CAMBIO INSTITUCIONAL EN LA REP�BLICA POPULAR DE CHINA
SU INFLUENCIA EN EL SECTOR INDUSTRIAL
Jos� Salvador Meza Lora
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En consideraci�n de lo explicado anteriormente, desde la perspectiva te�rica neo- institucional, es factible llegar a las siguientes conclusiones:
1. Las transformaciones en el �medio ambiente institucional� durante la reforma estuvieron fuertemente influidas por circunstancias econ�micas, pol�ticas y sociales, las que se fueron haciendo presentes en cada una de las diversas fases. Esta influencia se observa en como los cambios pol�ticos y la lucha por el poder debilitaron el control del liderazgo gubernamental postmao y posibilitaron la emergencia de una �nueva� elite pol�tica, cuya propuesta institucional propiciaba cambios relevantes en el entorno econ�mico y promov�a �arreglos� que alentaban un sistema de incentivos de �mercado�. Dado al contexto pol�tico y social se propiciaba la instauraci�n de una reforma gradual, que si bien, no intentaba romper de tajo con las pol�ticas precedentes, serv�a como punto de partida para el establecimiento de las nuevas estrategias, con un objetivo claro: �mientras se ganaba acceso a las oportunidades y beneficios de las nuevas estrategias, se daba seguridad con el viejo sistema a las burocracias industriales que pudiesen salir perjudicados�.
2. Esta etapa se distingue por la b�squeda de la autoridad gubernamental de un sistema de incentivos que �anime� y �reoriente� la econom�a a fin de revertir las distorsiones que se hab�an generado durante el periodo Mao�sta. Es una fase en que, sin pretender modificar las reglas impuestas por las viejas estructuras institucionales, se pretend�a encontrar alternativas viables para un mejor desempe�o. Con ese prop�sito la autoridad gubernamental fue transformando las reglas del juego de esas provincias, m�s afines con las un sistema de incentivos y arreglos institucionales de mercado. La aplicaci�n de estas medidas tuvo un �xito extraordinario repercutiendo directamente en un incremento de las tasas de crecimiento econ�mico una fuerte participaci�n del sector industrial en dicho crecimiento.
3. A fines de la d�cada de 1970, era claro de que el problema central de la econom�a planificada en china era un problema de �incentivos�. Durante el periodo de reorientaci�n, el nuevo liderazgo era conciente de la necesidad de �aflojar� el sistema de planeaci�n y del reestablecimiento de un sistema de incentivos individuales que propiciara mejores resultados pr�cticos. Generar incentivos individuales y colectivos con la finalidad de incrementar las iniciativas, entusiasmar y motivar a los gobiernos locales, empresas e individuos era uno de las principales objetivos de la nueva pol�tica que establec�a la reforma . En un primer momento se aplicaron incentivos con un criterio experimental en un espacio delimitado geogr�ficamente, y luego, haci�ndose extensivo a otras localidades, se introdujeron, de manera gradual, un sistema de incentivos, individual, familiar y provincial, que establec�a la promesa de mayores ingresos a cambio de mayor trabajo, responsabilidad y eficiencia. Estos incentivos fueron implementados sobre la base :
- Las medidas descentralizadoras que establecieron unas nuevas relaciones entre los gobiernos central y locales. La concesi�n de una mayor autonom�a a los gobiernos de las localidades y a las empresas en la toma de decisiones, mayores concesiones a la propiedad individual en el campo, la liberalizaci�n limitada de precios para algunos bienes industriales y agr�colas, el establecimiento de mecanismos de excepci�n comercial y de inversi�n en las regiones costeras aleda�as a los pa�ses de reciente industrializaci�n, etc. fueron solo algunos de los mecanismos institucionales adoptados por el gobierno central para generar un medio ambiente institucional propicio para la implementaci�n de un sistema de incentivos eficiente que permitiera a la econom�a china alcanzar mejores niveles de crecimiento y bienestar.
- Del establecimiento de una separaci�n presupuestal entre el centro y las provincias. A trav�s de esta medida se otorgaba mayor autoridad y autonom�a a los gobiernos locales a fin de incentivarlos para responder con mayor eficacia en la resoluci�n de las necesidades de crecimiento y desarrollo de sus econom�as locales sobre la base de un inter�s particular.
