David Flores Ruiz
1.1 JUSTIFICACIÓN Y DELIMITACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN
El fenómeno turístico, en las últimas décadas, ha ido adquiriendo una gran importancia y todo apunta a que en un futuro ésta seguirá su ritmo ascendente, pues, de ser considerado como un fenómeno coyuntural, cuya importancia social y, sobre todo económica, era relativizada y minimizada por importantes organismos internacionales como el Banco Mundial , en época reciente, ha pasado a ser considerado como un fenómeno estructural, cuyo protagonismo en la economía internacional, en general, y en la de muchos países, regiones y localidades, en particular, cada vez es mayor, superando, en muchos casos, al de muchos de los sectores productivos tradicionales, tales como la agricultura, la minería, la pesca, las manufacturas, etc.
Conscientes de la importancia que va adquiriendo el turismo como actividad productiva, muchos territorios están apostando en las últimas décadas por considerar a esta actividad en sus estrategias de desarrollo económico. De tal forma, que en la década de los ochenta comienzan a aparecer una gran cantidad de destinos turísticos impulsados, entre otros, por los siguientes motivos:
- El importante efecto diversificador y multiplicador que tiene la actividad turística para las economías locales, unido a la crisis que han experimentado mucho de sus sectores económicos tradicionales y a la consideración del fenómeno turístico como un fenómeno estructural en continuo crecimiento, han hecho que muchos territorios apuesten por considerar la promoción de la actividad turística entre sus estrategias de desarrollo económico.
- Las continuas mejoras que se vienen produciendo en las tecnologías de la información y la comunicación hacen que se reduzcan las distancias, por lo que surgen nuevos territorios como destinos turísticos, territorios que anteriormente se encontraban más alejados, en relación tiempo/coste, a los principales mercados emisores.
- Muchos de los destinos turísticos tradicionales se están convirtiendo en destinos maduros, los cuales han sido visitados varias veces por un mismo turista, cada vez más experimentado, que siente la necesidad de viajar a otros lugares y experimentar nuevas experiencias, pues no olvidemos que ésta es una de las motivaciones fundamentales que mueve al turista a visitar nuevos territorios.
En definitiva, este significativo crecimiento en el número de destinos turísticos está provocando un importante incremento de la competencia entre los mismos, competencia que se hace aún más intensa si tenemos en consideración que aunque la demanda turística está creciendo el ritmo al que lo hace se ha ralentizado, de forma que las tasas de crecimiento de la oferta, tanto de empresas como de destinos turísticos, son muy superiores a las de la demanda, lo cual ha incidido en una intensificación de la competencia en la actividad turística, en general y entre destinos, en particular.
En este sentido, ante el continuo incremento de la competencia entre destinos turísticos, se hace necesario profundizar en el análisis de los factores explicativos de su competitividad, de forma que ello permita una mejor comprensión que nos lleve a establecer las bases y estrategias más idóneas encaminadas a alcanzar un desarrollo turístico sostenible y competitivo para aquellos destinos que las aplique .
Así, competitividad y sostenibilidad deben ser entendidos como conceptos complementarios que deben ir de la mano ante los nuevos retos que se les plantean al desarrollo de los destinos turísticos, pues, ante un mercado cada vez más exigente, experimentado y maduro, la competitividad de los mismos pasa ineludiblemente, entre otros aspectos, por el respeto, la conservación y la valorización del patrimonio natural y cultural. Y ello se hace aún más necesario cuando nos referimos a los espacios naturales protegidos como destinos turísticos. En este sentido, en la mayor parte de estos territorios, en la últimas décadas se vienen experimentando una serie de cambios significativos relacionados con la actividad turística que deben ser tenidos muy en consideración, éstos son, por un lado, el incremento exponencial de las visitas a los mismos, y, por otro, los importantes impactos negativos de esas visitas sobre el medioambiente de este tipo de destinos.
No obstante, mientras que una gran cantidad de espacios naturales protegidos se están viendo desbordados por un importante número de visitantes, influyendo ello en la pérdida de su competitividad turística como consecuencia del deterioro de las condiciones ambientales de los mismos; otros no son capaces de aprovechar el importante crecimiento de la demanda de turismo de naturaleza que se viene produciendo en los últimos años para que revierta en una mejora de las condiciones sociales y económica de sus poblaciones locales que, en muchas ocasiones, se encuentran en situaciones de atraso.
