María de Lourdes Hernández Rodríguez
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5.1.1. Principales usos consuntivos de agua subterránea en México
5.1.1.1. Uso doméstico y público urbano
Este uso hace referencia al agua distribuida a través de redes municipales principalmente para consumo humano, aunque también se utiliza en comercios, industrias y servicios (Castelán, 2003).
Se estima que se utilizan 4,183.14 km3 de agua subterránea, la cual abastece al 75% de la población en México, dada la dudosa calidad del agua superficial (ídem)
5.1.1.2. Uso agrícola
México es la séptima nación con mayor superficie de riego en el mundo para lo que consume 78% de su agua disponible en la irrigación de 6.4 millones de hectáreas, de las cuales 25% se abastecen con 19.2 km3 de aguas subterráneas extraídas de 3,292 plantas de bombeo (CNA, 2002a) y 133,745 pozos profundos (CNA, 2005a).
De acuerdo con el gobierno federal, la superficie de riego en el país esta concesionada en dos grandes bloques, el 54% de ella esta a cargo de 552 mil usuarios en 82 Distritos de Riego y el 46% es utilizada por 901 mil agricultores en más de 39 mil Unidades de Riego, donde los mayores volúmenes de extracción se obtienen de las regiones I, II, III, IV, VI, VII, VIII, IX y X, nuevamente las regiones con mayor población y aridez en el país (CNA, 2004d).
En México existen varias situaciones no deseadas en lo que implica el uso del agua subterránea en la agricultura: la subutilización de la infraestructura y su falta de mantenimiento, que afecta al 57% del total de obras en el país; ineficiencia en la conducción y sistema electromecánico, falta de medición, salinización, sobreexplotación del 15% de acuíferos (CNA, 2001b) y el subsidio que exonera del pago a los agricultores por la extracción de agua (Aguirre, 2004).
5.1.1.3. Uso Industrial
En México, el uso del agua para la industria ocupa el séptimo lugar en prelación (CNA, 2004a), con 6.1 km3 de agua concesionada, de las cuales entre 59 y 61% son aguas subterráneas, preferidas por la calidad y fácil disponibilidad de las mismas (CNA, 2002a). Especialistas señalan que el volumen de extracción puede ser muy superior, debido al subregistro, y a la falta de honestidad para declarar el agua extraída (Castelán, 2003).