HACIA UN MODELO DE CRECIMIENTO ORDENADO DE LOS CENTROS DE POBLACIÓN EN EL ESTADO DE TLAXCALA
 

Ramos Montalvo Vargas

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3.4 La planificación municipal de los servicios

Es una preocupación en todos los niveles de gobierno hacer de la planificación una tarea efectiva que oriente los esfuerzos de gestión de manera óptima. Sin embargo, quienes menos han desarrollado esta capacidad son las autoridades municipales, y no debe convertirse en una excusa el tiempo o la disponibilidad de recursos, porque hay ejemplos de la voluntad convertida en acciones previsoras.

El artículo 68 de la Ley de Ordenamiento Territorial para el estado de Tlaxcala, establece en su fracción III, que los programas de desarrollo urbano para la ejecución de acciones de mejoramiento en los centros de población, deberán tomar en cuenta la dotación de servicios, equipamiento o infraestructura urbana, en áreas carentes de ellos. Llama la atención que no precisa si debe ser en zonas total o parcialmente desprovistas, porque lo que aquí se propone es una labor preventiva no correctiva. Es decir, no continuar dotando a los asentamientos irregulares, sino aquellos resultantes de la planificación efectiva.

Por lo anterior, se expone en este apartado la apreciación de los gobernantes como protagonistas directos en la planificación. No es fácil sacar conclusiones de tareas complejas por tratarse del contacto directo con la gente que demanda el servicio, pero sí dará un panorama general de lo que está pasando en el territorio municipal en relación con aspectos como:

• La cantidad de personal que administra la ejecución y suministro de obras y servicios.
• Obras y servicios más demandados.
• Problemas de asentamientos irregulares.
• Presupuestos.

Los gobiernos municipales donde se efectuó la entrevista, tienen un periodo de gobierno que va de 2005 a 2007 y la información recabada está referida a su primer año de gestión.

Regular el crecimiento ordenado de los centros de población, es una necesidad que no se está considerando como prioridad en las agendas de los gobiernos municipales de Tlaxcala; lo que deja importantes vacíos sin atender. La Ley de Ordenamiento Territorial del Estado de Tlaxcala aprobada en diciembre del año 2005, señala en el artículo 69 en su sección cuarta sobre la política de crecimiento, que para los programas de desarrollo urbano y la ejecución de acciones de crecimiento, debe tomarse en cuenta: 1. La determinación de las áreas de expansión futura de los centros de población; 2. La definición de la infraestructura de las zonas de crecimiento y las modificaciones a realizar en la infraestructura existente del conjunto del área urbana; 3. Las zonas de conservación, mejoramiento y crecimiento de los centros de población y, 4. Las reservas para la expansión de los centros de población; entre otras, lo que obliga a trabajar en propuestas que vayan de la mano con la labor cotidiana e inherente a las funciones de los gobiernos municipales.

Con base en lo anterior, en este apartado se expone la opinión de las autoridades en relación con cada uno de los servicios, los criterios selección, sus prioridades, sus problemas, la disponibilidad y cobertura desde su papel como administradores públicos.

En primera instancia, se buscó conocer algunas características y/o condiciones del personal que labora en las direcciones de obras o servicios, encontrándose una diferencia notable ya que en la mayoría de los municipios, es mayor la cantidad de personal que labora en obras en comparación con aquella que se desempeña en la dirección de servicios públicos como se aprecia en la Figura 17. Sin embargo, la diferencia promedio no parece ser notoria por la existencia de un municipio (Santa Apolonia Teacalco) con una barra en la gráfica de servicios que difiere de las demás; y habrá quien considere, que desvirtúa la realidad por el peso de la variable y para el caso de cinco municipios restantes hay superioridad del personal de obras. Sin embargo, en promedio 58 % de personal labora en obras y 42 % en servicios. Además se aprecia que el municipio que cuenta con más personal en ambas direcciones es Nativitas con 16 y el menor es Quilehtla con tres personas que atienden las dos direcciones; que por supuesto al tomar en cuenta su tipología, es comprensible por las diferencias en cantidad de población para cada municipio.

Figura 17. Personas que laboran en las direcciones de obras y servicios públicos por municipio al 2005

Fuente: Elaboración propia

Es interesante señalar el caso de Santa Apolonia Teacalco como único municipio con más personal en servicios que en obras públicas, porque además de ser una administración creada en 1995, la persona que está al frente del área de servicios es una mujer, la única de los 14 directores. En entrevista directa la directora mencionó tener a su cargo 11 personas distribuidas de la siguiente manera:

 6 en el servicio de limpia o recolección de basura.
 3 en el servicio de limpieza de las oficinas.
 1 en el módulo de salud de la localidad.
 1 en mantenimiento correctivo de fugas de drenaje, agua y rehabilitación de servicios.

Asimismo, la funcionaria comentó que entre las actividades generales de la dirección se encuentran: revisar las fugas de la red de agua potable, destapar la red de drenaje, mantenimiento y cambio de lámparas del alumbrado público, podar árboles de parques y jardines públicos y dar mantenimiento a las condiciones físicas del boulevard y calles, manteniendo en buenas condiciones pasto, postes y pintura.

Sin embargo, la diferencia de personal no es la única que preocupa; sino las implicaciones e importancia como áreas fundamentales de la administración pública municipal, que sin restar interés a las demás, son la cara más aparente del gobierno. En el caso del municipio de Teolocholco, la dirección de servicios públicos no cuenta con una oficina para su personal; a diferencia de la de obras que tiene cuatro personas, un amplio espacio de trabajo y –de alguna manera- hace depender a la dirección de servicios de ellos para el llenado de sus expedientes técnicos; es importante mencionar, que en este municipio existe otra dirección de agua potable y alcantarillado municipal, que tiene más personal que la dirección de servicios públicos la cual no maneja presupuesto y depende de algunos arreglos administrativos en la dirección de obras.

Esta situación es compleja, ya que la dirección de servicios públicos, carece de fortaleza e importancia en el gobierno municipal, representa así un problema de falta de planificación real de los servicios; pero además, es notorio el manejo de los programas de infraestructura pública por la dirección de obras y por supuesto abre la posibilidad de tener amplio poder de decisión y manejo de recursos financieros tan determinante en la política municipal. La debilidad por tanto de una dirección de servicios debido al poco personal, sin la fuerza suficiente en la elección de las obras y servicios a ejecutar; pero sumado a la falta del reconocimiento expreso de que los servicios públicos es la actividad sustantiva más importante como señala García (2003), se está condenado a una posible falta de planificación real de los servicios.

Sin embargo, la preocupación va más allá de la aparente falta de planificación, porque si bien es cierto, la dirección de obras acapara las posibles tareas de una dirección de servicios al margen de las decisiones en la orientación del gasto público en esta materia, también es cierto que alguna de las dos direcciones tendría que hacerlo y lamentablemente la de obras públicas ha pasado en el peor de los casos a convertirse en botín de las autoridades.