- Distribuci�n de las utilidades por la v�a de los precios. El ajuste y/o liberalizaci�n en los precios funcionaba como un mecanismo para la distribuci�n del ingreso entre los diversos sectores de la econom�a y generar mayores incentivos. As� por ejemplo, al dejar el control de los excedentes en manos de los campesinos permit�a que un incremento en los precios de esos productos agr�colas los motivara a incrementar su producci�n.
- La participaci�n en las utilidades. Mediante este mecanismo institucional se pretend�a incentivar el trabajo y las iniciativas empresariales. Se consideraba que un incremento en la producci�n estaba en funci�n directa de un incremento en las utilidades, por lo tanto, el est�mulo habido para producir por encima de las cuotas exigidas permitir�a al Estado cubrir los objetivos de producci�n planeada y las empresas trabajar�an con mayor eficiencia.
Este sistema de incentivos, al menos durante una primera fase, no pretend�a una transformaci�n radical de la econom�a, antes bien, al establecerse en un contexto de econom�a planificada, donde a�n se preservaban sus instituciones b�sicas, buscaba generar un sistema de incentivos de los que se carec�an en el sistema centralmente planificado. Sin embargo, conforme se iba experimentando y difundiendo la experiencia en la aplicaci�n de estos �incentivos� y eran evaluados positivamente bas�ndose en la eficiencia y a sus resultados pr�cticos, mas que por consideraciones de tipo ideol�gico, se fortalec�a la confianza en la selecci�n y el desarrollo de las nuevas instituciones econ�micas que ese sistema de incentivos generaba.
4. El establecimiento de cambios graduales promovi� un mecanismo de doble v�a en los inicios de la reforma. Permit�a, por un lado, la aplicaci�n de una estrategia que continuaba el derrotero establecido por el sistema de planificaci�n central, y que por lo tanto se establec�an pol�ticas y se desarrollaban acciones �dentro del plan�. A la vez se privilegiaban los incentivos de �mercado�, que siendo regidos por la competencia, se ubicaba por �fuera del plan�. Esta estrategia de �doble v�a� si bien planteaba numerosos problemas de tipo econ�mico era muy exitosa pol�ticamente, dado que conjugaba las dos visiones predominantes durante ese periodo al interior del grupo gobernante. El avance o el retroceso de cada un de esas v�as depend�a del �xito o fracaso que resultaba de la aplicaci�n de cada una de esas pol�ticas. Se habla en este periodo de la aplicaci�n de una filosof�a pragm�tica debido a que aduce la validez de sus propuestas a los resultados que se obtienen de su aplicaci�n.. Dado que se fue poco sistem�tico en la aplicaci�n de las nuevas propuestas el gobierno central fue extremadamente precavido en la aplicaci�n de la reforma gradual: �dando un paso adelante y mirando alrededor antes de dar cualquier otro paso� . Esta situaci�n explica la pol�tica experimental con que se inici� la aplicaci�n de la reforma.
5. En consideraci�n del esquema establecido por el nuevo liderazgo: �Tocando piedras mientras se camina a trav�s del r�o�, la aplicaci�n de una reforma gradual, la creciente instauraci�n y expansi�n, de las nuevas instituciones, as� como, los �xitos de esta pol�tica en la pr�ctica fueron trastocando la creencia dominante durante la primera fase de que era posible mejorar al sistema de planeaci�n central. Despu�s de haberse establecido un sistema institucional dual, mixto, con predominancia de las viejas instituciones, a mediados de la d�cada de 1980, el viejo sistema de planeaci�n central, empieza a ceder dado el fuerte impulso de las nuevas instituciones econ�micas. La evidencia emp�rica daba la raz�n a quienes propugnaban por establecer un nuevo sistema de incentivos con una orientaci�n hacia el �mercado�. Con ese cambio, adem�s, se evidenciaba el recambio en el liderazgo pol�tico de China y se avizoraban cambios econ�micos radicales para el futuro inmediato de China.
