CAMBIO INSTITUCIONAL EN LA REPÚBLICA POPULAR DE CHINA
SU INFLUENCIA EN EL SECTOR INDUSTRIAL
José Salvador Meza Lora
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Durante la aplicación del Tercer y Cuarto Plan Quinquenal, 1966-70 y 1971-1975 respectivamente, se experimentó en China la Revolución Proletaria Cultural, periodo de una lucha política muy intensa entre los líderes al interior del Partido Comunista y la aplicación en la sociedad de una política de izquierda radical. Mao Tsedong, con el apoyo de las “guardias rojas” y el “ejército”, logró imponerse sobre los demás líderes y establecer su hegemonía y su política. Todos los que revisaban o rechazaban la ideología maoísta, al ser acusados de “revisionistas” fueron purgados o sujetos a actividades de “reeducación”. Fue el caso de los principales líderes del PCCH que se opusieron a la propuesta radical “izquierdizante” de Mao.
A pesar de la naturaleza política de este movimiento, la dinámica que impuso la Revolución Cultural tuvo un impacto significativo sobre las propuestas económicas anteriores, las instituciones prevalecientes y sobre ambos planes quinquenales.
Por cuestión de análisis y con la finalidad de diferenciar las “políticas de industrialización” durante este periodo, resulta conveniente dividirlo en dos fases:
• La primera, marca los inicios de la Revolución Cultural, en ella se deja constancia del proceso “izquierdizante” que resulta de las acciones impetuosas en contra de la supuesta “derechización” de los líderes más connotados al interior del Partido Comunista China (PCCh) y de la firme intención, del liderazgo Maoísta, de efectuar cambios radicales en la “superestructura” a fin de que no se obstaculizara el fortalecimiento del socialismo y el avance hacia el comunismo.
• La segunda fase de la Revolución Cultural se caracteriza por una declinación del “izquierdismo”, se rompe el liderazgo monolítico encabezado por Mao Tsedong y se desencadena una de las más graves crisis económicas, políticas y sociales vividas hasta entonces por la nueva República. En este periodo emerge la influencia, en lo económico y en lo político, de líderes de la talla de Chou Enlai y Deng Xiaoping quienes tendrán una influencia determinante en el diseño de políticas y en el derrotero que la economía China habría de seguir en el futuro. Al términos de esta fase y ante un liderazgo Maoísta debilitado surge la llamada “Banda de los 4” (Jiang Qing, esposa de Mao, Wang Hongwen, Zhang Chunqio y Yao Wenyuan), quien a nombre de Mao y con su anuencia, implementará políticas “ultraizquierdistas”, las que no solo van a profundizar la crisis económica y desestabilizar las ya de por sí débiles instituciones, sino que ganarán la animadversión popular, propiciando con ello una mayor recepción a propuestas alternativas.