David Flores Ruiz
En el presente apartado determinamos los valores que adquieren los diferentes factores -naturales, culturales, humanos, materiales, etc.- que se localizan en cada uno de los parques naturales. Las condiciones de los factores son para Porter un pilar fundamental en el sostenimiento de la competitividad de los territorios cuya actividad fundamental es el turismo, llegando a afirmar que el papel que desempeñan las condiciones de los factores en la competencia en los servicios depende de la forma de la competencia internacional en el sector servicios de que se trate. En los servicios en los que el adquiriente se desplaza a un país, las condiciones de los factores normalmente son importantes a la hora de conseguir el éxito. Por ejemplo, el turismo depende en gran medida del clima y de la geografía (Porter, 1990: 342).
No obstante, para seguir con el mismo esquema analítico que propone este autor, y comprender de una forma más clara el importante papel que ejercen la gran heterogeneidad de factores localizados en un territorio en su competitividad como destinos turísticos, diferenciaremos entre factores básicos, los cuales se heredan o requieren de una inversión pequeña y en un corto espacio de tiempo -recursos naturales, mano de obra no cualificada, situación geográfica, cultura, historia, infraestructura básica, etc.-, de los factores avanzados, los cuales se crean mediante inversiones cuantiosas y a largo plazo -conocimiento y mano de obra especializada, infraestructura tecnológica especializada, etc.-. Comenzamos analizando los primeros.
6.3.1. Condiciones de los factores básicos
Dentro de los factores básicos vamos a analizar los siguientes: naturales, entre los que se encuentra la situación geográfica; culturales, demográficos -mano de obra abundante-; y materiales -infraestructuras-. De esta forma, el análisis comparativo de los valores que toman éstos en cada uno de los parques nos va a permitir detectar dónde se encuentran las diferencias más significativas entre los mismos. Ello nos va a dar una idea de cómo estos factores han podido influir en el diferente grado de desarrollo turístico de cada uno de estos territorios.
6.3.1.1. Situación geográfica y recursos naturales
En el presente apartado analizamos las condiciones de unos factores que, en principio, deben jugar un importante papel en el crecimiento de la actividad turística en este tipo de destinos, nos referimos a su situación geográfica y a las características de sus recursos naturales, principales atractivos turísticos de los mismos.
Situación geográfica
El Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas -PNSCSV- se localiza en el extremo oriental de la provincia de Jaén, en los macizos prebéticos, sus límites alcanzan las provincias de Albacete y Granada, ocupando una superficie de 209.934 hectáreas, lo que le convierte en el espacio natural protegido más extenso de la Península Ibérica y uno de los más extensos de Europa.
No obstante, en el presente trabajo vamos a analizar no sólo el desarrollo turístico que se ha generado en el interior de estos dos parques naturales sino también en sus áreas de influencia socioeconómica, las cuales están conformadas por todos los municipios que tienen parte o la totalidad de sus territorios en los mismos. En este sentido, tal y como se recoge en el cuadro 6.6, el área de influencia socioeconómica del PNSCSV pasa a tener 370.410 hectáreas , lo que supone que el 44,4% de esta superficie no pertenece al Parque Natural. Como se puede observar en el cuadro, sólo tres municipios -Benatae, Hornos de Segura y Santiago-Pontones- tienen la totalidad de sus términos municipales dentro de este Parque Natural.
* En 2001 se constituye un nuevo municipio, Arroyo del Ojanco, segregado de Beas de Segura. No obstante, en el presente cuadro no se considera porque no influye ni en la superficie ni en el número de habitantes del Parque y su área de influencia socioeconómcia.
La situación de aislamiento e incomunicación que históricamente ha caracterizado a esta zona viene dada, como vamos a comprobar posteriormente a la hora de analizar el relieve, por las características naturales adversas de su territorio. En tal sentido, el aislamiento y la incomunicación son dos de las circunstancias más sentidas tradicionalmente entre los habitantes de estas comarcas, a las cuales suele atribuirse la situación de atraso secular (Consejería de Medioambiente, 2003a:146). Por consiguiente, su posición periférica y las características del relieve convierten a este Parque Natural en una de las áreas de menor accesibilidad exterior dentro de la región andaluza (Consejería de Medioambiente, 1999).
Por su parte, el Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche -PNSAPA- se localiza en el extremo occidental de Sierra Morena, ocupando la franja norte de la provincia de Huelva, con una extensión de 186.908 hectáreas y un área de influencia socioeconómica de 280.378 hectáreas, siendo el segundo parque natural de Andalucía según su extensión territorial, justamente por detrás del PNSCSV. En este sentido, la extensión del PNSAPA representa el 89% de la del PNSCSV y un 75,69% si consideramos el área de influencia socioecómica de ambos, por lo que podemos decir que estamos comparando dos parque naturales con una extensión similar, los cuales se presentan como los más extensos de la comunidad andaluza.
