Andrés María Ramírez
4.1.3.1. Unidad de producción
La unidad de producción se refiere al conjunto de terrenos, infraestructura, maquinaria y equipo, animales, y otros bienes que son utilizados durante las actividades agropecuarias y no agropecuarias por el grupo familiar que vive bajo una misma administración, y que normalmente comparte una misma vivienda (Pérez, 1997).
4.1.3.2 Mano de obra familiar
Es aquella conformada por los miembros de la familia capaces de realizar las prácticas agropecuarias y de recolección (plantas, animales, leña, etc.), principalmente, según sus habilidades personales, y puede incluir aquella de algún pariente o vecino cercano sin que medie pago de salario y el cual por lo común se retribuye con trabajo equivalente al apoyo prestado y en el que el compromiso es generalmente verbal (Jiménez, 1987).
4.1.3.3 Actividad extrafinca
Son los trabajos realizados por los miembros de la unidad familiar fuera de la unidad de producción, y pueden ser agropecuarios o no (Pérez, 1997).
4.1.3.4 Producción para consumo
Según el VII Censo Agrícola del INEGI (1991), la cantidad de productores agrícolas que no venden excedentes en el mercado es de 1 757 611, lo que representa aproximadamente 46% del total de los productores agrícolas. Aunque ésta es una cifra agregada para todo tipo de productores y todo tipo de cultivos, posiblemente corresponde muy estrechamente a quienes cultivan el maíz para consumo doméstico (Nadal, 1999).
4.1.3.5 Producción para autoconsumo
Se refiere a la producción de especies vegetales cultivadas, así como de ganado, con la finalidad de cubrir las necesidades de alimentación que exige el patrón de consumo de la familia campesina, así como la de sus animales (Jiménez, 1987). El VII Censo Agrícola del INEGI (1991) reporta que la cantidad de productores para quienes el maíz es el principal cultivo es de 2 752 020. Con base en estas cifras puede estimarse la proporción de productores de maíz que no venden excedentes en el mercado, y que es de aproximadamente 64%. Por consiguiente, alrededor de 36% de los productores de maíz venden en el mercado (Nadal, 1999).
4.1.3.6 Riesgos agrícolas de producción
Están relacionados con la pérdida o disminución de rendimiento de los cultivos por agentes meteorológicos y biológicos; dentro de los riesgos meteorológicos, los más importantes suelen ser la precipitación, sequía, heladas y granizo; dentro de los riesgos biológicos se encuentran las plagas y enfermedades (Pérez, 1997).
4.1.3.7 Riesgos económicos de mercado
Son los riesgos causados por la variación de los costos de producción del cultivo, incertidumbre en la comercialización, y la inestabilidad de los precios en el mercado (Pérez, 1997).
4.1.4 Sistemas de producción
Un sistema comprende una colección de partes o componentes organizados con un propósito (Coyle, 1978); en relación con la producción agropecuaria y forestal en las áreas rurales, el sistema es una parte de un universo de producción, o bien, un subsistema de éste; de ese modo, en cuanto a las actividades agrícolas, se le puede referir como sistema agrícola de producción; en las actividades pecuarias será un sistema de producción pecuaria, etc. En ellos se producen bienes agrícolas, pecuarios o forestales, comúnmente en condiciones de riesgos climáticos y económicos, y cuyo fin es mayormente la alimentación de la unidad familiar y la venta de algún volumen de ellos para adquirir otros bienes que necesita y no produce. En esta investigación se hace referencia a los sistemas agrícolas de producción, sin embargo se reconoce que en la unidad familiar rural se integran en un sistema común las actividades agrícolas, pecuarias, forestales y de recolección (de especies animales o vegetales, principalmente)
Para muchos productores los sistemas de producción son sistemas agropecuarios y/o forestales y están formados por un conjunto de cultivos o especies pecuarias o forestales que trabaja el productor; en el caso de especies agrícolas hace referencia a monocultivos o a cultivos asociados, secuenciados en un patrón determinado por las condiciones ecológicas, de suelo, clima, disponibilidad de riego y los objetivos socioeconómicos del productor (Laird, 1977; Zúñiga, 1987).