Celestino Castaño Guillén
1. Precio de cotización de las acciones
Es el valor de equilibrio formado por la oferta y demanda, una vez que el mercado evalúa toda la información que ha sido hecha pública. Se estima así que el precio de mercado tiene en cuenta el riesgo de la empresa, el valor de sus inversiones, la liquidez que genera o las expectativas de futuro.
La forma más habitual de medir la creación de valor ha sido el análisis de la evolución del precio de las acciones en el mercado por ser un indicador claro, fiable y fácil de obtener, siempre que la empresa cotice.
Pero a pesar de lo comentado podemos encontrarnos que:
Existen fuerzas de mercado que condicionan la evolución de la cotización de un título: como la evolución negativa de factores exógenos (tipos de interés, precio de las energías, crisis mundiales, etc.) o la decisión de un inversor institucional de vender parte de su cartera.
La mayoría de las empresas no cotizan en bolsa.
Algunas empresas tienen más de un centro de negocio por lo que es difícil relacionar la gestión de cada unidad con el precio de mercado que corresponde a la empresa como conjunto.
5.2.1.3 Indicadores mixtos
1. El PER.
2. La relación entre cotización y valor contables.
3. Rentabilidad por dividendos.
Los anteriores indicadores tienen como ventaja que son claros y fáciles de obtener. Sin embargo, tienen limitaciones que reducen su potencial: por ejemplo, no se pueden utilizar como medida por unidades de gestión en algunos casos, no animan a invertir en proyectos que superen el coste de oportunidad, no consideran el coste del dinero invertido, no consideran el riesgo, pueden ser maquillados, etc. Pero a pesar de las limitaciones tienen un gran poder informativo.
Al no ser válidos individualmente ninguno de los anteriores indicadores, la toma de decisiones debe estar guiada por el análisis del conjunto que más se ajuste a los objetivos pretendidos por la organización.
Finalmente, sería conveniente tener en cuenta que el incremento de cualquiera de los indicadores analizados en este apartado podría producirse, de por sí, por eventos que no estén relacionadas con las actuaciones realizadas por la empresa, por lo que sólo las acciones que contribuyan a satisfacer los objetivos, por estar teóricamente correlacionadas con ellos, serán tenidas en cuenta.