El PNSAPA limita al norte con la provincia de Badajoz, al oeste con la frontera sur de Portugal, al este con la provincia de Sevilla y al sur con la de Huelva. También, al igual que ocurre en el PNSCSV, su desarrollo socioeconómico se ha visto limitado e influenciado por una situación de atraso y aislamiento, pues, tal y como expone su Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (Consejería de Medioambiente, 2003:37), ha sido uno de los espacios andaluces peor comunicados por carretera, no sólo con la capital provincial sino con otras zonas aledañas.
El PNSAPA está conformado por un total de 28 municipios, de los cuales 20 se encuentran en su integridad dentro del espacio protegido como parque natural. La extensión de estos 28 términos municipales, así como el porcentaje de superficie que se encuentra dentro del Parque, aparecen detallados en el cuadro 6.7 .
Así pues, ambos parques naturales se localizan alejados de las capitales de provincias, en una situación geográfica periférica, por lo que históricamente han padecido una situación de aislamiento e incomunicación muy parecida, representando un freno para sus desarrollos socioeconómicos, en general, y turísticos, en particular. No obstante, posteriormente, cuando nos refiramos a las infraestructuras de comunicación, precisaremos un poco más esta afirmación, ya que en dicho apartado analizamos las distancias que, en términos de espacio/tiempo, existe entre estos espacios naturales y sus principales mercados turísticos nacionales.
La declaración del PNSAPA se realiza tres años más tarde, en 1989, que la del PNSCSV, coincidiendo con la declaración de la mayor parte de los espacios naturales protegidos de la comunidad autónoma andaluza . Sin embargo, el importante valor natural del territorio donde se localiza éste último, tal y como vamos a demostrar posteriormente, ya había sido reconocido previamente a su declaración como Parque Natural, pues, en 1960 se declara como Coto Nacional y en 1983 como Reserva de la Biosfera, siendo posteriormente, en 1986, cuando se declara como Parque Natural.
En definitiva, en lo que se refiere a su situación geográfica, ambos espacios naturales protegidos se han encontrado históricamente en una situación de aislamiento respecto a los núcleos de población más importantes y con mayor dinamismo económico, lo cual contribuye a explicar, como se verá a continuación, los bajos niveles de desarrollo socioeconómico que presentan. Esta situación de aislamiento ha podido impedir un mayor y más temprano crecimiento de las llegadas de visitantes a estos espacios. No obstante, en un apartado posterior, dedicado al análisis comparativo de las infraestructuras de acceso, profundizamos aún más en la localización de ambos espacios naturales protegidos al calcular la distancias que existe entre éstos y sus principales mercados turísticos.
Recursos naturales
Dentro de los recursos naturales analizamos los valores que toman, para cada uno de los parques naturales, los siguientes factores: el clima, el relieve, el suelo, la flora, la fauna, los recursos hídricos y el paisaje. De tal forma que, mediante su análisis comparativo, determinaremos aquéllos en los que existe una mayor diferencia entre territorios, los cuales han podido contribuir más al crecimiento turístico de los mismos.
Clima
El PNSCSV se caracteriza por tener un clima mediterráneo, si bien éste se ve acentuado por el alejamiento del litoral -clima mediterráneo con influencia continental-, influyendo así en que se extremen las temperaturas, las cuales suelen ser bajas en invierno y moderadas durante el verano, lo cual permite una importante atracción turística en esos meses del año. Así, las temperaturas medias anuales suelen situarse entre los 2-4ºC en invierno y los 22-26ºC en verano. Sin embargo, las bajas temperaturas durante el invierno hacen que, dentro de Andalucía, esta zona sea una de las que más días de precipitación en forma de nieve tiene al año -por encima de 20 días/año- (Sancho, 2003). En este sentido, el hecho montañoso, como se expondrá a continuación cuando hablemos del relieve, condiciona este comportamiento climático, con temperaturas moderadas durante el verano que permiten la importante atracción turística en esos meses del año (Consejería de Medioambiente, 2003a:35), dándose temperaturas medias anuales próximas a los 16ºC en las zonas más occidentales y 12 en las situadas al noroeste .
Por su parte, el PNSAPA se caracteriza por tener un clima mediterráneo templado, con veranos cálidos en los que se percibe una notable influencia del Océano Atlántico -clima mediterráneo con influencia oceánica-. Tal y como se recoge en su Plan de Ordenación de los Recursos Naturales, existen dos grandes zonas climáticas: la constituida por la zona central, donde se registran los valores más altos de humedad y más bajos de temperatura, dada la mayor altura del relieve -esta zona se corresponde con la que presenta un mayor grado de desarrollo turístico-, y la zona periférica, con un relieve más suave, con temperaturas más elevadas y precipitaciones menos abundantes.
