EL CONTROL SUBJETIVO DEL PROCESO DE TRABAJO
María Elizabeth Rosa Zamora Ramírez
Esta página muestra parte del texto pero sin formato.
Puede bajarse el libro completo en PDF comprimido ZIP
(223 páginas, 1.11 Mb) pulsando aquí
COMUNICACIÓN
La comunicación es otro de los elementos que se debía practicar entre los
trabajadores para lograr ese conocimiento simbólica a la que hace referencia los
impulsos de las nuevas formas de organización del trabajo. Así, la comunicación
de saberes explícitos e implícitos en la discusión de un problema en el espacio
del proceso de trabajo facilitaría la toma de decisión. Ya que los trabajadores
aportan para consensar la mejor solución, en el momento de su elección se genera
un conocimiento simbólico pues se transforma el conocimiento implícito en
conocimiento explicito, de tal suerte que cuando los trabajadores de producción
y mandos medios se reunieran para analizar otro problema laboral podrían incluir
nuevamente sus experiencias, saberes y conocimientos implícitos, individuales y
colectivos, enriquecidos en las prácticas laborales, para generar nuevamente un
tipo de conocimiento simbólico que condujera a la mejor elección de nuevas
alternativas de solución.
CUADROS DE MANDOS MEDIOS
La consolidación de los cuadros de mandos medios es otro de los elementos
importantes en la comunicación, necesaria para hablar de un conocimiento virtual
en el espacio del proceso de trabajo. En Arcomex, como en muchas de las empresas
que llegan a provincia, los mandos medios, sobre todo supervisores, fueron
trabajadores de producción que entre otras cualidades desempeñaban su trabajo
con habilidad, dedicación y responsabilidad.
La manera elegida para lograr la consolidación de los cuadros medios fue
eliminar la posibilidad de que los trabajadores de producción llegaran a ser
supervisores, pues éstos debían ser ingenieros industriales, de esta manera se
lograría circular información vertical y horizontalmente con la certeza de que
entendida y aplicada correctamente se evitarían retrabajos en el proceso de
producción. Esta decisión marcó el cuarto malestar latente entre los
trabajadores de producción y aquellos supervisores/obreros, pues recibieron
salarios más bajos que los otorgados a los supervisores/ingenieros con igual
trabajo, mismo grado de responsabilidad, misma organización, cantidad y calidad
del trabajo.