3.6. Conclusiones

De acuerdo al análisis tenido nos permitimos exponer las siguientes conclusiones:

La secuencia en el desarrollo institucional seguido durante el periodo de reajuste económico y de la Revolución Proletaria Cultural pudiesen sintetizarse en el párrafo siguiente: la experiencia del Gran Salto Adelante, periodo durante el cual se aplicaron políticas y propuestas institucionales de corte “radical”, dio lugar a fallas desastrosas con graves problemas económicos y con una gran cantidad de pérdidas de vidas humanas. El fracaso que siguió a la aplicación de estas políticas y la crisis a la que condujo, exigieron una corrección de rumbo. La autoridad gubernamental se vio forzado a entrar a un periodo de ajuste económico en orden a reparar los daños. Se reconsideró de nuevo el restablecimiento de un liderazgo colectivo y la ejecución de un conjunto de propuestas institucionales “moderadas”. Mediante la aplicación de estas políticas, para 1963, la economía, no solo se había recuperado, sino que había superado los niveles de crecimiento alcanzados en 1957. La colisión entre estos dos planteamientos, sin embargo, no quedó ahí, los temores que despierta en el liderazgo Maoísta la restauración de planteamientos, supuestamente, capitalistas y las viejas instituciones conduce a que ese liderazgo, con el apoyo incondicional del ejército, campesinos pobres y estudiantes, se reestablezca en el poder, y reinicie una nueva ofensiva a fin de imponer nuevas propuestas políticas e institucionales radicales en la búsqueda de transformar la “superestructura” a través de la llamada Revolución Proletaria Cultural”, sin embargo, los avances económicos y las instituciones que emergen de ella son severamente cuestionadas e inducen un retroceso en los indicadores económicos y de bienestar. El nuevo fracaso que resulta de la aplicación de estas propuestas y el debilitamiento del liderazgo Maoísta induce al gobierno chino a proponer cambios “no ortodoxos” y a privilegiar un desarrollo hacia el socialismo con características chinas.

Cuadro III.2. Tipos de propuestas institucionales durante el periodo de Reajuste

Fuente: Elaboración propia

1. Este periodo se caracteriza por continuar con una política de “avance y retroceso”. En la fase de reajuste económico se establecen mecanismos institucionales que pretenden modificar las “reglas del juego” establecidas durante el Gran Salto Adelante. La naturaleza de los mecanismos establecidos difiere de los del GSA en que son moderados y alientan instituciones consideradas propias del sistema capitalista. Con la “estructura institucional” que resultó de la aplicación de las políticas de “reajuste económico” se generó el soporte necesario para inducir a la economía a un mejor funcionamiento, y consecuentemente, se revirtió la situación que prevalecía durante el GSA. Esta experiencia dejó claro los límites que se plantean al liderazgo estatal en la imposición de directrices económicas cuando la estructura institucional no responde a las condiciones sociales prevalecientes.

2. No obstante la importancia del rol jugado por las “instituciones” en el desempeño económico e industrial alcanzado por China para cada una de las diversas fases durante este periodo no se puede ser determinante y basar los alcances y las limitaciones de cada fase a solo esa influencia. Los “arreglos institucionales” son el soporte para la aplicación de las diversas políticas de industrialización, por lo tanto, la elección de instituciones moderadas habrán de generar incentivos positivos que propiciarán la transformación óptima del medio ambiente institucional para una correcta conducción de las diversas políticas; la elección de instituciones radicales, serán serias limitaciones para el cumplimiento de los objetivos de industrialización y pudiesen conducir a resultados no deseados. El contraste que presentan los resultados prácticos que resultan del Segundo Plan Quinquenal (periodo del GSA) y durante el Tercer y Cuarto Plan Quinquenal (periodo de la Revolución Proletaria Cultural) con relación al Periodo de Ajuste dejan constancia de la efectividad de uno o de otro “arreglo institucional.

Tabla III. 5 Indicadores Básicos de Crecimiento Económico durante la prerreforma, 1958- 1976

Fuente: State Statistical Bureau, Division of National Economic Balance Statistics, Collection of Statistical Data on National Income (1949-1985), China Statistical Press, Beijing, 1987, pp. 2 y 45-46

3. A pesar de una política industrial que privilegia el sector de la industria pesada y que contraría los postulados básicos de las “ventajas comparativas”, se ha logrado en China un avance inigualable en el proceso de industrialización durante todo el periodo, mismo que se caracteriza por:

- Haberse conformado una base industrial comprehensiva. A través de la rápida expansión de la industria pesada se indujeron cambios fundamentales en la estructura económica del país. Entre 1952 y 1978 la participación de la industria en el Ingreso Total Nacional se incrementó de 19.52% a 49.40% mientras tanto la participación de la agricultura cayó de 57.72% a 32.76%. Durante este periodo la industria mantuvo un crecimiento anual por encima del 10% (con pocas excepciones en 1961-62, 67-68 y 1974), mientras tanto, el de la agricultura fue de 3.2% y de 4.2% para el comercio. .

