CAMBIO INSTITUCIONAL EN LA REPÚBLICA POPULAR DE CHINA
SU INFLUENCIA EN EL SECTOR INDUSTRIAL
José Salvador Meza Lora
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A deferencia de la “teoría económica clásica”, fundamento del modelo neoliberal, que parte del supuesto del libre mercado y la no-intervención del Estado para un mejor aprovechamiento de las ventajas comparativas disponibles por una economía, la nueva teoría institucional con una mayor flexibilidad, establece la importancia del Estado, en cuanto institución, como guía para el mejor aprovechamiento de las mismas, máxime cuando las instituciones del mercado no se encuentran totalmente desarrolladas. Dadas las circunstancias particulares de China en la década de 1990 no dispone de un sector privado que tenga la capacidad ni la fuerza suficiente para dirigir la economía por lo que se justifican las acciones del Estado para alentar las acciones del mercado por la vía del fortalecimiento de sus instituciones.
El avance tenido en la aplicación de dichos arreglos bajo la “guía” del Estado posibilitará para un mejor aprovechamiento de dichas ventajas.
Lo anterior viene a colación por el hecho de que el establecimiento de una “economía de mercado socialista” lejos de permitir que actúen libres las fuerzas económicas en la asignación de recursos, en la práctica va a significar la acción del Estado sobre el mercado.
Es en este sentido que la política industrial, en cuanto régimen heredado de la economía centralmente planificada, va a jugar un papel importante para atraer la inversión en función de los intereses prioritarios establecidos por el Estado. Si bien las empresas propiedad de extranjeros fueron fuertemente estimuladas desde principios de los años de 1980 y se habían establecido medidas para atraer esa inversión hacia determinadas regiones y sectores industriales, no fue sino hasta mediados de 1995, cuando la autoridad gubernamental aplicó, por primera vez, una política industrial explícita a fin de guiar la dirección de la inversión extranjera directa hacia sectores industriales considerados como primordiales con relación a los objetivos de crecimiento económico.
Como parte de esta política se estableció una guía para normar la inversión extranjera a través de la cual se eliminaban algunas políticas preferenciales y los proyectos de inversión se clasificaban de acuerdo a cuatro grandes categorías: Empresas alentadas, permitidas, restringidas y prohibidas e implementándose políticas particulares para cada una de ellas.
El hecho de que el gobierno haya decidido alentar el desarrollo de ciertas industrias estratégicas , que hayan aplicado políticas para restringir inversiones en proyectos de bajo potencial en el mercado o en aquellos donde dispone de una excesiva capacidad manufacturera doméstica, y de que prohíba el establecimiento de industrias que consideraba perjudiciales para el país; era el reconocimiento de la incapacidad de la economía para regirse por sí sola y evidenciaba la necesidad que tenía el Estado para “guiar” a la economía hacia objetivos específicos mediante mecanismos de planeación industrial como se puede observar en el cuadro VII. 3. La política industrial, en cuanto expresión de dicha intervención, permite atraer capitales del exterior, no solo para aquellas regiones y sectores que presentan ventajas comparativas de tipo locacional o de bajo costo de los insumos sino para aquellas regiones de mayor atraso o de aquellos sectores productivos que se muestran con perspectivas a futuro.
La intervención directa del Estado en el establecimiento de políticas genera ventajas comparativas dinámicas con una visión estratégica de mediano y de largo plazo.
