CAMBIO INSTITUCIONAL EN LA REPÚBLICA POPULAR DE CHINA
SU INFLUENCIA EN EL SECTOR INDUSTRIAL
José Salvador Meza Lora
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Dados los anteriores indicadores se desprende la pregunta inevitable sobre cuales son las causas que han influido en esos índices de crecimiento tan relevantes. Si se consideran los cambios más significativos de esta fase con respecto a la anterior, encontraremos que estos cambios obedecen, a dos causas fundamentales: al nuevo papel asignado al Estado y a las transformaciones que se fueron operando sobre la estructura institucional. Estas causas son posibles constatarlas dado que:
1. La situación de inestabilidad prevaleciente hasta antes de la instauración del régimen socialista, producto de las guerras permanentes que habían sacudido a China, habían generado una situación de desconcierto e incertidumbre en la esfera de la producción y en la actividad económica. El Estado, que surge de la revolución socialista, deviene como el principal actor que genera nuevas reglas del juego para el funcionamiento y dirección de la actividad económica. Las nuevas condiciones generadas por el gobierno socialista, las políticas adoptadas y la nueva estructura institucional, muestran, al menos inicialmente, el advenimiento de una nueva era de mayor confianza y certidumbre.
2. La gran concentración de la actividad industrial y la propiedad agrícola durante el periodo previo a la República había generado una sub- utilización de los recursos humanos y materiales. Las “nuevas reglas del juego” aplicadas por el nuevo gobierno revolucionario, que se concretaron en: la expropiación de empresas industriales a la burguesía “burocrática”, la tolerancia de la burguesía nacional en la actividad productiva, el establecimiento de empresas conjuntas con el sector privado y en la aplicación de una reforma agraria extensiva de privatización, liberó recursos del campo y la ciudad, permitiendo con ello, una mejor asignación y aprovechamiento de los recursos con relación a la situación previa.
3. Los cambios en la estructura de la propiedad en China fueron definidos por una intervención deliberada del Estado. Durante este periodo la dirigencia china no disuelve la totalidad de las viejas estructuras de propiedad de manera abrupta, aunque es notorio su interés por eliminar aquellas que son nocivas al “socialismo”, promueve el establecimiento de reformas al sistema y alienta la coexistencia de un sistema de propiedad “mixto”. La finalidad explícita de esta política estriba, por un lado, en aprovechar la experiencia de la “burguesía nacional” para lograr las metas propuestas de producción y crecimiento económico, y por otro, en impulsar la presencia del Estado como propietario de las empresas neurálgicas para la economía. Con esta nueva estructura institucional se busca aprovechar al máximo los factores productivos, tierra, trabajo y capital, que durante la fase previa al modelo socialista, se encontraban ampliamente subutilizados.
4. El periodo que antecede a esta fase mostraba una organización en la producción obsoleta que, a su vez, había generado instituciones ineficientes incapaces de responder a los retos exigidos de crecimiento y bienestar. Las instituciones resultantes debido al triunfo de la revolución: estatización de las industrias clave, reparto de tierras para un mayor número de campesinos, la coparticipación del sector público y privado en empresas industriales, la organización de la actividad económica sobre la base de una estructura jerarquizada coordinada centralmente y un fuerte control gubernamental sobre los recursos; van a jugar un rol preponderante para alcanzar resultados favorables en la actividad económica.
5. Durante este periodo los incentivos dirigidos por el Estado para lograr el apoyo a sus políticas y hacerse de una amplia base social no fueron solamente “espirituales”, “morales” o “ideológicos”, al contrario, muchos de esos incentivos tuvieron una expresión material: el reparto de tierras a campesinos pobres, la creación de nuevas fuentes de empleo en las ciudades, la seguridad en el trabajo, los puestos en la administración a cuadros del Partido y Militares, etc. Generaron un medio ambiente institucional propicio y una mayor receptividad de las “masas” para la aplicación de las políticas asumidas por la dirigencia partidista.
6. La fortaleza del Estado Chino, gracias a sus fuertes vínculos con el Partido Comunista y el ejército, le permite incorporar a los diversos grupos a las políticas dictadas por la dirigencia estatal (partidaria) lográndose con ello una coordinación efectiva de las acciones de la sociedad hacia los objetivos preestablecidos. Por otro lado, su estructura organizativa, que se enraíza en la estructura organizativa partidaria, le posibilita de una red de instituciones (a nivel local, regional y central) que le permiten un mayor control y coordinación
Las causas anteriores generaron un medio ambiente económico e institucional propicio para alcanzar altos niveles de desempeño en las esferas de la economía y la industria. De ninguna manera son casuales las altas tasas en los niveles de crecimiento económico ni el incremento en las tasas de crecimiento promedio anual para el valor de la producción agrícola e industrial alcanzados durante este periodo: la intervención del Estado en el establecimiento de objetivos prioritarios de industrialización a través de la aplicación de un sistema de propiedad mixto y diferenciado para el campo y la ciudad, el establecimiento de incentivos “materiales” y no solo “ideológicos”o “morales”, la aplicación de “nuevas reglas” en las relaciones sociales y en la actividad productiva; todas ellas fueron medidas que permitieron: suplantar el desorden y la anarquía prevaleciente (producto de la guerra, las influencias y concentración del poder y la riqueza), reemplazar a los grupos capitalistas “atrasados” que carecían de una visión de futuro y que fueron incapaces de arrastrar tras de sí a las otras fuerzas económicas, y a la vez, posibilitaron al nuevo gobierno el establecimiento de medidas, aunque incipientes, en los sectores agrícola e industrial, para lograr un mejor aprovechamiento de los recursos.