Andrés María Ramírez
En este apartado se describen las prácticas comunes que se realizan para la producción de maíz en las parcelas del municipio bajo el supuesto que la variación en ellas resulta en los diferentes sistemas de producción de este cereal, por ejemplo: cuando las siembras se realizan en febrero, en marzo o en abril; si se usa semilla criolla o alguna variedad mejorada; si la siembra es en las Faldas de la Malinche, Valle de Huamantla o en Lomeríos, etc.
7.10.1 Preparación del terreno y siembra del cultivo
La preparación del terreno para la siembra de maíz en el municipio se hace mayormente con tracción mecánica (64.7%) y equipo rentado (52.4%); si se prepara después de amogotar las plantas y el terreno es profundo, se puede conservar humedad para adelantar la siembra. De este modo, 38.8% de los productores dice sembrar con humedad residual en el suelo y 62.2% que siembra en abril. Los métodos de siembra más comúnmente usados son tractor con sembradoras mecánicas (64.2%) y tracción animal con sembradora mecánica (25.4%). El equipo propio para sembrar es ligeramente mayor (49.2%) que el rentado o prestado (44.4%).
7.10.2 Cantidad de plantas
La cantidad de semilla suele ser de 20 a 25 kilos, generalmente criolla (80.3%), en surcos de 80 a 85 cm de distancia entre ellos (79.1%), y 40 a 60 cm entre matas, con 2 a 3 semillas por mata, lo cual resulta en una densidad de 45 mil a 50 mil plantas/ha.
7.10.3 Fertilización
La fertilización suele hacerse en dos ocasiones, usándose urea y superfosfato de calcio triple en la primera aplicación, por lo común en la primera labor o “primera escarda” (mitad de nitrógeno y todo el fósforo), y urea en la tercera labor o “segunda escarda” (la otra mitad de nitrógeno) ─ después de la primera labor o primera escarda se realiza una segunda labor llamada “labra”─; la fórmula frecuentemente es 92-46-00, es decir, 92 kilos de nitrógeno y 46 de fósforo (P2O5) por hectárea. La cantidad de fertilizante puede ser diferente de acuerdo con el agrosistema. El fertilizante se aplica en forma mateada la más de las veces. Aunque no es zona con ganadería intensiva, 65.2% de los productores mencionó hacer aplicaciones de abono orgánico, con frecuencia de ganado equino y bovino.
7.10.4 Control de plagas, maleza y enfermedades
La maleza suele controlarse mediante escardas y aplicación de herbicidas mayormente (68.8%), las plagas con algún insecticida (no se preguntó porque usualmente no se controlan las plagas) y las enfermedades no suelen ser problema en la producción de maíz, por lo que no se hace ningún tipo de control de ellas.
7.10.5 Cosecha o pizca
Las plantas generalmente se cortan y amogotan en los meses de octubre, noviembre y diciembre y se pizcan manualmente después de esas fechas y antes de la preparación del terreno para la siguiente siembra.
7.10.6 Rendimiento del maíz
Mediante la respuesta de 40 productores se determinó un rendimiento promedio de 1.77 t ha-1. El rendimiento máximo o rendimiento obtenido cuando existieron buenas condiciones climáticas para el cultivo se estimó en 3.2 t ha-1 y cuando las condiciones fueron muy malas climáticamente el rendimiento es 1.0 t ha-1. Esta información se detallará en el apartado de resultados.
7.11 Ingresos por las actividades agropecuarias y/o forestales
De acuerdo con INEGI (2005), de 4152 UP agropecuarias o forestales, 3921 (94.4%) obtienen ingresos de estas actividades y 139 no reportan ingresos; de las UP que obtienen ingresos por esas actividades, 2794 (71.3%) obtienen más del 50% de sus ingresos totales de las actividades agropecuarias o forestales y 1127 obtienen menos de 50% de su ingreso total por dichas actividades. En otras palabras, de los productores que obtienen ingresos por actividades agropecuarias o forestales (3912), 71.3% obtiene más de 50% de sus ingresos totales de su unidad de producción mientras que 28.7% obtiene menos de esa cantidad.