- de más rápido crecimiento en la región del pacífico Asiático (Corea y Taiwán)

Gráfica III. 3

Fuente: State Statistical Bureau, Division of National Economics Balance Statistics, Collection of Statistical Data on National Income (1949-1985), China Statistical Press, Beijing, 1987, pp. 2 y 45-46

- Haber alcanzado, gracias al proceso de industrialización, una de las tasas más altas en el crecimiento económico promedio anual a nivel mundial en lo que respecta al Valor Total de la Producción Social, el Valor Total de la Producción Agrícola e Industrial y en el Ingreso Nacional; siendo, no por mucho, mas bajas que las tasas obtenidas por las economías

- Desde la conformación de la República Popular hasta fines de la Revolución Cultural los objetivos de industrialización fueron muy consistentes. Se privilegió la inversión en el sector de la industria pesada durante casi todo este periodo, lográndose como consecuencia, el haber alcanzado los más altos volúmenes de producción y mantenido las mayores tasas de crecimiento en el valor total de la producción del sector industrial. Desde el Primer Plan Quinquenal se le asignó el 85% de la inversión total, mientras tanto, el sector de la industria liviana participaba con solo el 15% restante. Para 1978, a pesar de haberse presentado diversos cambios en las estrategias de desarrollo, el patrón de inversión permanecía, prácticamente inalterado, dado que, del total de la inversión para este año, el 89.5% aún continuaba en ese sector mientras tanto la industria liviana participaba con el 10.6%. A pesar de estos resultados tan satisfactorios en términos de los altos niveles de crecimiento, los costos económicos y sociales fueron excesivos, mismos que se caracterizan por:

 Una distorsión en la estructura productiva. La implementación de la estrategia orientada hacia la industria pesada es inconsistente con la ventaja que China poseía de una abundante mano de obra. Se asume que a través de la planeación el gobierno pudo haber efectivamente alcanzado objetivos de mayor alcance si hubiese privilegiado sectores prioritario en los que hubiese tenido mayor ventaja;

 Una baja eficiencia en la asignación de los recursos. Al ser reemplazado el sistema de precios para la asignación de los recursos por una asignación planeada conlleva a una baja eficiencia en virtud de que: se establecen precios distorsionados por criterios sujetivos de elección económica, se sustituye la competencia entre empresas y regiones, se sobreponen los sistemas de administración central y local, el gobierno central es incapaz de disponer de la información necesaria para la elaboración de los planes, se sobreponen los planes económicos con los políticos, etc.

 La carencia de incentivos adecuados para el trabajo. Bajo este sistema económico los salarios no eran una motivación suficiente en virtud de que eran fijos y no correspondía a la productividad del trabajador, no había, por lo tanto, correlación alguna entre los esfuerzos individuales y el desempeño en la empresa.

 Una distribución muy desigual en el ingreso respecto de la estructura de la inversión y del consumo. Durante este periodo se disminuyó de manera persistente el consumo, consecuentemente, fue suprimida una elevación en el nivel de vida de los trabajadores.

4. No obstante los costos generados y de los altibajos en los indicadores económicos alcanzados, ese avance tan extraordinario durante todo el periodo de la prerreforma, fue debido a:

- Una persistente intervención estatal a través de un mecanismo de control vertical y autoritario en la asignación de los recursos y el establecimiento de una planificación central,

- Una directa participación del gobierno mediante la movilización de los recursos a su disposición hacia sectores industriales privilegiados

- La presencia de una estructura institucional formal que permitió apoyar la aplicación de políticas diversas para cada una de las fases dándole sustento y base de apoyo para la aplicación de las políticas económicas e industriales implementadas por la dirigencia estatal. Asimismo la presencia de instituciones informales, que encuentran su punto de partida en el legado cultural del pueblo chino, permitió que la sociedad aceptara tácitamente las decisiones asumidas ese liderazgo estatal, sin un resquebrajamiento social profundo.

- El desarrollo, en la práctica, una estrategia de ensayo y error, de avance y retroceso, que permitirá corregir excesos y recuperar los aciertos en el camino hacia el crecimiento económico. El mecanismo de “avanzar y retroceder”, es decir, dar pasos en una dirección con la flexibilidad de regresar el camino si las experiencias aplicadas no llevan a un resultado deseado. La experiencia negativa vivida durante la prerreforma de soportar las decisiones en criterios ideológicos presupuso la emergencia de una filosofía pragmática.

5. Hubo un éxito en términos de los niveles de industrialización, sin embargo, a la vez hubo un fracaso en términos del retroceso tenido en algunas de las fases y los costos que se tuvieron que sufrir para lograr esos niveles de industrialización. El hecho de que en china se haya favorecido el sector de la industria pesada durante todo el periodo, que es además el sector que presenta una desventaja comparativa dada su dotación de los factores, deja ver que los costos económicos fueron muy altos y el sacrificio de la población fue enorme. Por otro lado, el hecho de que durante algunas fases, gracias a los arreglos institucionales aplicados, hayan tenido un avance tan extraordinario con relación a otras, permite apreciar la importancia tenida por estas etapas. Ya Douglas North había señalado que los cambios institucionales pueden reducir los costos de transacción, elevar la productividad de los factores y acelerar el crecimiento económico. También señalaba lo contrario que un cambio institucional no adecuado puede incrementar los costos económicos y propiciar gastos onerosos e ineficiencia en el uso de los recursos propiciando fuertes “caídas: en la actividad económica. Este proceso de “avance y retroceso” es claro en China durante la prerreforma. Hubo periodos de “avance” cuando se establecían instituciones y medidas flexibles y moderadas. Sin embargo, hubo también momentos de “retroceso” cuando el liderazgo apostaba por cambios institucionales radicales en la búsqueda de establecer una dinámica socialista.

6. Al igual que para las fases precedentes, en este periodo de estudio se observa una clara correlación entre los diversos arreglos institucionales y el desempeño tenido. El periodo de “ajuste” marcó las pautas institucionales para el logro de un crecimiento económico. Mientras tanto, un análisis incorrecto del momento histórico, y en esa lógica, el establecimiento de “instituciones no correctas” dio lugar a un retroceso en el avance tenido. Los desgastados arreglos institucionales del “comunismo”, a la par, de la pérdida del control político e ideológico del maoísmo, hacían inminente la “debacle” de este gobierno y la emergencia de transformaciones institucionales en el futuro inmediato de China.