María de Lourdes Hernández Rodríguez
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7.1.1. Disponibilidad
Los datos empíricos y la información secundaria oficial relacionada con la disponibilidad del agua subterránea en Tlaxcala durante los años 2000, 2002 y 2003, permiten entender la complejidad de este recurso en la entidad en términos de su uso, disponibilidad, acceso de concesionarios directos del agua, así como su percepción sobre la propiedad del agua, la gobernabilidad de la misma y el valor monetario.
Durante los últimos cuarenta años los acuíferos se han convertido en un medio indispensable de abasto de agua limpia en las diferentes regiones del país; particularmente, en aquellas zonas donde las fuentes tradicionales como ríos y manantiales se han contaminado y donde las precipitaciones son escasas, irregulares e insuficientes para atender las necesidades de una población en crecimiento. En Tlaxcala, este proceso inició a partir de la década de los setenta cuando se impulsó la industrialización en el estado, paralelamente, se presentó un incremento de la población que aumentó 128.9% en tres décadas.
De acuerdo con la CNA, en el año 2000 la disponibilidad promedio de agua en Tlaxcala fue de 495 metros cúbicos por habitante al año. Sin embargo, cuando la fuente es sólo de agua subterránea el promedio disminuye a 267 metros cúbicos por habitante al año.
Los registros del REPDA en Tlaxcala en los años 2000, 2002 y 2003 reportan diferentes cifras en cuanto al número de pozos registrados como al volumen de agua autorizado en su explotación. Estos cambios no se deben a nuevas perforaciones sino a la aplicación de Decretos Presidenciales que incentivaron a los usuarios a regularizar sus explotaciones, con el propósito de que el Estado ejerciera mayor control sobre la gestión del recurso por Acuífero.
Mapa 4. Ubicación de pozos y disponibilidad de agua subterránea en Tlaxcala, por acuífero
Cuadro 9. Número de pozos y volumen de agua subterránea concesionada, por acuífero
Lo anterior pretendía que se respetaran las zonas de veda en el estado y el número de pozos tendiera a permanecer constante, dado el interés por preservar el recurso ya que 73% de la zona de acuíferos en Tlaxcala, esta reglamentado para el alumbramiento, explotación, uso y aprovechamiento de las aguas subterráneas, de acuerdo a cinco decretos de zonas de veda publicados entre 1954 y 1969 como se muestra en el mapa 5.
El acuífero Soltepec cuenta con dos reglamentaciones, la primera del 19 de agosto de 1954 y la segunda, una ampliación emitida el 7 de julio de 1957; el acuífero Huamantla, como cuenca cerrada oriental, con un decreto de 1954 y el Atoyac–Zahuapan en la zona meridional Puebla donde la veda se inicia en 1967 y es ampliada en 1969. Cabe señalar que el resto del acuífero es una región de libre alumbramiento, o lo que es lo mismo sin restricciones para la perforación de pozos (CNA, 1996 y 2000b).
Mapa 5. Zonas de veda en el estado de Tlaxcala, por acuífero
Pese a ello, datos oficiales muestran un vaivén entre los años de estudio con un mayor número de fuentes registradas en el año 2002. Sin embargo, en el conteo final se presenta una disminución en el número de pozos registrados con un aumento en el volumen de agua concesionada, lo que incide finalmente en una mayor explotación de los acuíferos.
El Cuadro 9 muestra que en el año 2000 Tlaxcala tenía inscritos en el REPDA 1,318 pozos con un volumen total concesionado de 167.99 Mm3; en 2002 se registró un incremento considerable en obras registradas principalmente a nivel de comunidades rurales y en el último año la cantidad de pozos inscritos disminuyó a 1,128; ciento noventa menos que en el año 2000. Este fenómeno se justifica por el reagrupamiento que con fines de administración del agua aplicó la CNA, donde se fusionaron títulos de asignación de rancherías y otro tipo de localidades con menos de 2,500 habitantes con la población urbana más cercana.
En el mismo cuadro, el acuífero Soltepec muestra una disminución de 50% en el número de pozos entre 2000 y 2003, debido a que en este acuífero se observó una mayor fusión de títulos entre rancherías y localidades urbanas. Sin embargo, en términos de agua concesionada, ésta se incrementó ligeramente en 3.15 Mm3 entre el primer y último año de estudio, llegando a extraerse 7.7% del agua subterránea en el 2003.
Por otra parte, el acuífero Huamantla se proyectó como la segunda fuente de abastecimiento de agua en la entidad, tanto por el número de pozos como por el volumen concesionado. Aunque en términos absolutos la cantidad de pozos inscritos en el REDPA disminuyó en 104 pozos, la cantidad de agua extraída se incrementó en 12.4% con un volumen final de 64.53 Mm3, equivalente a 31.3% del agua subterránea concesionada en 2003 en el estado de Tlaxcala, cantidad tres veces superior a la que tienen juntos los acuíferos Emiliano Zapata y Soltepec.
El acuífero Emiliano Zapata presentó un aumento final de cinco pozos en el mismo período con un total de 27 obras hidráulicas registradas y un volumen de agua concesionada de 2.97 Mm3. Cabe recordar que este acuífero se localiza en una zona con alta disponibilidad de agua, pero la dispersión de los asentamientos humanos, la profundidad en la que se encuentra el agua y las características propias del subsuelo, hacen que la explotación sea incosteable.
Por último, se señala que entre 2000 y 2002 el REPDA tenía inscritos a un pequeño grupo de tres decenas de usuarios de agua subterránea, imposible de identificar por acuífero o municipio al cual pertenecen, al carecer de especificaciones en la base del REPDA; sin embargo se encontró que este grupo tiene bajo su asignación 0.1 Mm3 anuales destinados a uso doméstico, sin que esto represente una alteración en el análisis de la disponibilidad de agua en la entidad.
