CAMBIO INSTITUCIONAL EN LA REPÚBLICA POPULAR DE CHINA
SU INFLUENCIA EN EL SECTOR INDUSTRIAL
José Salvador Meza Lora
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En consideración de las circunstancias económicas y políticas que se vivían en China a fines de la década de 1970 y a principio de 1980 era imposible establecer un mecanismo de propiedad individual (o privada) a gran escala, y mucho menos, era pertinente, desde un punto de vista político, su “formalidad”. El Estado había surgido de una revolución “comunista”, y había encontrado en la “propiedad social” su sustento material e ideológico y aunque dicho mecanismo de propiedad había tenido un efecto desincentivador, desde el punto de vista político, no era pertinente su sustitución a corto plazo. Resultaba necesario introducir cambios en la estructura de la propiedad que alentara la actividad económica en un proceso gradual que no violentara la transformación de las instituciones prevalecientes. En una fase temprana el Estado introdujo una reforma en los mecanismos de propiedad que garantizaba el uso de la tierra y la apropiación familiar del producto del trabajo en el campo, más adelante, se introdujeron medidas similares en el sector industrial, permitiendo la apropiación de la producción “excedente” en las empresas estatales, iniciándose así un periodo de innovación institucional, y con ello, el surgimiento de un mecanismo progresivo de privatización, que dada sus características en esta primera etapa se consideró informal por el hecho de que se transfirieron derechos de la propiedad pública a individuos privados sin que mediaran mecanismos formales que respaldaran dichas acciones. En otras palabras, el Estado (como propietario de facto) concede a otros actores el derecho de disponer libremente de alguna porción de los recursos generados por la tierra o de los excedentes en la actividad productiva, sin la mediación de un sistema jurídico, ni garantías legales, títulos de propiedad, escrituras o documento alguno que asegure la “propiedad” (de la tierra o la empresa) dado que la depositaria de la propiedad continúa siendo la población o, en su caso, la propia comunidad Existe, pues, en algún sentido, la apropiación de los “residuales” por individuos o grupos colectivos aunque no esté formalizada la propiedad privada de los medios: “Los derechos de propiedad son, en esencia, normas (o reglas) que gobiernan el uso de la misma; es un derecho que es atribuido por el Estado a los individuos, familias y colectividades para el uso de los recursos, sin embargo, no se les concede la propiedad privada ni se autoriza para su alienación, compra o venta
En el contexto histórico vivido por China, esta transformación institucional era un paso importante en cuanto a la situación que le antecedía, dado que sin romper de “tajo” con un mecanismo donde la propiedad continuaba siendo “de todos” se autorizaba la apropiación privada (individual y colectiva). Mediante un análisis retrospectivo es comprensible el pragmatismo en la utilización del concepto de propiedad según las “características chinas”, aunque, desde el punto de vista clásico, haya conflictos y contradicciones. En el cuadro IV.6 se observan las diferencias y semejanzas en los derechos de propiedad derivados de una definición clásica y su aplicación en China, en ella se definen con claridad, los derechos de propiedad, los derechos de control sobre la propiedad, los ingresos residuales generados y la alienación de la propiedad. Durante la fase temprana de la reforma en China, a diferencia de la definición clásica, no existía la propiedad privada en su sentido estricto, los derechos de propiedad en términos de derechos residuales de control y de ingreso no estaban claramente definidos, no existía ninguna posibilidad de alienar la propiedad o asignarla por voluntad del propietario “privado”, incluso en algunas ocasiones se exigían ciertos requisitos de desempeño para continuar disfrutando de los beneficios que la propiedad dispone, etc. La definición de derechos en la estructura de propiedad era muy ambigua, sin embargo, fue extremadamente útil ya que permitía establecer una cierta continuidad con el pasado reciente y, a la vez, justificaba con su indefinición los cambios hacia una nueva concepción, todo ello en una aparente normalidad. Desde el punto de vista de la teoría neo-institucional una estructura de la propiedad sobre reglas claramente definida proporciona una mayor seguridad al propietario con respecto a sus derechos sobre el recurso, consecuentemente, reduce los costos de transacción e incentiva el desarrollo de actividades productivas . Lo contrario es también válido, las fallas que se presentan en la asignación de los derechos de propiedad pueden conducir a ineficiencias en las empresas, incrementar los “costos de transacción”, y como consecuencia, generar un desempeño económico negativo. El hecho de que en China la propiedad sea atribuida “para todos” o para “la comunidad de residentes”, y que los derechos de propiedad y control no recaigan en las mismas manos, implicaba que no había una clara asignación en los derechos de propiedad, por lo que se esperaría que los incentivos generados mediante este tipo de propiedad no serían suficientes para impulsar la debilitada economía china. Sin embargo, la experiencia vivida por este país ha demostrado que sin poseer una privatización completa y con una variedad de arreglos en los derechos de propiedad, fue posible mejorar los incentivos de los directores, empleados y trabajadores e incrementar el desempeño de las empresas (estatales y colectivas) al menos durante la etapa inicial de la reforma.
Cuadro IV. 6 Los derechos típicos de propiedad y su aplicación en China
Características generales derivados en una definición clásica Características de su aplicación en China
La propiedad es formalmente privada con los atributos de: propiedad, control, posesión de residuales y alienación
Los derechos exclusivos sobre la propiedad están claramente definidos teniendo como base un respaldo jurídico
El Propietario tiene la capacidad de:
Apropiarse de los derechos residuales derivados de los bienes
Controlar o determinar el uso (o no) de los bienes existentes
De alienar los bienes (vender, rentar o destruir)
La propiedad es formalmente pública (de “toda la gente”) pudiendo el Estado transferirla a individuos privados y/o a las comunidades locales
Los derechos sobre la propiedad son ambiguos no existiendo un respaldo jurídico- legal
La apropiación privada (colectiva o individual)
Ese derecho lo otorga el Estado sobre la base de un acuerdo o mutuo entendimiento que puede ser estipulado en un contrato.
Tiene la capacidad de controlar el uso de la tierra y/o la producción excedente
El derecho sobre los bienes no puede ser transferido privadamente
Elaboración propia con base en: Naughton Barry, Reforming Asian socialism : the growth of market institution, University of Michigan Press , USA, 1996, p.198