ESTRUCTURA ECONOMICA Y MIGRACION INTERNA EN AYARIT. UN ANALISIS MICROECONOMÉTRICO
Eduardo Meza Ramos
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Al analizar los resultados obtenidos de cada uno de los coeficientes de las variables del modelo logit utilizado para evaluar la probabilidad de migrar entre los municipios de Nayarit, en general se observa que estos son coherentes con la teoría, dado que los coeficientes son significativos a nivel global (a nivel individual, dos lo son en alto grado).
Entre los estudios con resultados relacionados a los presentados en este trabajo, el de Galvis y Meisel (2003) refiere que en Colombia, la incidencia individual de los ingresos entre las áreas de origen y de destino, es estadísticamente significativa y presenta el signo esperado (positivo) y, aunque en algunos lugares de origen se obtiene signo negativo, este no registró un valor estadísticamente significativo. En lo que se refiere a la variable distancia (costo de transporte en nuestro estudio) entre las principales ciudades, se encontró una relación negativa con el flujo de población. Esto es, a mayor distancia entre el origen y el destino, menor es el flujo de migrantes entre ambos sitios.
Al respecto Hatton y Williamson (2004), señalan que aún cuando la probabilidad de que migre un individuo de un país a otro aumenta cuanto mayor sea el salario en el país de destino, sugieren que también influyen otros factores, tales como las decisiones políticas (refiriéndose a la situación de los gobiernos de Europa, Norteamérica y Australia), países en donde se proponen reformas políticas cuyo ánimo es seleccionar a determinados tipos de inmigrantes y mantener alejados a otros. Por otra parte, Kamemera, Oguledo y Davis (2000), analizan datos de panel correspondientes a la década 1976-1986, en los que se incluyen diversas variables, tanto de los Estados Unidos como de los países de origen. Del examen realizado, las variables ingreso relativo, la distancia y el desempleo en los Estados Unidos resultaron relevantes en la determinación de la inmigración.
En este orden de ideas, como en diferentes lugares no existe una medida del salario de la mano de obra, se recurre a variables aproximadas (proxy). En este sentido, Barro y Sala-i-Martin (1995), emplearon el ingreso per capita como proxy del salario y encontraron una relación positiva con las tasas netas de migración. En España, para explicar los flujos migratorios andaluces, a falta de datos sobre salarios en las provincias (Gámez y García, 2001), usaron las remuneraciones de asalariados divididas por el número de trabajadores de la provincia, al igual que lo hizo Devillanova y García-Fontes (1998).
Si bien se ha establecido que factores económicos como los salarios y los costos de traslado, son significativos en la decisión de migrar, estos explican sólo un porcentaje muy bajo de la migración total. Alrededor de un 40%, si consideramos los resultados de Fields (1975 y 1982), los cuales se centran exclusivamente en estos factores, los cuales probablemente resulten similares en los trabajos de Aroca y Hewings citados antes.
Las implicaciones políticas de estos resultados son muy importantes. La función del mercado en este sentido se podría estar anulando del todo por otras fuerzas que estarían asociadas a la inercia del sistema no económico, o bien se está confirmando la teoría del desarrollo en el sentido de que aún estamos transitando en una etapa intermedia del proceso y la gente se está moviendo de la periferia hacia el centro, sin consideraciones de eficiencia económica de mercado, sino atraídos por los bienes “públicos” asociados a las grandes ciudades. Si la eficiencia económica es el objetivo de la política, lo anterior implicaría que se requiere la acción del Estado para reforzar el mercado, una acción del Estado destinada a disminuir la atracción de las grandes ciudades y a aumentar la disponibilidad de bienes públicos en las regiones a donde es más eficiente trasladarse, es decir, aquellas con mayores niveles de salario y menores tasas de desempleo.
Como los costos de transporte representan en todos los casos una barrera a la emigración, en este sentido, si se establecen subsidios dirigidos a promover la emigración en la dirección deseada, se podría aumentar considerablemente la eficiencia económica de la misma. Al respecto se sabe que en Holanda se ha establecido un sistema de información gubernamental para detectar la ubicación de los individuos que buscan trabajo. Estas personas, de acuerdo a la mano de obra específica, son trasladadas a la región del país en donde se requiere de sus servicios. Con ello se disminuyen los riesgos de tomar una mala decisión en términos de la migración especulativa, lo cual se refleja en los resultados comparativos presentados en el trabajo de Van Dijk y otros (1989). Adicionalmente, la existencia de mercados imperfectos de capitales hace difícil que aquellos que no tienen los recursos para asumir los gastos de traslado, puedan obtenerlos como un crédito al sistema financiero. En general, los créditos a personas en el sistema financiero están disponibles sólo después de que se puede acreditar una antigüedad mínima de varios meses, o a veces años, en el trabajo, dejando sin posibilidad de conseguir un crédito a aquellos que están desempleados. Por lo tanto, en esas situaciones, aún cuando sea rentable la migración, ésta no se realiza por la falta de crédito, el cual eventualmente podría ser garantizado o proveído por el Estado.