Leandro Sánchez Zepeda
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II.5. Sistemas productivos locales, distritos industriales y clusters
Las investigaciones realizadas por Becattini, Brusco y Sforzi revelan la existencia y desarrollo de sistemas productivos locales en varias regiones de Italia. En las décadas de 1970 y 1980 gran parte de las economías entraron en recesión, con fuerte deterioro del empleo y aumento de la incertidumbre. Sin embargo, hubo regiones que mostraron una gran capacidad de adaptación al nuevo entorno económico, llegando incluso a lograr fases de crecimiento estables . Son los casos, entre otros, de los distritos industriales o sistemas productivos locales del centro y noroeste de Italia (Emilia-Romagna, Toscana, Marche, Abruzzi, y Veneto); Barcelona y Valencia en España; Baden-Württemberg en Alemania; Oyonnax en Francia; Juntlandia en Dinamarca; Smäland en Suecia, y Cambridge en Reino Unido. En América encontramos distritos y sistemas locales impulsores del crecimiento económico en Silicon Valley, Orange County, Route 128 y Dallas- Fort Worth en Estados Unidos; Jalisco y Guanajuato en México; Córdoba y Rafaela en Argentina; Rancagua en Chile; São Paulo y Porto Alegre en Brasil; Antioquia en Colombia; Cajamarca en Perú y Buena Vista en Bolivia.
Las investigaciones sobre dinámica productiva y territorio han formulado nuevos conceptos esclarecedores de los fundamentos teóricos de las transformaciones y ajustes de la economía y el territorio . Desde esta perspectiva, la evolución de los distritos industriales ha dado lugar a importantes investigaciones que comienzan, básicamente, con la conceptualización del distrito industrial marshalliano abordada por Becattini y otros autores italianos. Más adelante, los integrantes del Grupo de Investigación Europea sobre Entornos Innovadores (GREMI) establecen la noción de “milieux” o entorno innovador. Piore y Sabel definen los conceptos de estrategia de especialización flexible en contraposición a las de producción fordista. Recientemente, Porter introduce en el contexto de la ventaja competitiva la discusión sobre la estructuración y desarrollo de los “clusters” como sinónimo de distrito industrial. La organización del sistema productivo local está basada fundamentalmente en la producción flexible, mediante un proceso que favorece la industrialización descentralizada y difusa en el territorio. La externalización de funciones en las grandes empresas y la aparición de pequeñas unidades productivas especializadas .
El esquema de organización de la producción en serie se orienta hacia la obtención de economías de escala y expansión de un mercado de masas. Ello implica, a su vez, que las empresas compitan intensamente por el control del mercado vía dominio tecnológico. La internacionalización de los beneficios de las innovaciones y el aumento del control de la demanda constituyen la lógica de la estrategia empresarial. No obstante, hay que considerar, como señala María Teresa Costa, que: “Para producir a costes competitivos no es necesario obtener grandes volúmenes de un bien por lo que las economías de escala dejan de ser un factor decisivo en la dimensión de la empresa. En cambio, la colaboración interempresarial y las economías externas constituyen elementos determinantes del modelo” . Esta misma idea es indicada, desde otra óptica por Piore y Sabel al sostener que los cambios en el sistema de producción en serie derivan de una crisis de naturaleza tecnológica.
Tabla II.2.
Similitudes y diferencias en la organización flexible
Tipo de organización (*) Características
Sistema Productivo Local
Es un modelo industrial descentralizado cuya organización interna se realiza a través de la cooperación formal e informal entre las empresas.
Tiene algunas características de los distritos industriales pero sin alcanzar la complejidad de su modelo teórico.
Los procesos de innovación presentan características específicas en cuanto a la trayectoria tecnológica de la actividad que define la producción local.
Distrito Industrial
Su esencia radica en una eficaz organización interempresarial social y económica.
Se distingue de otros tipos de organización industrial en que las empresas se estructuran configurando redes de pequeñas empresas.
No es un conglomerado de empresas aisladas y competitivas a título personal que comparten la misma localización sin interrelación alguna. Existe entre ellas plena interrelación empresarial.
Para obtener una organización eficiente es básico contar con mano de obra cualificada y flexible que configure una atmósfera innovadora a nivel individual en cada empresa y, en general, en toda la red empresarial del distrito.
Cluster
Funciona como racimos de actividades económicas (productivas y comerciales) que tienden a formarse y aglutinarse en torno a una comunidad. Dichas actividades están vinculadas a industrias, instituciones públicas y privadas, instituciones educativas y a asociaciones no gubernamentales.
