Andrés María Ramírez
7.7.1 Jornales contratados para la siembra de maíz
Se encontró que 32.7% contrata entre 10 a 20 jornales por hectárea, 24.5% entre 22 a 30 jornales y 22.4% entre 22 a 40 jornales, mientras que 20.4% dijo no contratar jornales. El promedio de jornales contratados resultó de 24.8 por hectárea (ver Cuadro 44). Es muy importante aclarar que cuando se analizó la respuesta de 3988 productores del municipio (Censo 2004), sobre si en las actividades agropecuarias o forestales, aparte del responsable y su familia, ¿participaron otras personas en estas labores?, solo 12.6% respondió afirmativamente y 83.5% dijo que no participó nadie más; es decir, que en 83.5% de los casos las actividades agropecuarias o forestales se realizaron solo con mano de obra familiar, porcentaje similar al de la respuesta al origen de la mano de obra empleada en la UP (ver punto 7.7.2) por lo que lo reportado en el Cuadro 44 debe tomarse con reservas o recelo.
7.7.2 Fuente de la mano de obra
Respecto a si había problemas para conseguir la mano de obra contratada, 32.6% de los productores entrevistados respondió afirmativamente, y tocante a la fuente de la mano de obra empleada en la UP, 78.3% de los productores afirmó que ella era familiar y el resto era en forma de intercambio, contratación de tiempo completo o de medio tiempo, etc.
7.8 Conservación del terreno
Un 47.1% de los productores entrevistados no reconoció la erosión en sus terrenos, sin embargo el resto mencionó tener formas de erosión laminar, arroyos, cárcavas y arroyos con cárcavas, combinado con la erosión eólica por vientos fuertes. De ello resulta lógico que 76.1% de los productores mencionaron tener bordos de contención en sus terrenos para reducir el efecto de la erosión eólica e hídrica, construidos en su mayoría por ellos mismos y a los que dan mantenimiento por lo común cada año (65.3%). Para indagar si se asociaba la condición de erosión con una baja en la productividad de los cultivos, se preguntó a los agricultores si creían que el terreno tenía menos profundidad y menos fertilidad que hace 20 años, y se determinó que 65.6% creía que el terreno era menos profundo y 82.1% que era menos fértil que ese entonces.