Los valores medios estivales de las temperaturas en el PNSAPA se sitúan entre los 19,2ºC de Galaroza -zona central- y los 26,9ºC de Santa Olalla del Cala -zona periférica-, mientras que los invernales se encuentran entre los 7,5ºC de Galaroza y los 11,6ºC de Alájar. Estas temperaturas más suaves del invierno, como consecuencia de la influencia oceánica, hacen que los días de nieve al año, frente a lo que ocurre en el PNSCSV, sean prácticamente inexistentes, lo cual favorece en mayor medida la práctica del turismo en estos meses del año. Así, las temperaturas medias anuales del PNSAPA se sitúan entre los 15ºC y 16ºC de la zona central y los 16ºC y 18ºC de la zona periférica (Sancho, 2003:97), por lo que podemos concluir que la temperatura media anual de ambos parques naturales apenas varía 3ºC, siendo, en principio, mínima su influencia sobre el grado de atractivo turístico de ambos espacios naturales.
Por consiguiente, aunque el PNSCSV se caracteriza por tener unas temperaturas ligeramente más extremas en invierno, provocando un mayor número de días de nieve a lo largo del año y, en consecuencia, un atractivo adicional para los turistas que visitan este espacio natural, dada la espectacularidad que adquiere el paisaje durante esos días de nieve; puede decirse que, tal y como se recoge en el cuadro 6.8, sus temperaturas medias son muy similares, por lo que, en términos generales, podemos concluir que el clima no se presenta como un factor significativo que haya podido influir en el mayor crecimiento turístico experimentado por el PNSCSV durante las últimas décadas.
No obstante, las temperaturas más bajas que se registran en invierno en el PNSCSV, frente a unos valores más moderados en el PNSAPA, puede influir en la estacionalidad de la demanda turística de ambos espacios naturales protegidos, de forma que ésta es mayor en el PNSCSV como consecuencia de esos valores más extremos en invierno. En este sentido, en los meses de diciembre y enero es cuando se registran los valores mínimos de visitantes en el PNSCSV, siendo la diferencia muy significativa respecto al número de visitas a este espacio natural protegido en los meses estivales. Dicha diferencia es mucho menor en el PNSAPA .
Relieve
El relieve del PNSCSV se caracteriza por su aspecto quebrado y abrupto, con una distribución de altitudes que van desde los 600 metros en las cotas más bajas de los valles fluviales hasta los 2.000 metros de Pico de Cabañas y Cabrilla, lo que permite caracterizar a este espacio natural como de montaña media. Todo ello supone un gran atractivo para aquellos turistas interesados en practicar un turismo de naturaleza en el que el relieve se conforma como uno de los principales argumentos del viaje. En este sentido, tal y como se recoge en el Plan de Desarrollo Sostenible del Parque, la formación de encajamientos profundos de los ríos en cañones impresionantes, la proliferación de navas, el desarrollo de terrazas de tobas, la aparición de lápices o grutas de hundimiento y disolución forman, en suma, un mosaico geomorfológico de enorme espectacularidad (Consejería de medioambiente, 2003a:28).
Por el contrario, el relieve del PNSAPA, aunque también es sinuoso, el grado de desnivel y altitud de sus cumbres es menor, encontrándonos una altitud máxima de 1.043 ms. y mínima de 160 ms. En este sentido, el Plan de Ordenación de los recursos Naturales del PNSAPA recoge que la disposición de un conjunto de cadenas de media altura, caracterizada por la suavidad de sus formas... marca el paisaje desde el punto de vista edáfico (Consejería de Medioambiente, 2003b: 28), lo cual permite caracterizar a este espacio natural como de baja montaña.
Buena prueba de este relieve menos espectacular la encontramos en el cuadro 6.9, donde recogemos los porcentajes de suelo de cada parque natural en función del grado de pendiente de los mismos. Así, mientras que el 45,70% de la superficie del PNSCSV y su área de influencia tiene una pendiente de más del 45%, para el PNSAPA este porcentaje de pendiente tan solo representa el 15,56% de su superficie, lo que hace que el relieve y, por tanto, el paisaje sea menos espectacular de cara al visitante .
Por tanto, en lo que al relieve se refiere, existe un significativo contraste entre el PNSCSV y el PNSAPA, pues, aunque ambos espacios naturales se sitúan en territorios de montaña, el PNSCSV se caracteriza por poseer unos mayores desniveles y unas cumbres que doblan la altura de las existentes en el PNSAPA, por lo que, en principio, este factor puede variar el grado de atractivo turístico de estos dos espacios naturales o, en su defecto, podría atraer a segmentos de turistas un tanto diferentes. En este sentido, Sancho (2003:104) afirma que, a diferencia de otras comarcas, el patrimonio turístico de Aracena y Picos de Aroche no se puede basar tanto en relieves espectaculares y pequeños restos de bosques muy bien conservados, sino en extensas formaciones adehesadas y manejadas, pero que cubren la mayor parte del territorio, lo cual hace que el paisaje sea menos espectacular de cara al turista genérico de naturaleza .
