HACIA UN MODELO DE CRECIMIENTO
ORDENADO DE LOS CENTROS DE POBLACIÓN EN EL ESTADO DE TLAXCALA
Ramos Montalvo Vargas
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3.5.7 Ausencia de servicios
Una de las variables más determinantes en el rumbo de esta investigación, es la cantidad de servicios faltantes en las cabeceras municipales, porque de ello dependerá la necesidad de promover una política de cobertura total de forma incremental que es el primer prerrequisito del modelo que se propone.
Por lo anterior, se preguntó a las personas encuestadas qué servicios faltaban en el lugar donde vivían y resultó Nanacamilpa el de mayor cobertura con 96.51 %; este porcentaje se obtiene de la cantidad de servicios faltantes en relación con los ya existentes. Hay que señalar también que el mínimo de servicios que tenían los encuestados fue de dos y muchos de ellos ya estaban completos pues tenían los ocho. Las interpretaciones se derivan del Cuadro 15.
Cuadro 15. Servicios que faltan en la actualidad al usuario
Fuente: Elaboración propia
Como se puede apreciar, 68 % de los encuestados (262) respondió tener todos los servicios y la mayor proporción la tiene Nanacamilpa con 82 % (91 de frecuencia), en cambio Xaltocan tiene la menor cantidad de respuestas que afirman tener los ocho servicios con 39 %, al responder 14 personas.
A continuación, para hacer más claro el estado de cobertura total en cada cabecera se elaboró la siguiente gráfica, donde se aprecia que a excepción de Xaltocan, las demás cabeceras les falta menos del 10 % de cobertura total.
Figura 30. Porcentaje restante de servicios públicos en las cabeceras para alcanzar la cobertura total
Fuente: Elaboración propia
Se presenta la Figura 31 donde se aprecian los servicios faltantes por cabecera y se ve con claridad que todas tienen los valores más altos con servicios completos, lo que ratifica la importancia de las mismas en la dotación de servicios. Xaltocan a pesar de la consideración anterior se queda en una zona baja, porque es la cabecera con mayores carencias. Como señala García (2003), hay una insuficiencia en las coberturas de servicios públicos y su distribución a la población muestra un importante retraso todavía mayor en muchos municipios que tienen serios desfases entre el crecimiento de la demanda y la capacidad de respuesta de las autoridades competentes.
Figura 31. Servicios que faltan en la actualidad al usuario para la cobertura total
Fuente: Elaboración propia
Al preguntar a los usuarios qué servicios públicos o privados les faltan y que son prioridad atender, se tienen más de 20 opciones diferentes y una fuerte insistencia en seguridad con 27.5 %; le sigue la necesidad de pavimentar sus calles con 12 % y diversos servicios más que se aprecian en el Cuadro 16. No es casualidad que los servicios aquí analizados sean los más demandados por su carácter público y que la autoridad tiene la obligación de suministrar. Sin embargo, nótese como los servicios públicos puntuales como rastro y mercado están en las últimas posiciones y se les ha restado importancia porque no todos los municipios tienen la capacidad de administrar o incorporar esa infraestructura. Asimismo, obsérvese como la recreación y el servicio de hospital tiene una considerable demanda, llama la atención que son servicios relacionados con la salud.
Cuadro 16. Servicios que deben ser prioritarios atender en opinión del usuario
Fuente: Elaboración propia
Por otro lado, se buscó conocer desde la perspectiva del usuario, qué criterios considera se toman en cuenta por la comunidad para elegir las obras que se ejecutan y se encontró, que son las necesidades de la población el criterio primordial con 28 % de la opinión. Hay tres cosas importantes, la primera en Tepetitla de Lardizábal, donde la gente contestó que la autoridad no promueve su participación demuestra aquí su inconformidad con la autoridad al señalar que no hay criterios de selección de las obras; el segundo aspecto, se aprecia en Xaltocan donde es heterogénea la opinión pero se destacan los factores políticos porque como se pudo apreciar en la visita física, la cabecera poco ha mejorado y puede tener una amplia relación con ese criterio. El tercer elemento se destaca en Quilehtla, donde la frecuencia de opinión destaca que es a través de juntas o reuniones el criterio para seleccionar las obras que se ejecutan; y con ello se infiere, que la organización social pudo ser un detonante para que este municipio adquiriera ese rango constitucional y ahora demuestra esa cualidad. Adicionalmente, se aprecia que la atención a Derechos Humanos no es referida y obliga a las instituciones que otorgan el servicio a realizar una intervención estratégica para mejorar este importante rubro (ver Cuadro 17).
