5.4.5. Reconsideración en la política. De un sistema de pagos de impuestos por utilidades a un sistema de contratación de utilidades

Los límites a los que se hizo mención con anterioridad, la incapacidad del gobierno de establecer un sistema racional de precios que soportara un sistema de mercado eficiente, los conflictos ínter burocráticos que condujo a una aplicación tergiversada de un sistema de pago de impuestos respecto de la propuesta original, etc. no permitieron que el sistema de pago de impuestos por utilidades fuese una solución efectiva a los problemas que se intentaban resolver en la transición de una economía planificada a una de mercado, tampoco fue un mecanismo efectivo para que el gobierno central incrementara sus recursos financieros, ni fue un instrumento eficaz para que las empresas lograran una mayor autonomía y hacerse responsable plenamente de su desempeño, ni mucho menos permitió una clara separación entre los derechos de control y administración respecto de los derechos de propiedad. Al contrario, dado que no había reglas claras y uniformes acerca de los impuestos, el establecimiento de una tasa de ajuste alentó la negociación individual y protegió a las empresas menos eficientes, llevó a que muchas empresas aprovecharan los huecos del sistema para evadir su responsabilidad en el pago de impuestos, alentó a los gobiernos locales a continuar interfiriendo en la administración de las empresas por lo que no se propició una efectiva separación entre administración y derechos de propiedad en las empresas de propiedad estatal. En razón de lo anterior los líderes gubernamentales se vieron presionados por encontrar un sistema de incentivos cuya aplicación respondiera mejor a las exigencias de la transición y a pesar de que el sistema de contratación de utilidades no era considerado como el mecanismo más idóneo para mejorar la eficiencia industrial con relación a una reforma al sistema de precios o al de un pago de impuestos estandarizado que obligara a las empresas a tomar su responsabilidad plena con respecto a los beneficios y pérdidas de la empresa, en consideración de las siguientes razones fue finalmente adoptado por la burocracia gubernamental:

- La incapacidad manifiesta del sistema de pago de impuestos por utilidades por lograr los objetivos previstos de captación de fondos y de mayor autonomía y responsabilidad en las empresas.

- La falta de consenso en la aplicación del sistema de impuestos por utilidades, que fue manifiesta por la fuerte presión ejercida por las empresas grandes y medianas, sobre todo por las empresas mas dinámicas de la región de la costa, las que fueron más severamente afectada por la aplicación de una tasa impositiva de ajuste progresiva que les impedían obtener recursos para inversión, desarrollo y renovación de su equipo.

- El establecimiento de un sistema impositivo muy elevado propiciaba una baja retención de utilidades, por lo tanto, había muy pobres incentivos para las empresas medianas y grandes , mientras tanto, las empresas más pequeñas disponían de un sistema impositivo menos absorbente y más flexible que les posibilitaba aprovechar mejor las situaciones de mercado y tener un mejor desempeño.

- Además del alto sistema impositivo la tasa de ajuste impedía que las empresas dispusieran de recursos internos para su propio desarrollo. La tasa de ajuste era criticada por el hecho de que eran una medida que, según un viejo refrán chino: “golpeaba a los bueyes más rápidos”, es decir, en razón de estos mecanismos de “redistribución” se castigaba a las empresas que mayormente contribuían con recursos para la economía.

- La descentralización administrativa incrementó el control de la autoridad local sobre las actividades de las empresas propiciando una fuerte interferencia no solo en la administración sino en el uso de los fondos propios de la empresa por lo que se diluía la responsabilidad y se distorsionaba su funcionamiento.

Por lo que el 5 de diciembre de 1986 el Consejo Estatal en sus “Decisiones para intensificar la reforma y revitalizar a las empresas” propuso tres medidas para hacer mas racionales las decisiones económicas :

a) Arrendar y/o vender todas las pequeñas empresas y todas aquellas empresas medianas que operan con pérdidas o con pequeñas utilidades.

b) Implementar un sistema de responsabilidad administrativa en empresas grandes y medianas por la vía del establecimiento de contratos de responsabilidad.

c) Experimentar con un sistema de participación de acciones para un determinado número de empresas grandes y medianas en algunas ciudades.

De estas medidas el establecimiento de contratos de responsabilidad tuvo el propósito de separar al gobierno de las operaciones diarias de la empresa, mientras tanto, las ventas de las empresas pequeñas y la participación de acciones pretendían modificar las relaciones de propiedad. Siendo que el sistema de participación de acciones fue considerado solo experimentalmente, el sistema de contratación fue el mecanismo que tuvo la mayor relevancia durante este periodo .