Suelos
Desde el punto de vista edáfico, y muy relacionado con lo comentado en el párrafo anterior sobre el relieve, debe decirse que los suelos del PNSCSV se caracterizan por su escasa potencialidad agrícola, debido a la confluencia de una serie de factores limitantes, tales como: morfología abrupta, fuertes pendientes, escaso desarrollo edáfico, etc., predominando los litosuelos y grandes superficies de afloramiento rocosos. Estos factores condicionan una vocación natural principalmente forestal y ganadera, quedando relegadas las áreas susceptibles de aprovechamiento agrícola a las zonas de menor pendiente, tales como los fondos de valle de los principales ríos, depresiones intramontañosas o navas y en las pocas zonas llanas de alta montaña (Consejería de Medioambiente, 1999).
Otro de los problemas que presentan los suelos del PNSCSV, tal y como se expone en su Plan de Ordenación de los Recursos Naturales, se refiere al elevado riesgo de erosión de los mismos. En este sentido, tal y como se recoge en el cuadro 6.10, más de la mitad de la superficie del Parque -52,04%- presenta riesgo de erosión, ya sea éste moderado -15,84%-, elevado -28,34%- o muy elevado -7,86%-, los cuales se corresponden, lógicamente, con las zonas de relieve más abrupto, de elevadas pendientes, cobertura vegetal insuficiente y suelos brutos o litosuelos que permiten una rápida acción de los agentes erosivos.
También en el PNSAPA, por la rocosidad del substrato y su litología poco deleznable, los suelos que se generan difícilmente pueden tener un aprovechamiento agrícola, ya que son, en general, pobres, ácidos y pocos evolucionados. A ello se une, al igual que ocurre en el PNSCSV, su elevado riesgo de erosión, pues el 75,46% del territorio presenta riesgos de erosión, ya sean moderado -69,72%-, elevado -3,46%- o muy elevado -2,26%-. No obstante, este riesgo es mucho menor que el que presenta el PNSCSV, pues el 69,72% del suelo tan sólo sufre niveles de erosión moderadas.
Por consiguiente, para el PNSAPA los principales aprovechamientos del suelo, al igual que ocurre en el PNSCSV, han sido los aprovechamientos forestales y agrosilvopastorales, basados en la explotación del ganado y moldeado del paisaje a través de las dehesas. Y es precisamente este modelo el que ha permitido desarrollar en el PNSAPA productos agroalimentarios de gran calidad, sobre todo los derivados del cerdo ibérico, sobre los cuales se basa la variada y rica gastronomía de la comarca, hasta tal punto de convertirse este factor en uno de los mayores atractivos turístico de la misma .
La distribución de los usos del suelo, que aparece recogida en el cuadro 6.11, confirma todo lo comentado en los párrafos anteriores, tanto para el Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas como para el Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche. En este sentido, los mayores porcentajes de suelos están ocupados por arbolado de Corníferas -PNSCSV, 43,01%- y Quercíneas -PNSAPA, 48,85%-, mientras que los cultivos de regadío representan el 2,30% -PNSCSV- y 0,03% -PNSAPA-.
Así pues, tan sólo el 11,18% del suelo del PNSCSV está destinado a superficie de cultivo, excepto un 27,47% de la superficie que se destina al cultivo del olivo, mientras que alrededor del 50% está ocupado por masa forestal, principalmente por coníferas -un 43,01%-. Por lo que respecta al PNSAPA sólo el 7,64% del suelo se destina al cultivo, mientras que el mayor porcentaje -alrededor del 65%- está conformado por masa forestal, fundamentalmente por Quercíneas -48,84%-. Así pues, tanto en el PNSCSV como en el PNSAPA, los principales usos del suelo, debido a su baja calidad y alto nivel de erosión, han sido principalmente forestales, frente a los usos agrícolas, favoreciendo sus desarrollos turísticos. No obstante, mientras la masa forestal del PNSCSV está formada, fundamentalmente, por coníferas, la del PNSAPA lo está por quercíneas, dando lugar a paisajes diferentes en ambos espacios naturales protegidos.
Sin embargo, tal y como recoge Sancho (2003:92), aunque la escasa riqueza de los suelos del PNSCSV ha sido un inconveniente para el desarrollo de su sector agrícola, ha permitido el desarrollo de otros usos como el forestal, que indudablemente potencian la capacidad de acogida turística de la comarca, además de diversificar el espacio visitable. Por tanto, una de las actuaciones para la mejora de la competitividad sostenible de la actividad turística de estas zonas debe pasar inevitablemente por conservar la importante masa forestal que presentan, pues ésta se configura como un importante atractivo para el turismo de naturaleza de estos espacios protegidos. Y, en este sentido, ambos parque naturales parten de una situación similar en cuanto a porcentaje de superficie forestal, si bien, en el PNSAPA predominan las Quercíneas -48,84%- y en el PNSCSV las Coníferas -43,01%-, dando lugar a paisajes diferentes.