Cuadro VII. 4
Guía para la Inversión Extranjera en Empresas (Junio de 1995)
Categoría de IED Industrias
Consideradas Instrumentos
aplicados
Alentada
- Que apliquen nuevas técnicas para las actividades agrícolas
- Que utilicen para producir nueva o alta tecnología
- Que satisfaga la demanda de los mercados internacionales y expanda las exportaciones
- Que utilicen tecnología y equipo para la utilización de los recursos naturales y reciclamiento de recursos y prevención de la contaminación
- Que consideren la utilización de fuerza de trabajo y recursos naturales para las regiones central y occidental
Estos proyectos disfrutan de un rango de tratamiento preferencial estipulado en las leyes estatales y regulaciones de tipo administrativo
Restringidas
- Para las empresas que utilicen tecnología que compita con la que se desarrollan al interior del país
- Cuya producción pueda ser satisfecha con la producción doméstica
- Franquicias otorgadas por el Estado de empresas donde mantiene su monopolio
- De aquellas industrias que se encuentran bajo el sistema de planificación estatal
Aquellas que son restringidas según las leyes estatales
Utilización de permisos y licencias para inversión en los que se define el tiempo y el lugar de operación
Prohibidas
- Proyectos que dañan la seguridad o que van en contra
del interés público y social
- Las empresas que ocasionan contaminación ambiental o que afectan los recursos naturales y la salud humana
- Que requieren grandes extensiones de tierra y son nocivos al medio ambiente y al desarrollo de los recursos naturales
- Que dañen la seguridad militar y el uso efectivo de sus servicios
Proyectos que son prohibidos por las leyes estatales
Prohibición a su establecimiento
Todos los proyectos que no se ubican en ninguna de estas categorías están permitidas
Elaborada con base en: Li Ding, “China’s Into The New Century”, China Economic News, 2 marzo de 1998,
La aplicación de esta política generó resultados importantes en la estructura económica de China y un éxito inusitados en su desempeño comercial:
- Los pilares de la economía manufacturera, al ser favorecidos con esta políticas, muestran una tasa de crecimiento mayor al promedio industrial con respecto al valor de la producción industrial bruta.
- Los mayores niveles de participación en la inversión extranjera se destinaron a la industria manufacturera siendo de casi el 60% del total para el año de 1998. En el sector manufacturero su participación fue del 50.4% en la producción de bienes intensivos en trabajo (entre los más importantes: Textiles y ropa, zapatos, muebles, etc.); 26.8% en manufacturas intensivas en tecnología (maquinaria eléctrica, electrónica equipo médico y farmacéutico) y de un 22.8% e industrias intensivas en capital (refinamiento de petróleo, materiales químicos, etc.) lo que deja constancia del éxito en la “motivación” que hiciera la autoridad gubernamental para dirigir la inversión en el sector industrial.
- Se dio un éxito en la creación de ventajas comparativas que se expresa en un notable incremento de la participación de las exportaciones con respecto al PIB en bienes y servicios, al pasar de un 6% en 1980 a un 20% en 1998. Si bien la industria manufacturera intensiva en trabajo es uno de los sectores mayormente privilegiados por la inversión extranjera, paulatinamente, se han ido creando nuevas ventajas en sectores intensivos en tecnología, tales como: equipo de cómputo, equipo electrónico, aparatos eléctricos, utensilios domésticos, etc.
- Se dio una transformación radical en la estructura del comercio al participar las manufacturas con el 90% de las exportaciones y el 80% de las importaciones totales de este país en el año de 1998. Para el año 2000 estas empresas eran responsables de la mitad de las exportaciones manufactureras de China.
- Entre 1992 y 1998 las exportaciones totales de China incrementaron su participación en las exportaciones totales del mundo de un 2.3% a un 3.4%. A diferencia de las empresas domésticas cuya participación se mantuvo inalterada durante esos años en un 1.9%, las empresas de propiedad de extranjeros incrementaron su participación de 0.5% a un 1.5% de tales exportaciones.
- La participación de estas empresas en el comercio total tuvo un crecimiento significativo durante la década. Para el año 1985 la participación de esas empresas en las exportaciones era de solo el 1% del total. Sin embargo, para 1994 se habían incrementado a un 29% y a un 45% y 48% para los años de 1999 y 2000 respectivamente. Mientras tanto, sus importaciones eran de un 5% para 1985 y ya para 1999 y 2000 su participación se había incrementado a un 52%.