4.6. El sistema de planificación y el mercado en el contexto de las nuevas políticas

Este periodo puede ser caracterizado por el reconocimiento del gobierno de las fallas e ineficiencias resultantes de la aplicación de un sistema de planeación centralmente dirigido, sin embargo, había el convencimiento de que el sistema podía ser mejorado y hacerse mas eficiente si se aplicaban los ajustes necesarios en los mecanismos de planeación y si se estimulaba la actividad de los actores económicos sobre la base del establecimiento de un sistema de incentivos eficaz. Primero el sector agrícola, y posteriormente, el industrial fueron reformados, se estableció una política de “puertas abiertas”, se inició un periodo de profundas transformaciones “institucionales” que descansaban en una redefinición de los “derechos de propiedad”, se implementó un sistema de descentralización de responsabilidades financieras y administrativas entre las autoridades centrales y locales, así como, la aplicación, a nivel experimental, de una política a “tientas” (“Groping for stone to cross river) que no obedecía a una estrategia prevista “ex ante”, lo único que se necesitaba planear consistía en remover las restricciones y efectuar las innovaciones institucionales necesarias que permitieran avanzar en una trayectoria definida, listos siempre a retroceder en caso necesario. En este proceso el mercado, en cuanto institución, empezó a jugar un rol clave. El Sistema de Responsabilidad Familiar en el campo y el Sistema de Participación de Utilidades en las empresas requirieron de un sistema parcial de mercado que vinculara el sistema de incentivos establecido con los nuevos arreglos institucionales. Con la finalidad de ser atractivas a la recepción de capitales del exterior, las Zonas Económicas Especiales se manejaban con las “reglas del juego” de un sistema de mercado. Aplicarlas, aunque fuese en el ámbito regional, era una condición necesaria para el logro de sus objetivos.

A pesar de la creciente importancia del mercado para el buen desempeño de estas políticas, solo se le atribuyó a esa “institución” un rol subsidiario, complementario al Plan. En consideración de los resultados prácticos, sin embargo, la aplicación de las medidas y arreglos institucionales propios del “mercado” dejaban constancia, de que eran éstas, y no las que correspondían a un sistema de planificación central, las que explicaban el rápido crecimiento económico logrado por China durante este periodo. Los resultados alentaban la profundización en la aplicación de este tipo de arreglos institucionales, y entre mas se aplicaban, se estimulaba el caminar hacia adelante. Cada paso dado tornaba más difícil dar marcha atrás y retroceder. El avance de este proceso no significaba que el viejo sistema de planeación e intervención estatal hayan detenido su expansión, o que su nivel de participación haya decrecido, sino que las nuevas prácticas se ampliaban, y al hacerlo, se ofrecía una menor resistencia a la profundización en esos cambios. En esta vía el mercado fue adquiriendo una mayor presencia, interactuando con el plan, y de manera paulatina, sustituyéndolo. El encogimiento de los objetivos de los planes estatales y la creciente importancia del sector “no estatal” en la economía se observa en los siguientes indicadores:

- La creciente participación de las empresas “no estatales” contrasta con la decreciente participación de las empresas estatales en el valor de la producción industrial. El valor generado por las empresas estatales redujo su participación de 81.4% en 1978 a 74% en 1983 y 69.9% en 1984, mientras tanto las empresas “no estatales” participan con el 18.6%, 26.6 y 30.1% respectivamente para esos mismos años. Una tendencia similar se observa para la participación del empleo de las industrias “no estatales” respecto de su participación en el empleo total; la participación de estas industrias a los ingresos del presupuesto total y su participación en las ventas al menudeo, como se puede observar en la siguiente tabla:

Tabla IV. 3 El desarrollo del sector no estatal

Fuente: State Statistical Bureau of Republic of China, China Statistical Yearbook, varios años (1991,1992)

- Antes de la reforma económica el rubro mayor de intervención estatal se dada en el presupuesto de fondos asignados para proyectos de construcción de capital, en la década de 1980 se observa una franca declinación en este rol distributivo del gobierno. En este sector el Estado contabilizaba por arriba del 78% en 1977, para 1981 era ya del 50.2% y de 49.8% para 1983 .

- Una creciente disminución de la inversión de capital provista por la autoridad central para todas las empresas. Siendo del 62% en 1978 cayó al 44.7% para 1980 y de solo al 16% para 1985. Contrario a esta tendencia las fuentes de inversión provistas por el capital acumulado de los gobiernos y las empresas locales se incrementaron de 31.9% para 1978, 36.5% para 1980 y de un 60.3% en 1985. Estas cifras permiten deducir un incremento en la responsabilidad de las localidades y las empresas en la modernización de sus instalaciones y en su equipo de producción.

- Durante este periodo se muestra una tendencia creciente en el grado de participación en el mercado de las empresas estatales lo que supone su búsqueda por optimizar su propia asignación de recursos y de la presencia de canales, por fuera del Estado, que permitan ese vínculo.

Las transformaciones institucionales que se fueron aplicando permitieron un incremento significativo de recursos por las localidades y las empresas no estatales, consecuentemente, la autoridad central vio disminuidos sus ingresos provenientes de estos sectores, originándose los siguientes efectos: por un lado, una mayor intervención de las empresas no estatales en la actividad económica e industrial, y por otro lado, una disminución creciente de la autoridad central en la promoción industrial. La lógica de este proceso conduce a un fortalecimiento de las instituciones que, hasta entonces, se habían considerado propias del “mercado”, y consecuentemente, un debilitamiento, de las instituciones “socialistas”, predominantemente, de aquellas que se soportan en un sistema de planeación central.