Por consiguiente, en base a todas estas consideraciones, el análisis de la competitividad de los destinos turísticos, en general y de los espacios naturales protegidos, en particular, se hace imprescindible para comprender los factores que influyen en el desarrollo turístico sostenible y competitivo de los mismos y, de esta forma, poder aplicar una política turística que aproveche el importante crecimiento del turismo de naturaleza en la mejora de la calidad de vida de la población local de este tipo de destinos y, al mismo tiempo, corrija los impactos negativos sobre el medioambiente que viene ocasionando la llegada masiva de visitntes a los mismos.
Por todo ello, por considerarlo de máxima necesidad e interés, nuestro tema de investigación genérico versará sobre el análisis de la competencia en la actividad turística. Y más en concreto, se centrará en el análisis de los factores explicativos de la competitividad sostenible de los espacios naturales protegidos como destinos turísticos, haciendo espacial referencia a los parques naturales andaluces. Por último, nos detendremos en un estudio de caso en el que realizamos un análisis comparativo de los factores explicativos del desarrollo turístico de los parques Sierra de Aracena y Picos de Aroche -PNSAPA- y Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas -PNSCSV-.
Las investigaciones sobre competitividad, en general, y en la actividad turística, en particular, han tomado diversas unidades de análisis en función del enfoque seguido para el estudio de la misma. Así, entre estos enfoques destacan, fundamentalmente, el enfoque país, sector, territorio y empresa (Camisón, 1998). De tal forma que en esta investigación hacemos un recorrido bibliográfico por cada uno de estos enfoques, si bien prestamos espacial atención al enfoque territorial -destino turístico-, pues el análisis empírico de esta tesis se centra, tal y como hemos recogido en el párrafo anterior, en el estudio de la competitividad de los destinos turísticos. Al mismo tiempo, consideramos que debe ser el destino turístico la principal de unidad de análisis de la competencia en la actividad turística, entre otros, por los siguientes motivos:
- Tal y como recoge Middelton (1994), aunque un producto turístico se puede considerar tanto en sentido vertical, cuando se refiere a cada uno de los servicios específicos organizados en torno a las necesidades y a los deseos del público objetivo; como en sentido horizontal, cuando se considera bajo la óptica de la demanda; la correcta forma de entenderlo es bajo esta última, extendiendo el concepto de producto a todas las actividades que tienen lugar desde la realización de una reserva hasta cualquier contacto posterior a la entrega y consumo de ese producto, ampliando, de esta forma, la unidad de análisis desde la empresa al destino turístico .
- Proporciona el marco más amplio para analizar la competencia en la actividad turística, pues permite integrar el estudio de la competitividad a nivel país, sector, territorio y empresa (Camisón, 1998; Monfort, 1999, etc.).
Así pues, en la presente investigación identificamos a los destinos turísticos, en general, y los espacios naturales protegidos, en particular, como unidades de análisis de la competencia en la actividad turística. Y, delimitando aún más nuestro objeto de estudio empírico, al análisis de los factores explicativos de la competitividad, tanto presente como futura, de los parques naturales andaluces, en general y de los parques naturales Sierra de Aracena y Picos de Aroche y Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, en particular.
En definitiva, consideramos relevante estudiar la competitividad de la actividad turística en los espacios naturales protegidos por conformarse ésta como una de las principales actividades económicas que pueden ayudar a diversificar y desarrollar las economías de estas zonas deprimidas ante la pérdida de potencial que se está produciendo en aquellas actividades productivas directamente relacionadas con el sector primario. Y, por otro lado, por considerarse que, ante el incremento de la competencia en el mercado turístico, una estrategia de competitividad sostenible se configura como la única alternativa para que la promoción de la actividad turística contribuya a mejorar la calidad de vida de la población local conservando, al mismo tiempo, el patrimonio de estos territorios.
Sin embargo, un análisis pormenorizado de la distribución de la oferta turística localizada en los parques naturales andaluces permite constatar una de las principales características que presentan sus procesos de desarrollo turístico, nos referimos al diferente grado de intensidad y características de los mismos. Así pues, mientras que en algunos parques naturales la actividad turística no está desarrollada, en aquéllos en los que sí lo está, sus desarrollos suelen caracterizarse por ser desordenados, concentrados, tanto en espacio como en tiempo, y de baja calidad, por lo que se hace necesario profundizar en todos estos problemas como paso previo para implementar una estrategia de desarrollo turístico competitivo y sostenible en los mismos.