Flora
La flora del PNSCSV, tal y como se recoge en su Plan de Ordenación de los Recursos Naturales, se caracteriza por una importante riqueza que se pone de manifiesto con la presencia de más de 1.800 especies de flora vascular inventariadas hasta el presente, lo que hace de este Parque Natural una de las áreas de mayor interés botánico de Andalucía, sólo superada por Sierra Nevada (Consejería de Medioambiente, 1999). Esta gran riqueza vegetal se debe a la confluencia de distintos factores como son su gran extensión y orografía, que originan microclimas propiciatorios de endemismos; la abundancia de agua, que hace posible la exuberancia de bosques; y, por último, la mano del hombre que ha moldeado el entorno según sus necesidades, introduciendo distintas especies vegetales.
Cuenta con 27 especies de plantas endémicas propias y con más de 130 endemismos ibéricos, encerrando una de las floras más ricas de toda la cuenca mediterránea. De las más de 1.300 especies catalogadas, 24 son exclusivas de este territorio, como la violeta de Cazorla -Viola cazorlensis-, la singular planta carnívora -Pinguicola valliisneriifolia-, Geranium Cazorlanum o Aquilegia cazorlensis.
En cuanto al reconocimiento oficial de esta importancia, tal y como se recoge en el cuadro 6.12, si utilizamos el indicador del número de especies amenazadas, destaca el elevado número de especies que se encuentran catalogadas y protegidas según Decreto 104/1994, de 10 de mayo, por el que se establece el Catálogo Andaluz de Especies de la zona Silvestre Amenazada de Andalucía, siendo 12 las especies localizadas en la categoría de “Especies en Peligro de Extinción” y 16 en la categoría de “Especies Vulnerables”.
También es de destacar la gran diversidad florística que presenta el PNSAPA, tanto en abundancia de especies como en importancia de las mismas, pues, al igual que el PNSCSV, también presenta varios endemismos peninsurales e íbero-norteafricanos, si bien no tan numerosos como los que se encuentran en el PNSCSV. En este sentido, en el Catálogo de Especies de Floras Silvestre Amenazada de Andalucía tan sólo aparecen 1 especie inventariada en la categoría de “Especies en Peligro de Extinción” y 6 como “Especies Vulnerables”. Por tanto, según este indicador, relacionado con la importancia y originalidad de la flora existente en ambos parques naturales, debe decirse que ésta es más rica y variada en el PNSCSV. Este dato no viene más que a ratificar la afirmación que hacíamos anteriormente cuando situábamos al PNSCSV como una de las áreas de mayor interés botánico de Andalucía.
Esta mayor variedad e importancia florística del PNSCSV también se pone de manifiesto en el apartado del presente capítulo en el que se analiza las condiciones de la demanda turística de cada uno de los parques, pues, mientras que los propietarios de los alojamientos turísticos del PNSAPA les dan un valor medio de 5,17 sobre 10 a las actividades de observación de flora y fauna, los propietarios de los alojamientos turísticos localizados en el PNSCSV le conceden un valor de 6,80. Este dato viene a demostrar, una vez más, que, aunque sea de una forma indirecta a través de las opiniones de los propietarios de los alojamientos turísticos, la flora del PNSCSV presenta un mayor atractivo para la demanda turística que lo visita .
Fauna
El PNSCSV también se caracteriza por poseer una importante riqueza faunística, pudiéndose identificar un total de 130 aves, 38 mamíferos, 17 reptiles y 7 anfibios, lo que supone cerca de doscientas especies de vertebrados. Tal y como se recoge en el diagnóstico de su Plan de Desarrollo Sostenible, dentro de la riqueza y diversidad de hábitats es muy notable, también, la presencia animal, que constituye otro de los atractivos del Parque Natural, en el cual es fácil contemplar grandes herbívoros y una importante variedad de aves rapaces (Consejería de Medioambiente, 2003a:35). Esta riqueza faunística, unida a la riqueza de su flora, viene avalada por los siguientes reconocimientos:
- En 1960 una buena parte del Parque Natural -70.000 has.- se configura como uno de los Cotos Nacionales de Caza más importantes de España. Prueba de ello es la continua presencia en el mismo de importantes personalidades de la vida pública, entre las que destaca el que fuera Jefe del Gobierno español, el General Francisco Franco. Esto logra proyectar una imagen de estas sierras que transciende a los círculos estrictamente cinegéticos (Araque, 2000: 331), iniciándose una fase de descubrimiento de los valores naturales del Parque .
