Andrés María Ramírez
Los valores de los vectores de prioridad de pendiente del terreno (Pe), profundidad (Pr), y de lluvia de 30 días antes y 20 días después de la floración masculina (LlS1, LlS2, y LlS3) se estandarizaron a valores entre 0 y 1 en los mapas criterios con esos factores (Pr y Pe a nivel regional y LlS1, LlS2, y LlS3 para las Faldas de la Malinche, Valle de Huamantla y Lomeríos, respectivamente). De hecho, son estos valores estandarizados en los mapas criterios, los que permiten la estratificación de la aptitud de las áreas agrícolas para la producción de maíz mediante la aplicación del AHP.
En IDRISI, mediante el módulo Macro Modeler se creó el programa, para cada agrosistema, del proceso de AHP, como se muestra en la Figura 26.
Las limitantes o restricciones boolenas usadas fueron cuerpos de agua, fases químicas y ciudades. En este modelo se sustituyen, cuando las nuevas investigaciones lo permitan, los mapas criterios para desarrollar continuamente el proceso.
Mediante el proceso de hacer manualmente las combinaciones de los valores estandarizados de los mapas criterio por el valor del peso de importancia de los factores criterio, se identificaron las combinaciones que producen los rendimientos predichos según los valores determinados para cada combinación de aptitud.
En la Figura 27 se muestra el mapa de aptitudes; el valor 1 corresponde a la mejor aptitud; a medida que el valor se aproxime a la unidad más alta será su aptitud y viceversa, a medida que el valor se aleje de la unidad menor será su aptitud.
Usando el modelo construido en SAS para obtener los rendimientos predichos, se determinó el rendimiento de maíz que le corresponde a cada combinación de ellas, por lo que usando el módulo RECLASS de IDRISI, se sustituyó en los mapas de aptitud los valores entre 0 y 1 por el del rendimiento respectivo, obteniéndose el mapa de aptitudes expresado en rendimiento en kg ha-1 de maíz, que se muestra en la Figura 28; ellos tienen una correspondencia 1:1, es decir, el valor de una celda de la figura 27, que puede ser entre 0 y 1 se corresponde con el valor expresado en rendimiento en la Figura 28
Este es, a saber, el primer ejercicio cartográfico mediante el uso del AHP en el entorno de los Sistemas de Información Geográfica en que la aptitud de la tierra se expresa en rendimiento de grano por hectárea en México, con el auxilio de una función de producción para determinar los pesos de importancia relativa de los factores incontrolables de la producción. Anteriormente, Turrent et al. (1992) determinaron un rendimiento asociado de 3.2 t ha-1 para maíz de temporal en provincias agronómicas de muy buena productividad, y de 2.7 y 2.5 t ha-1 para buena y mediana productividad, respectivamente, en un ejercicio cartográfico realizado manualmente. Los estudios de potencial productivo del INIFAP, aunque están realizados en un entorno de los Sistemas de Información Geográfica, no tienen asociado en la cartografía un rendimiento dado (Medina et al. 1997; María et al., 2003). El estudio de Ceballos (2002), que usó el AHP en el entorno de los Sistemas de Información Geográfica, tampoco le asoció algún rendimiento a la aptitud de las tierras para la producción de maíz.