CAMBIO INSTITUCIONAL EN LA REPÚBLICA POPULAR DE CHINA
SU INFLUENCIA EN EL SECTOR INDUSTRIAL
José Salvador Meza Lora
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1. Este periodo es precedido por lo que hemos denominado la “gran prueba institucional” acaecida en los años de 1993 y 1994 donde quedó de manifiesto que no es la irrupción de las viejas instituciones lo que permitió enfrentar con éxito las crisis sino solo mediante la continuación y profundización de los nuevos arreglos. La definición e impulso de un sistema económico de mercado socialista enmarcó las relaciones durante este periodo.
2. El concepto de economía de mercado socialista con características chinas presupone un sistema económico donde coexisten e interactúan en un mismo momento histórico dos instituciones fundamentales: el mercado y el Estado. En esa lógica, reconoce que el Estado y el mercado pueden jugar un rol complementario en las actividades de coordinación industrial. Desde el punto de vista de las empresas industriales la visión de una economía de mercado socialista al presentar las dos vertientes, del mercado y del socialismo, le van a dar una connotación especial al sector. En consideración al “mercado” se exige en el sector industrial:
- Que la actividad integral de las empresas se desarrolle en términos del mercado, es decir, la estructura de las empresas, funcionamiento, toma de decisiones, etc. esté en función de las oportunidades que ofrece el mercado.
- Que se efectúe una separación real entre el gobierno y las empresas de manera que éstas se constituyan como entidades responsables de su propia administración.
- Que las empresas estén expuestas a la competencia en el mercado y de que su sobre-vivencia dependa de su propio desempeño.
- Que sea el sistema de precios, basado en las fuerzas del mercado, el elemento fundamental en las operaciones de intercambio. El mercado decide los precios y los precios la asignación de los recursos.
3. Si bien con estas propuestas el mercado establecía las reglas en que se habrán de enmarcar las acciones y decisiones de todas las empresas, independientemente de su tipo de propiedad, su carácter “socialista” denota:
- La continuidad del liderazgo del Partido Comunista en el sistema político como una condición sine qua non para el establecimiento e instrumentación de las medidas necesarias para la aplicación de esta estrategia de mercado. Mediante su participación se otorga plena garantía en preservar las condiciones políticas y sociales que aseguren una correcta dirección y aplicación de las propuestas.
- La preeminencia de las empresas de propiedad pública (estatal y colectiva) en el sector industrial como pilares de la economía nacional.
- Que el régimen de planeación central seguirá teniendo un rol relevante en las decisiones de política económica. Queda claro que esa intervención se hará, no por la vía de un control directo sobre las empresas, sino por medios indirectos.
4. Como se puede observar en estas consideraciones la convergencia del mercado y del Estado en el sector industrial en China son expresión de un hecho incuestionable: por un lado, el reconocimiento de que las reglas del juego deben de estar regidas por el mercado y la necesaria intervención del Estado dada la debilidad de esta institución. Es decir una “economía de mercado socialista con características chinas” no presupone el antagonismo entre el Estado y el mercado, al contrario, reconoce que el mercado y el Estado pueden desempeñar un rol complementario. Si el mercado es deficiente en la resolución de problemas de coordinación entonces se justifica una coordinación ex ante que no es de mercado.
5. Para este periodo se habían dado ya grandes transformaciones en la economía y se habían dado pasos importantes para el establecimiento de instituciones propias de una economía de mercado, sin embargo, aún no se había logrado la madurez suficiente de esas instituciones ni se habían establecidos reglas del juego claras que regulara las acciones de los diversos actores, de ahí la necesaria intervención del Estado. Sin embargo, lejos de establecer acciones coercitivas u obligatorias, su intervención fue mediante instrumentos y la creación de nuevas estructuras institucionales. Un instrumento importante utilizado por el Estado para apoyar sus actividades de coordinación consistió precisamente en el establecimiento de políticas industriales. La política industrial, en cuanto legado heredado de la economía centralmente planificada, va a jugar un papel importante en el cumplimiento de los intereses prioritarios establecidos por el Estado durante este periodo.
6. En consideración de su política industrial la autoridad gubernamental va a asumir una postura mixta durante este periodo. Por un lado va a reconocer que el sistema tradicional de propiedad estatal no es el adecuado para una economía de mercado, sin embargo, se va a promover la diversificación de la propiedad pública mediante nuevas transformaciones institucionales. Se va a ponderar la importancia del sector privado en la economía, a la vez, se va a determinar una posición dominante del Estado en la mayoría de las industrias clave y en aquellas que son el alma de la economía nacional preservándose empresas estatales, aunque en porcentajes relativamente bajos, en sectores que son estratégicos para la economía. Se va a asumir al mercado como el mecanismo idóneo para la asignación de los recursos, aunque la intervención del Estado seguirá jugando un rol insustituible en la asignación de políticas para los diversos sectores industriales y regiones. Es en síntesis una propuesta que considera que el mercado y al Estado son factores relevantes para el logro de un buen desempeño tanto para la economía en su conjunto, como para el sector industrial en este periodo particular.
7. En consideración de lo anterior: Por un lado, se fortalece e impulsa la presencia del sector privado y extranjero, al mismo tiempo se establece que la propiedad estatal y/o pública en el sector industrial, no solo deberá mantenerse, sino que su presencia es necesario conservarla para los sectores estratégicos de la economía. Es un periodo que identifica en un mismo nivel la presencia de las instituciones del Estado y del mercado. En ese sentido se aplican políticas dirigidas a estimular a las empresas estatales a la vez que se define mejor el papel jugado por el mercado en la asignación de los recursos y se otorga una creciente importancia a la propiedad privada y extranjera en el sector industrial.. En consideración de las nuevas reglas, donde se establece una preeminencia del mercado en las transacciones económicas, fueron las empresas del sector no estatal las que tuvieron un mejor desempeño, mientras tanto, las empresas estatales, dado que estaban expuestas a las fuerzas que establece el mercado, se vieron en la necesidad de adoptar mecanismos organizacionales propios de las empresas privadas.