Generan encadenamientos productivos en torno a la industria de que se trate, permitiendo a la región mejorar su nivel de competitividad dentro de la economía mundial.
Favorecen la organización horizontal y vertical entre empresas, enfatizando las relaciones de I+D, cambio tecnológico y proveedores de medios de comercialización.
(*) Los tres tipos de organizaciones se originan a partir de la categoría teórica del distrito industrial marshalliano y utilizan las economías externas con independencia de quien las genere.
Fuente: Elaboración propia.
Su modelo se adapta con mayores ventajas de costes a la tecnología programable, ya que no es necesario obtener una gran cantidad de un bien para producir a costes competitivos . La organización industrial de pequeñas empresas puede funcionar eficazmente si hay cohesión entre los modelos espaciales de los sistemas productivos local y urbano . Lo que distingue a los distritos industriales de otros tipos de organización industrial (Tabla II.2.) es la forma flexible en que se organiza el empresariado mediante la existencia de redes de pequeñas empresas o la especialización y subcontratación de fases del proceso de fabricación. Dicha especialización se traduce en aumento de la eficiencia productiva, tanto de la empresa en particular como del distrito en general. La combinación de especialización y subcontratación potencia la capacidad colectiva y posibilita la obtención de economías de escala.
Según Becattini el distrito industrial se puede comprender mediante dos definiciones: a) Como modelo de industrialización ligera, concebido como una organización del proceso de producción basada en industrias especializadas individuales. Dichas industrias, configuradas por concentraciones de pequeñas empresas en localidades concretas, obtienen las ventajas productivas más por economías externas que internas; y poseen entornos sociales formados por comunidades locales con sistemas homogéneos de valores y redes de asentamientos urbanos y rurales dentro de territorios cohesionados por el tipo de actividad principal y los vínculos sociales; y b) Como entidad socioterritorial caracteriza por la presencia activa de una comunidad de personas y un conjunto de empresas en una zona natural e históricamente determinada donde la comunidad y las empresas tienden a fusionarse . La población de empresas es parte interdependiente del mismo proceso de producción que interactúa con la comunidad de personas . La territorialidad del distrito industrial representa la aplicación localizada de la red formada por esas relaciones, conformando el área compartida en común y delimitándola. La comunidad local es un sistema relativamente homogéneo de valores e ideas, que se manifiestan en una ética de trabajo, actividad recíproca y cambio en la familia. Para completar la concepción socioterritorial es preciso incluir también al entramado de instituciones y organismos locales (mercado, empresas, iglesia, familia, escuela, entidades y asociaciones públicas y privadas, civiles o políticas, culturales, artísticos…..); así como las reglas del juego que normalizan y dirigen las relaciones del distrito, reglas que están ampliamente difundidas por el distrito y son generalmente conocidas.
Cada empresa tiende a especializarse en una o varias fases de los procesos productivos típicos del distrito industrial. El distrito se convierte así en una realización localizada del proceso de división del trabajo que ni se diluye en el mercado general ni se concentra en una o más empresas. “Las empresas del distrito pertenecen principalmente a la misma rama industrial, pero hay que definir la rama industrial en un sentido especialmente amplio. Por ejemplo, en estudios de distritos industriales la expresión rama textil, también incluye las máquinas y los productos químicos utilizados en la industria textil y los distintos servicios que requiere. En este contexto, Marshall hablaba de industria principal e industria auxiliar; otros estudiosos hablan de filiales o ramas integradas verticalmente” .
El cambio tecnológico en el distrito está ligado al proceso social logrado gradualmente mediante la autoconcienciación entre industria y estratos de la población, bien por el lado de la oferta, bien por el de la demanda o por ambos. Desde el lado de la demanda, amplias capas medias extienden lo que Marshall denominó el: “standard of comfort” habitual de cada país . Dicho proceso deriva en la atmósfera industrial representada por los conocimientos técnicos. La aglomeración de pequeñas y medianas empresas en un territorio conduce a la especialización de la producción en una o varias fases. Ello eleva la eficiencia productiva, favorece los intercambios en mercados múltiples y permite obtener economías de escala externas a la empresa e internas al distrito industrial y, a su vez, reducir los costes de transacción . En suma, las externalidades creadas en el distrito industrial o sistema productivo local generan rendimientos crecientes que posibilitan el crecimiento económico local.
