Liliana María Dieckow
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En los últimos años, el sector ha sufrido repercusiones notables, como efecto de nuevas políticas macro y micro económicas y normativas a nivel nacional y provincial. Entre ellas se destacan la política de apertura económica (creación del MERCOSUR en 1991), desregulación productiva (eliminación de la Comisión Reguladora de la Yerba Mate (CRYM) y la supresión de subsidios agrícolas, la Ley de Convertibilidad y la Reforma fiscal, que obligaron al incremento del volumen de producción requeridas para competir, dejando fuera de escala a un porcentaje elevado de explotaciones agropecuarias. Luego le siguen la creación de Entes Reguladores como el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INyM), los registros en la AFIP-DGI, las normas de calidad de producto y las propuestas de diversificación productiva encaradas desde el Estado Provincial.
Por otro lado, la variabilidad y fluctuación del precio de los productos agropecuarios (yerba mate, té, tung, soja, cítricos, entre otros), generan situaciones de inestabilidad productiva, que muchas veces obligan al productor a tomar medidas extremas para sobrellevar la coyuntura.
Si bien los precios actuales de la yerba mate, té y productos forestales presentan valores aceptables, la duración de la etapa recesiva ha sido muy perdurable, por que se requerirán de varios años para recuperar el estándar de capitalización y calidad de vida de la familia rural misionera.
En general, con las condiciones macro y micro económicas imperantes, los productores agropecuario forestales deben enfrentarse a tres limitantes importantes: la descapitalización, el endeudamiento y el tamaño relativamente pequeño para hacer frente a las nuevas reglas de la competencia abierta.
a) La descapitalización se relaciona con la falta de ingresos para realizar el mantenimiento de las instalaciones y pago de deudas contraídas.
b) El endeudamiento tiene orígenes semejantes a la descapitalización, aunque a veces surge para mitigar la primera (especialmente, mediante la adquisición de tecnología e instalaciones).
c) El tamaño, tiene su inicio en la política de colonización y distribución de tierras, y fue acentuado con la presencia de la familia numerosa y las sucesiones de tierras, encontrándose en la actualidad en una situación de “fuera de escala” ante la globalización económica.
La pérdida de rentabilidad de las pequeñas y medianas explotaciones
agropecuarias exige la búsqueda y selección de nuevas alternativas de superación
de la coyuntura para los productores rurales, entre las más frecuentes se
señalan:
a) ingresar como empleados de grandes empresas agropecuarias para agregar una
fuente de ingresos a la familia por medio del trabajo asalariado.
b) emigrar hacia las ciudades y pueblos en busca de nuevas oportunidades, al generar el éxodo rural. A partir de este fenómeno, surge la problemática del abandono de las tierras agrícolas, la intrusión y asentamiento de personas extrañas a la propiedad y finalmente, a la venta de tierras a grandes compañías, espacialmente las internacionales (para la conformación de latifundios), lo cual contribuye a una nueva distribución económico social del sector rural de Misiones, profundizando la brecha existente entre las pequeños y grandes explotaciones agropecuario forestales.
c)incursionar en la diversificación productiva, para agregar otros ingresos a través de nuevas actividades en el establecimiento agropecuario. Es una alternativa promocionada por diversas instituciones de orden provincial y nacional, con el objetivo último de evitar el éxodo rural y asegurar una rentabilidad mínima para que el productor continúe trabajando en su explotación.