- A mediados de los setenta, Félix Rodríguez de la Fuente graba una serie de documentales sobre la fauna que habita estas zonas, provocando un positivo impacto social que produce, a su vez, un importante salto, tanto cuantitativo como cualitativo, en el desarrollo turístico del Parque Natural, pues, tal y como recoge Araque (2000: 332), el atractivo que suscitan las imágenes televisivas desencadenan un movimiento turístico sin precedentes que desborda todo tipo de previsiones.
- Sobre este territorio, como consecuencia de su riqueza faunística y natural, también recaen las siguientes figuras de protección: Zona de Especial Protección para las Aves -ZEPA-, en 1989; Reserva de la Biosfera, en 1983; y Lugar de Importancia Comunitaria -LIC-, a lo que se le une su inclusión en la Red Natura 2000. No obstante, estas mismas figuras de protección también las posee el PNSAPA, si bien su reconocimiento, como ya hemos comentado, fue posterior -ZEPA en 1989 y Reserva de la Biosfera en 2002-.
- El PNSCSV es el segundo parque natural que se declara en Andalucía, en 1986, pues anteriormente sólo se había declarado, en 1984, el Parque Natural Sierra de Grazalema, lo que supone otro reconocimiento expreso de la enorme riqueza natural que atesora este territorio y, a su vez, un impulso para la difusión de sus valores naturales, incidiendo, de esta forma, en el fomento de su desarrollo turístico. Por su parte, el PNSAPA se declara en 1989 cuando lo hacen la mayor parte de los espacios naturales protegidos andaluces.
La fauna del PNSAPA, al igual que la del PNSCSV, también destaca por su variedad y riqueza, pudiéndose identificar, según se recoge en su Plan de Ordenación de los Recursos Naturales, las siguientes: 130 aves, 44 mamíferos, 18 reptiles, 14 peces y 10 anfibios (Consejería de Medioambiente, 2003b), alrededor de 200 especies de vertebrados, cifra muy similar a la que hemos comentado para el PNSCSV.
Prueba de la riqueza de la fauna que habita en el PNSAPA queda reflejada, tal y como hemos comentado anteriormente, con el reconocimiento de las siguientes figuras de protección: Zona de Especial Protección para las Aves -ZEPA- (1989), Reserva de la Biosfera (2002) y Lugar de Importancia Comunitaria -LIC-, perteneciendo, por tanto, a la Red Natura 2000. Por consiguiente, según estos indicadores, concluimos que el PNSAPA presenta una riqueza faunística similar a la que presenta el PNSCSV, si bien, su reconocimiento, como ya se ha apuntado anteriormente, ha sido más tardío, lo cual ha impedido una mayor difusión y promoción de la misma, incidiendo ello, a su vez, en un crecimiento turístico también más tardío.
Recursos hídricos
Otro importante factor básico a la hora de determinar el grado de atractivo de un destino turístico, sobre todo cuando nos referimos a espacios naturales, es el recurso hídrico, pues, además de participar en el proceso productivo de la actividad turística, se conforma como uno de los principales atractivos de este tipo de destinos, ya que permite realizar una gran variedad de actividades recreativas, tales como deportes náuticos, pesca, bañismo, etc. Al mismo tiempo, la presencia abundante de agua en estos espacios se presenta como un recurso muy importante para garantizar la biodiversidad de los mismos, biodiversidad que se erige como otro de los factores con mayor incidencia en el grado de atractivo turístico de los espacios naturales protegidos.
En este sentido, el PNSCSV se caracteriza por poseer una importante abundancia hídrica respecto a la mayor parte de las zonas peninsulares. No en vano, estos macizos prebéticos son uno de los islotes pluviométricos más importantes del sur peninsular, lo que contrasta con las limitadas precipitaciones en los ámbitos meridional y oriental del Parque Natural, que conecta con las provincias de Granada, Almería y Murcia. Esta importancia hídrica se pone de manifiesto en el cuadro 6.13, en el cual recogemos la importante red de embalses con capacidad para almacenar 920,9 hm3, con la que cuenta este Parque Natural (Consejería de Medioambiente, 2003a:28-29).
Sus precipitaciones medias anuales se sitúan en torno a los 1.000 mm. Y debido a esa elevada pluviometría, la red hidrográfica es considerable, destacando el río Guadalquivir, cuyo nacimiento ha sido motivo de desacuerdos pero que se ubica tradicionalmente en la Cañada de las Fuentes, así como sus afluentes Borosa y Aguasmulas. Otro gran río que corre hacia el sur es el Guadalentín, que nace en la Sierra de Cabrilla, afluente del Guadiana Menor y que cruza el Pantano de la Bolera. Más al norte nace el Segura, que se dirige hacia el Mediterráneo, con los ríos Madera, Zumeta y Tus como principales afluentes, y que cruza el embalse de Anchuricas.