Desde otro punto de vista Maillat establece que el distrito industrial es un “milieu innovateur” (entorno) que integra conocimientos, reglas, valores y un sistema de relaciones. Las empresas, organizaciones e instituciones locales forman parte del “milieu” con capacidad de conocer, aprender y actuar, lo que les convierte en una especie de cerebro de la dinámica de una economía local. El concepto de “milieu” es una ampliación de la noción de distrito industrial. Añade a la red industrial el sistema de relaciones entre los distintos actores de un territorio y resalta la importancia de la dimensión cognoscitiva de los actores por su capacidad de tomar decisiones estratégicas para el distrito. Agrega a la capacidad de producción y organización de las empresas, la dinámica de aprendizaje y capacidad de intervenir en los procesos de crecimiento y cambio estructural de las economías locales . Desde la perspectiva de los “milieu”, el desarrollo económico depende de las innovaciones de producto, proceso y organización que propicien la transformación y renovación del sistema productivo local. La red de innovación (integrada por empresas, centros de información, universidades y laboratorios tecnológicos) participa en la creación de tecnologías.
Tabla II.3. Estructura del cluster
Fuente: Elaboración propia a partir de la conceptualización de “cluster” definida por Michael Porter.
La capacidad de la red para neutralizar los costes de transacción constituye un instrumento explicativo de la competitividad de los distritos industriales más dinámicos (Tabla II.3.). A partir del enfoque teórico de la ventaja competitiva de las naciones y competencia local, Porter establece el concepto de “cluster”. Cuya definición se entiende como un espacio territorial y local caracterizado por una concentración de empresas, instituciones y asociaciones interrelacionadas en un área de actividad particular.
Gráfico II.2. Industrias líderes
Fuente: Elaboración propia a partir de Ketels (2003).
Los componentes que posibilitan la integración y funcionamiento del “cluster” son: i) Factores relacionados con las empresas e instituciones que actúan, directa o indirectamente, en las distintas fases de producción o en la organización buscando la conexión horizontal con otras empresas de características similares que persigan los mismos fines; y ii) La conexión vertical para identificar las relaciones interempresariales de investigación y desarrollo, cambio tecnológico y proveedores de medios de comercialización . En dichas condiciones, la empresa puede ser parte independiente de una red manteniendo una relación directa si se suministra de la empresa principal o indirecta si se suministra de una empresa vinculada a la empresa principal (Gráfico II.2.). Por tanto, el éxito del desarrollo económico radica en un proceso de continua actualización y apoyo en un ambiente de negocios favorable, que se traduce en más y mejores opciones de competencia . Las empresas competitivas capaces de innovar en el proceso productivo, de mejorar la calidad y de poseer una actitud emprendedora son la base de la estrategia de los “clusters” .
En el marco de tales conceptulizaciones teóricas, es imprescindible incluir aunque de manera sucinta la relevancia que actualmente está cobrado el desarrollo sustentable o sostenido. Desde su congregación mundial en la Cumbre de Río de Janeiro en 1992, el concepto de sustentabilidad o desarrollo sustentable ha sido adoptado y adaptado por alrededor de 177 países a partir de la propuesta de la Comisión Brundtland de las Naciones Unidas. En términos generales se puede definir como una iniciativa a reencaminar los esfuerzos de crecimiento y desarrollo hacia un proceso que permita legar a las generaciones venideras, de manera equitativa y con pleno respeto al medio ambiente, el mismo acceso a los recursos naturales y a la misma oportunidad de mejor calidad de vida que ha disfrutado hasta ahora una porción apenas pequeña de la humanidad .
El desenvolvimiento de los modelos de desarrollo prevalecientes enfocados al crecimiento económico y progreso tecnológico han resultado en una crisis ambiental. Derivado de ello existen nuevas formas de organización social que a su vez han modificado la forma de uso de los recursos naturales, en suma, el costo ambiental ha sido superior a los beneficio materiales.
Bajo esta perspectiva, los aglomerados empresariales conformados por las industrias vinícolas del Valle de Guadalupe y la D.O. Manchuela representan la alternativa para lograr el desarrollo endógeno aprovechando mejor la existencia de sus recursos locales y de capital físico y humano en sus respectivos entornos. Ello permitiría avanzar en consonancia con los propósitos del desarrollo sustentable, dado que éste enfatiza en los modelos de desarrollo rural y otorga un papel preponderante a los productos “de la tierra”. El desarrollo sustentable o sostenido también se puede entender como un desarrollo diversificado que, en un sentido amplio, incluye una agricultura diversificada, una industria diversificada e incluso un turismo diversificado, etc. Desde esta óptica, se considera que la diversificación facilita tanto la sostenibilidad como la integración .