David Flores Ruiz
En el presente apartado, partiendo de la justificación sobre la necesidad de fomentar de forma sostenible la actividad turística en los parques naturales andaluces, realizamos una aproximación al diferente grado de desarrollo turístico que presentan actualmente cada uno de ellos. Posteriormente, en el último gran apartado del presente capítulo, determinamos los factores que han influido en ese diferente grado de desarrollo, así como de aquéllos que pueden determinar el futuro desarrollo turístico sostenible y competitivo de estos espacios.
5.3.1. Idoneidad de los parques naturales andaluces como destinos turísticos
La Ley andaluza 2/1989, por la que se aprueba el Inventario de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía, recoge en su artículo 13.2 la finalidad de estimular las iniciativas culturales, científicas, pedagógicas y recreativas autóctonas en estos espacios. Sin embargo, no todos los espacios naturales protegidos que conforman la RENPA responden a las características necesarias para la promoción de un uso social, recreativo y, sobre todo, turístico, en los mismos. Y, además, en todos estos espacios, debe tenerse en consideración que el principal objetivo de su declaración como espacios protegidos es el de su conservación.
Consciente de ello, y de la creciente demanda social de actividades recreativas y de ocio en el medio natural, la Consejería de Medioambiente, tal y como se recoge en el cuadro 5.3, delimitó desde un principio las actividades que consideró prioritarias fomentar en cada una de las categorías de espacios naturales protegidos.
De todos los espacios naturales protegidos que integran la RENPA, solamente en los parques nacionales, naturales y periurbanos las actividades de ocio se consideran prioritarias, si bien la necesidad de velar por el mantenimiento íntegro de los ecosistemas de los parques nacionales hace que éstos no sean propicios para la práctica de un buen número de actividades turísticas -turismo activo, fundamentalmente-. Mientras que, por otro lado, los parques periurbanos disponen de una reducida extensión para la práctica de este tipo de actividades, algunas de las cuales requieren de una importante extensión de territorio para su práctica -rutas a caballo, senderismo, caza, etc.-.
Por consiguiente, podemos decir que son los parques naturales los espacios naturales protegidos más idóneos para el desarrollo de la actividad turística, pudiéndose practicar en los mismos una gran variedad de turismos específicos, tales como: turismo cultural, turismo gastronómico, ecoturismo, turismo activo, turismo cinegético, turismo rural etc., los cuales se integran dentro de la modalidad más genérica que representa el turismo de naturaleza.