Celestino Castaño Guillén
Uno de los componentes básicos generalmente presente en cualquier producto elaborado es la energía, por lo que es necesario conocer su influencia sobre el valor del producto que estamos examinando.
Para este análisis utilizaremos, además de las muestras del apartado anterior, una muestra de observaciones obtenida de la base de datos del Banco de España sobre la tasa de variación interanual de la energía correspondiente al IAPC desde enero de 1996 hasta junio de 2007.
Analizamos primero, gráficamente, la relación existente entre el IAPC de los productos no elaborados en relación con el de la energía.
Crecimiento del precio de los alimentos no elaborados y crecimiento del precio de la energía entre enero de 1996 y junio de 2007.
Fuente: Banco de España
Gráfica 26
En la Gráfica 26 se observa una mayor variación de los precios de la energía que de los alimentos no elaborados. Además, los aumentos en el precio de la energía preceden al de los alimentos no elaborados. Es decir, la energía traslada su incremento de precio a los alimentos; sin embargo, será necesario un análisis más exhaustivo mediante la aplicación del siguiente modelo econométrico.
(9.2)
Donde:
EL = Tasa de crecimiento del precios armonizado de los productos elaborados.
EN = Tasa de crecimiento del precio de la energía.
El modelo confirma que el precio de la energía se traslada con posterioridad a los alimentos.
Crecimiento del precio de los alimentos elaborados y crecimiento del precio de la energía entre enero de 1996 y junio de 2007.
Fuente: Banco de España
Gráfica 27
En el caso de los alimentos elaborados se aprecia también un traslado posterior pero más suave, a los alimentos elaborados.
Analizamos las series aplicando la metodología ARIMA-SARIMA, mostrando el desarrollo en la nota final del texto y los datos más relevantes para esta investigación los mostramos en la tabla siguiente:
Del análisis ARIMA se deduce que el crecimiento de los precios de la energía aumenta a una tasa interanual del 3,19% a largo plazo en los años considerados. Además, presenta una alta volatilidad a largo plazo (6,15%), es decir, es el mercado más agitado de los investigados.