Cuadro 17. Criterios para elegir obras que se ejecutan
Fuente: Elaboración propia
Independientemente del criterio para elegir la obra que se ejecutará, la autoridad debe poner énfasis en prestar los servicios con la mayor calidad y tratar de minimizar costos; porque es común la crítica al sector público por el derroche de recursos y la poca eficiencia, cambiar esa imagen es tarea adicional del gobernante y como señala Zoghbi (2002:6) “la eficiencia real, cuando hablamos de servicios públicos, independientemente de los coeficientes, índices o ratios que utilicemos para intentar medirla, hace referencia a la máxima calidad de esos servicios que, el buen funcionamiento interno de la corporación que lo presta, posibilita alcanzarla con los mínimos recursos”, porque una de las fuertes limitantes y que se ha convertido en factor crítico, es el aspecto financiero que trata de reducir su impacto al apoyarse en la labor gubernamental de la eficiencia y promoción de la participación de la población en asuntos públicos o de interés colectivo.
Una vez priorizadas y seleccionadas las obras, es importante que tanto autoridades y población contribuyan a mantener el orden en el proceso de ejecución; en el caso de las autoridades, avisando a la ciudadanía para facilitar los trabajos, sensibilizando y favoreciendo la participación social en las obras. Sin embargo, en el caso que un ciudadano decida construir de forma particular, tendría que dar aviso a las autoridades sobre los trabajos que realice en su propiedad a fin de que la autoridad prevea y planifique futuras dotaciones de servicios, en el papel así debería funcionar; sin embargo, nuestra realidad difiere de estos supuestos.
Al preguntar a los encuestados si dan aviso a las autoridades para construir su vivienda, Nanacamilpa y Xaltocan tienen los porcentajes más elevados con 38 % de personas que sí avisan como se señala en el Cuadro 18; sin embargo, en promedio 74 % de la población que decide construir no da el aviso correspondiente; y los factores pueden ser diversos, aunque el más importante es la posibilidad de que se genere una obligación de pago por el aviso.
Cuadro 18. Aviso del usuario a las autoridades municipales cuando decide construir o edificar vivienda
Fuente: Elaboración propia
En la siguiente figura se aprecia de forma más clara, como la línea en todos los municipios con la respuesta de no aviso, está por encima de la opinión donde el usuario sí cumple con esa obligación. Donde las diferencias son amplias en forma proporcional, es en Nativitas y Teolocholco donde apenas 11 y 12 % de la población respectivamente que decide construir, da aviso a las autoridades correspondientes.
Figura 32. Aviso del usuario a las autoridades municipales cuando decide construir o edificar vivienda (frecuencias)
Fuente: Elaboración propia
Lo anterior es delicado, porque denota la falta de compromiso del ciudadano en las labores de beneficio colectivo; y si las acciones relacionadas con obras y servicios públicos no se planifican, pueden ser una carga para los gobiernos futuros en el suministro y ampliación. La propia población percibe si los vecinos tienen la voluntad y el compromiso para poder cumplir con labores de beneficio común; es decir públicas, y por ello se preguntó a los usuarios, si en su localidad podría cumplirse un reglamento de construcción y las cabeceras más altas en respuesta afirmativa fueron Tepetitla de Lardizábal y Nanacamilpa con 77 y 71 % respectivamente; y junto con Teacalco y Teolocholco; hay mayoría de respuestas positivas; sin embargo, en Nativitas, Quilehtla y Xaltocan las respuestas que consideran que no podría cumplirse un reglamento de construcción superan a las que afirman lo contrario (ver Cuadro 19).
Cuadro 19. Percepción de la población para cumplir un reglamento de construcción
Fuente: Elaboración propia
Lo anterior, se esquematiza de mejor manera en el grafico siguiente, obsérvese los momentos donde una línea está por encima de la otra y que se corresponde con determinada cabecera. La importancia de cumplir con las disposiciones aplicables en materia de construcción es tal, que puede determinar el éxito de las políticas municipales y/o estatales orientadas a promover el crecimiento físico ordenado de los centros de población; incluso la misma Ley de Ordenamiento Territorial para el estado de Tlaxcala; prevé en su artículo 180 que quienes ocupen o propicien la ocupación irregular de áreas y predios en los centros de población, se harán acreedores a las sanciones establecidas en esta ley y las disposiciones jurídicas aplicables; sin embargo, ni siquiera todas las autoridades municipales tienen identificado ese territorio irregular, mucho menos la capacidad de prever con atingencia el crecimiento en las zonas menos adecuadas.