Por lo que respecta al PNSAPA, la especial disposición del macizo centro-meridional, que ejerce de barrera a los húmedos vientos del Atlántico, ocasiona un incremento de las precipitaciones en este Parque Natural, lo que contribuye a garantizar un nivel adecuado de los recursos hídricos. De ahí que los valores de las precipitaciones del sector central se encuentren por encima de los 1.000 mm, mientras que en el resto del Parque se sitúan por encima de 700 mm . Las precipitaciones se concentran en invierno, siendo prácticamente inexistentes en los meses estivales (Consejería de Medioambiente, 2003b:5), al igual que sucede en el PNSCSV.
El PNSAPA está fragmentado por cursos de aguas que van, en su mayoría, de noroeste a sureste, perteneciendo a dos Cuencas Hidrológicas: Guadalquivir y Guadiana. La red hidrográfica superficial es la principal responsable del modelado del relieve debido a la alta torrencialidad y al poder erosivo de las aguas. El régimen de estos cursos es el propio de la región mediterránea, y, por tanto, el mismo que el de los ríos del PNSCSV, con fuertes oscilaciones de caudales interanuales, además de presentar anualmente un mínimo estival y un máximo anual. La red hidrográfica también es muy extensa, teniendo la zona una gran abundancia de agua, cuyo objetivo fundamental es satisfacer las necesidades urbanas de las zonas más próximas a demás de desempeñar una función recreativa donde se desarrollan actividades deportivas como la pesca. En el cuadro 6.14 se recogen, a modo comparativo, los principales cursos de aguas que discurren por los dos espacios naturales protegidos.
Respecto a los embalses, la capacidad media del agua embalsada en el PNSAPA es elevada, consecuencia del elevado régimen pluviométrico que se registra en este Parque Natural, sobre todo en su zona central. Entre los embalses más importantes, tanto por su dimensión como por su capacidad, destacan los de Aracena, con una capacidad de 128 hm3, Zufre con 168 hm3 y Cala con 58,8 hm3, encontrándose éstos en la zona central, y más desarrollada turísticamente, del Parque, si bien hay que señalar otros de muy baja capacidad como los de Encinasola, Silo y Murtiguillas.
No obstante, podemos afirmar que la capacidad de los principales embalses del PNSCSV es superior a la que poseen los localizados en el PNSAPA, ya que mientras que los tres mayores embalses de este Parque suman una capacidad de 897 hm3, la de los tres más importantes del PNSAPA es de tan sólo 361 hm3. Sin embargo, tal y como recogemos en uno de los siguientes apartados, en el que se analiza la infraestructura de abastecimiento de agua, mientras que el porcentaje medio de almacenamiento al que se situaban para 2005 los embalses del PNSCSV era del 55%, el del PNSAPA era del 68%.
En consecuencia, ambos espacios naturales protegidos se configuran como dos de las zonas de Andalucía con mayores niveles de precipitación media anual, entre los 700 y 1000 mm., en partes de su territorio, y superiores a los 1000 mm., en otras, lo que las ha llevado a tener esa importante riqueza de flora y fauna, anteriormente comentada. Este elevado nivel de precipitaciones permite que ambos parques naturales se caractericen por poseer una importante red de embalses y cursos de aguas, así como un nivel notable de capacidad media de agua embalsada, sobre todo en los embalses del PNSAPA. Por consiguiente, puede decirse que, en lo que a este factor se refiere -recursos hídricos-, no se observan diferencias significativas entre ambos parques naturales que incidan en sus diferentes niveles de crecimiento turístico.
Paisaje
Parte de las características del paisaje de ambos parques naturales ya han sido descritas, pues éste está directamente relacionado con aquellas características que adquieren el resto de recursos naturales que hemos venido comentando, tales como: el relieve, el suelo, la flora, la fauna, los recursos hídricos, etc. Así, el paisaje se configura como otro factor a considerar, de gran importancia, a la hora de influir en el crecimiento turístico de este tipo de destinos. En este sentido, Perles (2004:224) afirma que el turismo es una de las actividades económicas más sensibles a la calidad paisajística. Y, como se recoge a lo largo de este trabajo, una de las motivaciones más importantes de los turistas que visitan estos espacios naturales protegidos.
El conjunto de todos los factores naturales que posee el PNSCSV -clima, relieve, masa forestal, flora, recursos hídricos, precipitaciones, etc.- le ha llevado a que un total de 8 de sus zonas se encuentren recogidas en el Inventario Nacional de Paisajes Sobresalientes del ICONA, elaborado en 1975. Pudiéndose decir, por tanto, que, desde el punto de vista paisajístico, su relieve escarpado, con la presencia de frecuentes moles calcáreas disertadas por el encajamiento de la red fluvial formando profundos y extensos valles, su exuberante vegetación, en la que destacan los extensos bosques de pinos lariceos, y la presencia constante del agua a través de los numerosos ríos y embalses, configuran un conjunto de extraordinaria belleza y gran riqueza de contrastes (Consejería de Medioambiente, 2003a:28).
