3. Desarrollo Industrial en China durante la prerreforma. Del periodo de Reajuste Económico a la debacle del Maoísmo

3.1. Introducción

En este capítulo habré de analizar tres periodos relevantes para entender el camino que habrá de seguir este país en etapas posteriores: el “reajuste económico”, la “revolución cultural” y lo que he denominado la “debacle económica”.

1. El periodo de reajuste económico que resulta de la necesidad que tiene la autoridad política y gubernamental para enfrentar las dificultades económicas que se habían suscitado en la etapa del Gran Salto Adelante y que amenazaban con romper de tajo con el difícil equilibrio político mantenido hasta entonces Como resultado de la aplicación de políticas que rompían con un desenvolvimiento gradual y continuo, y que por ende, trastocaban las estructuras institucionales heredadas de las fases precedentes, obligaba a cambios de política a fin de revertir la situación de “crisis” y retomar un sendero de mayor crecimiento y desarrollo. Desde el punto de vista de quienes detentaban el poder era un retroceso necesario a fin de no perder el dominio y el control político.

2. Si bien en momentos de crisis un “retroceso” resultaba necesario para preservar la situación prevaleciente, cuando esa situación de desequilibrio había sido superada, a la vez que se fortalecía la autoridad gubernamental, reaparecían los viejos temores y la desesperación por avanzar con mayor rapidez a cambios institucionales de mayor envergadura a fin de darle una mayor consistencia y velocidad a la instauración del socialismo. La Revolución Cultural fue una fase en que se radicalizó el discurso y la práctica política. El establecimiento de instituciones propias del “socialismo” dejó una huella indeleble en la economía y en la política, ahondó los desequilibrios sociales y debilitó las relaciones existentes. Las lecciones eran contundentes: dadas las particularidades culturales de este país, un buen desempeño económico requería de transformaciones graduales y continuas basada en un consenso social y soportado por transformaciones institucionales ad hoc al momento histórico vivido.

3. La Revolución Cultural no solo tuvo efectos perniciosos en el nivel de vida de la población y distorsionó al sector la asignación de recursos en el sector industrial sino que impactó severamente en la credibilidad del liderazgo maoísta e impulsó enfoques alternativos de crecimiento, que si bien se habían hecho presentes ya al interior del Partido, se habían mantenido dominados y sus propugnadores habían sido separados de los aparatos de dirección del partido, habían sido desterrados o incluso, habían sido eliminados físicamente. Este periodo que he denominado “la debacle del maoísmo” expresa las limitaciones institucionales que surgen de la herencia del maoísmo y visualiza el surgimiento de un liderazgo, que si bien en sus orígenes data de la revolución, sus ideas son contrarias al enfoque radical del socialismo.