De manera particular y tratándose del reglamento de construcción el que más interesa discutir por su implicación en el crecimiento físico de los centros de población, durante la entrevista directa con usuarios o pobladores de las siete cabeceras muestra, al preguntarles que si existiera un reglamento de esta naturaleza pudiera cumplirse o acatarse por los pobladores del lugar, se tuvo que 61.4 % respondió que sí (ver Cuadro 20).
Cuadro 20. Percepción de la población ante la existencia de un reglamento de construcción, obras o servicios públicos (totales)
Fuente: Elaboración propia con datos del trabajo de campo (2005)
Uno de los principales pilares en esta investigación consistió en suponer que la morfología de los centros de población, condicionaba la funcionalidad en el suministro de los servicios y facilitaba su ampliación y cobertura cuando la malla urbana presentaba una forma ortogonal, cuya semejanza a un cuadrado hacía pensar en un crecimiento ordenado. Sin embargo, por factores naturales principalmente el relieve, la retícula tendería a comportarse de forma alargada lo que dificultaría el acceso a los servicios. Por lo anterior, un aspecto ligado a la forma como se va articulando y construyendo la malla urbana son sus calles; por ello se preguntó al usuario en este apartado, si consideraba que la cabecera municipal contaba con calles bien trazadas; sin caer en detalles de morfología, sino tan sólo de conocer la percepción del encuestado. De los siete municipios, en tres de ellos la mayoría de la opinión fue que sí están bien trazadas las calles siendo Nanacamilpa, Teacalco y Teolocholco. Por su parte en Quilehtla, Tepetitla y Xaltocan la mayoría considera lo contrario; y en Nativitas hay igualdad en las respuestas como se aprecia en el Cuadro 21. De los primeros, Teacalco presenta un terreno accidentado donde se localizan sus asentamientos; Nanacamilpa un terreno medianamente accidentado y Teolocholco con poca pendiente. Sucede lo mismo con Tepetitla (alta pendiente), Xaltocan (mediana) y Quilehtla (baja). El caso de Nativitas donde la opinión es dividida, presenta un relieve accidentado en la zona surponiente de la cabecera.
Cuadro 21. Percepción de la población sobre las calles de la cabecera donde habita
Fuente: Elaboración propia
De todas las cabeceras, donde se tiene la opinión más alta en respuesta positiva, es Nanacamilpa con 75 %; por su parte la más baja está en Santa Cruz Quilehtla con un reducido 8 %. Nótese en la Figura 33, como en pocos segmentos está por encima la línea de opinión que considera el buen trazo de calles. Por tanto, desde la percepción del usuario se puede advertir que la pendiente no es un factor que determine la forma en como trazan sus calles; en todo caso, pudieran existir factores como barrancas, ríos, cuerpos de agua, áreas verdes u otros elementos que dificultan su trazo y alineamiento; sin embargo, se adolece en los gobiernos municipales de voluntad política, tecnología y conocimientos para tejer una malla urbana con las características, dimensiones, alineamiento y funcionalidad adecuadas.
Figura 33. Percepción de la población sobre las calles de la cabecera donde habita, (frecuencias)
Fuente: Elaboración propia
En la mayor parte de las cabeceras no se acostumbra avisar antes de construir, los porcentajes más altos donde sí se da aviso los tiene Nanacamilpa y Xaltocan con 38 % de la opinión. Asimismo, 61 % de los encuestados creé que sí es posible se cumpla un reglamento de construcción, destaca Tepetitla y Nanacamilpa con 77 y 71 % respectivamente. Aunado al aspecto anterior, en tres de las siete cabeceras, creé la mayoría de encuestados que sus calles están bien trazadas; pero en la realidad, la forma de Nanacamilpa es la única que podría cumplir esa cualidad y sus mismos habitantes ratifican esa apreciación con 75 % de opiniones compartidas, a diferencia de un reducido 8 % de pobladores de Quilehtla que opinan que sus calles están bien trazadas.
De esta forma, se han descrito elementos que caracterizan a Nanacamilpa como un centro poblado, que destaca en aspectos determinantes para el crecimiento ordenado –a diferencia de los demás municipios estudiados- y con los cuales es posible pensar en el modelo que se expone en el siguiente capítulo.