Por el contrario, el valor paisajístico que posee el PNSAPA, tal y como queda recogido en su Plan de Desarrollo Sostenible, se debe fundamentalmente a la notable actividad humana (Consejería de Medioambiente, 2004a:43), la cual ha contribuido a la formación del paisaje típico de este entorno natural, dominado, en buena parte, por la presencia de dehesas de encinas y alcornoques. Este paisaje se caracteriza por la existencia de un relieve alterno de valles ocupados por dehesas y sierras donde abundan las masas forestales de mayor densidad, conformando el paisaje de un espacio que, en términos generales, posee un marcado componente forestal. En definitiva, este Parque Natural se caracteriza por tener un paisaje más antropizado y, por tanto, menos natural, que el del PNSCSV, como consecuencia de la explotación tradicional del monte (Consejería de Medioambiente, 2004a:28). Como se recoge en el cuadro 6.16, el PNSAPA, frente al PNSCSV, tiene tan sólo 3 zonas recogidas en el Inventario de Paisajes Sobresalientes del ICONA.
Muy relacionado con ese paisaje antropizado, tal y como vamos a recoger en el siguiente epígrafe a la hora de analizar sus recursos culturales, podemos encontrar diferentes puntos que destacan por su interés visual, tales como la Peña de Arias Montano, “las piedras del diablo” -conjunto de dólmenes de menhires-, la gran cantidad de castillos existentes en la zona , el rico patrimonio arqueológico, los diferentes edificios destinados al culto -mezquita, ermitas, iglesias-, etc. Todos estos recursos suponen un atractivo adicional a la riqueza paisajística natural, si bien toda esta riqueza paisajística, a diferencia de lo que ocurre en el PNSCSV, no viene dada por sus valores naturales.
A continuación, en el siguiente cuadro 6.17, para aproximarnos de una forma más objetiva al paisaje, se identifican algunas de las características de éste en el PNSAPA y PNSCSV.
Como se puede observar en el cuadro anterior, ambos territorios vienen recogidos por la Consejería de Medioambiente (2005b:150) como territorios de serranías, si bien, mientras que los del PNSAPA se califican como de serranía de baja montaña los del PNSCSV son de media montaña. Por otro lado, si tenemos en cuenta el grado de naturalidad del paisaje , la mayor parte del territorio del PNSCSV se califica como de naturalidad paisajística muy alta, mientras que el paisaje del PNSAPA es calificado como de naturalidad paisajística alta, por lo que podemos afirmar que el territorio situado en el PNSCSV ha estado sometido a una menor alteración de su paisaje por la actividad humana. Esto puede representar, en principio, un mayor atractivo para desarrollar en esta área un turismo más ligado a sus valores naturales, frente al turismo del PNSAPA más ligado, tal y como ya hemos apuntado, a los valores socioculturales de su población local -arquitectura histórica, gastronomía, etc.-.
No obstante, el PNSAPA, como también se recoge en el cuadro anterior, se caracteriza por tener mayor diversidad paisajística, lo que indica una mayor abundancia de unidades fisionómicas y una distribución espacial más homogénea de dichas unidades dentro del Parque, lo cual puede configurarse como atractivo para el desarrollo de un turismo de naturaleza relacionado con la observación y el estudio de las diferentes unidades fisionómicas que se pueden identificar. A pesar de todo, ambos parques naturales están considerados como de riqueza paisajística alta.
Por consiguiente, en función a estos indicadores, concluimos que, si bien el paisaje del PNSCSV se puede considerar más atractivo de cara al turista por sus mayores cumbres y desniveles , así como por su mayor naturalidad, el del PNSAPA se considera más atractivo por la mayor diversidad de sus unidades fisionómicas. Sin embargo, mientras que las primeras características -área, riqueza y naturalidad paisajística- han podido incidir en el desarrollo de un turismo de naturaleza genérico, basado en el descanso en un entorno natural y la simple observación de un paisaje natural de contrastes; esta última característica -diversidad paisajística- puede favorecer el desarrollo de un turismo más específico, y minoritario, cuya motivación principal sea la observación y el estudio de esta diversidad de paisajes .
En definitiva, todo esto contribuye a explicar la mayor afluencia de turistas que ha venido experimentando el PNSCSV , pues el turismo específico de actividades científicas y educativas en la naturaleza aún no se ha desarrollado en los espacios naturales protegidos que venimos analizando, encontrándose en sus primeras fases de crecimiento. Por lo que la mayor parte de los turistas se desplazan a estos espacios motivados por el descanso y la contemplación de un paisaje natural y de contrastes, localizado éste, en mayor medida, en el PNSCSV.