6. El gobierno central en su b�squeda de incrementar una mayor eficiencia y competitividad industrial, primero de manera experimental, aplicar� una reforma gradual, consistente en: atorgar una mayor autonom�a a las empresas, descentralizar las funciones administrativas del Estado, conceder mayores incentivos a las empresas, la transferencia en los derechos de propiedad a los gobiernos locales e incentivar los mecanismos de competencia. La diferenciaci�n en la aplicaci�n de medidas, con relaci�n al sector, tama�o y propiedad, va a generar diversos grupos de empresas, entre las cuales por su importancia durante este periodo van a destacar: las empresas estatales y las empresas colectivas.
7. Un mejoramiento en el desempe�o econ�mico de las empresas que resulta del establecimiento de nuevos �arreglos institucionales� estimula la difusi�n de esos arreglos a otras empresas. Las diversas innovaciones institucionales, en un proceso acumulativo, pueden llegar a afectar la estructura de propiedad vigente e inducir nuevas reformas institucionales. En un proceso continuo y gradual se establecen nuevas �reglas del juego� institucional, que se aplican parcialmente, y que, sobre la base de su desempe�o, se difunden hacia otras empresas y sectores para crear, remodelar o modificar las viejas instituciones.
8. Los arreglos institucionales para cada uno de los grupos de empresas inducen diferencias relevantes en la estructura de propiedad y en los mecanismos organizacionales, los que van a obstruir o alentar el establecimiento de un sistema de incentivos eficaz. La estructura de los derechos de propiedad de las empresas colectivas han permitido una forma organizacional mas vigorosa que las empresas estatales en raz�n de dos circunstancias fundamentales: la concesi�n a las burocracias locales del control y supervisi�n directa de las empresas, la imposici�n de fuertes restricciones presupuestarias y la sujeci�n a una din�mica de mayor competencia las obligan a mejorar la eficiencia y rentabilidad para poder mantenerse en el mercado y competir.
9. En consideraci�n de la aplicaci�n de una reforma incremental se intensifica la competencia entre ambos grupos de empresas en el mercado. De acuerdo con su posici�n y las ventajas que presentan, cada grupo emitir� una serie de respuestas con relaci�n a los cambios que se van operando en el medio ambiente econ�mico. En este sentido se elegir�n estrategias que lleven a una reestructuraci�n de sus operaciones a trav�s de la innovaci�n t�cnica, econ�mica e institucional demandando, consecuentemente, mayor libertad en los negocios y autonom�a en sus operaciones.
10. El gobierno central, con relaci�n a las EPE, como los gobiernos locales, para las ECPV en consideraci�n de los cambios en el entono econ�mico que se han generado por motivo de la reforma, buscar�n garantizar a las empresas de su �mbito, tanto una mayor autonom�a, como un sistema de incentivos que permita mejorar la eficiencia a fin de mejorar la posici�n competitiva de la empresa, y por tanto, la maximizaci�n de sus utilidades. En consideraci�n de lo anterior, las burocracias gubernamentales, en cada uno de los diversos niveles, propiciar� un control directo y permanente sobre las empresas a trav�s de una �burocracia empresarial�. El estrechamiento de los v�nculos y el reforzamiento continuo de los compromisos entre las autoridades gubernamentales y la �burocracia administrativa� a trav�s de los diversos �sistemas de responsabilidad� o �firmas de contratos� permite delimitar las responsabilidades y compromisos entre ambas instancias. La burocracia gubernamental, reducir� su intervenci�n directa en la empresa, y confiar� a los administradores una parte de los derechos e control mientras tanto los administradores, tendr�n una supervisi�n directa en la empresa y deber�n cumplir con los objetivos establecidos en el contrato. La definici�n en el control de derechos por parte de la burocracia administrativa ser� un elemento determinante para determinar el desempe�o en las EPE y las ECPV.
11. A diferencia de la econom�a neocl�sica que no le concede gran importancia a las formas organizacionales internas de la empresa y que considera la seguridad en los derechos de propiedad privada, como requisito indispensable para el crecimiento industrial, la experiencia exitosa en China de las empresas colectivas se plantea como un reto enorme contra esa visi�n, y deja constancia de la necesidad de revisar el �medio ambiente institucional� que se genera durante la reforma y su influencia determinante en la gobernaci�n de las empresas.