CAMBIO INSTITUCIONAL EN LA REPÚBLICA POPULAR DE CHINA
SU INFLUENCIA EN EL SECTOR INDUSTRIAL
José Salvador Meza Lora
Esta página muestra parte del texto pero sin formato.
Puede bajarse la tesis completa en PDF comprimido ZIP
(451 páginas, 1.96 Mb) pulsando aquí
La República Popular de China surge en 1949, después de un movimiento revolucionario encabezado por el Partido Comunista (PCCh). En virtud de su papel jugado en la dirigencia del movimiento revolucionario el Partido asume la dirección política del país desde los inicios de la nueva República. Dado que había una débil clase proletaria industrial y de un campesinado mayoritario pobre e ignorante de los principios del socialismo y que carecían de una estricta “conciencia de clase”; es que este se asume, en la práctica, como el representante de ambos, y dado que es la “vanguardia” más avanzada de la sociedad, gobierna en nombre de ellos con la responsabilidad primordial de educarlos, elevar su posición económica y social hasta que ellos puedan gobernarse a sí mismos y logren alcanzar una verdadera sociedad comunista sin clases . Las anteriores consideraciones permiten entender porque el Partido Comunista fue, en la práctica, la máxima autoridad del sistema político, quien proporciona la “línea política”, determina las directrices económicas, aprueba el presupuesto, elabora los planes y supervisa el trabajo del gobierno. Es conducido por un liderazgo central, conformado por un numeroso grupo de miembros y cuadros dirigentes, quienes se encuentran vinculados a través de una estructura vertical de organización partidaria. El rol crucial del partido, en cuanto institución, estriba en que los secretarios asumen, invariablemente, los puestos de liderazgo y mayor autoridad en el gobierno central y provincial, lo que genera un sistema directivo altamente centralizado y engranado lo que les permite promover, dirigir y alentar a las instituciones clave en todo el país y en cada una de las regiones. Con esta estructura organizacional pueden llegar con una política unificada hacia todos los rincones del país, lo que nunca había sido posible con los gobiernos precedentes, y les permite hacer más expedita la aplicación de las diversas políticas, vigilar el exacto cumplimiento de los dictados provenientes de los dirigentes del Partido, proteger al liderazgo central ante cualquier oposición política, etc.
Los nexos del partido no solo operaban sobre el gobierno sino que extendía su control sobre las empresas. Era un periodo en que la estructura del partido, los funcionarios gubernamentales y las dirigencias de la empresas estuvieron fuertemente vinculados, prácticamente “fusionados”. El Partido seleccionaba a todos los oficiales del gobierno y administradores de las empresas propiedad del Estado; por lo que casi la totalidad eran miembros del partido; en cada agencia del gobierno y en las empresas del Estado, los miembros del partido estaban organizados en un Comité del Partido que, a su vez, se subordinaba a un Comité del Partido de un nivel administrativo mayor. Esta circunstancia va a generar una fuerte interferencia del Partido en los asuntos del gobierno y las empresas, generándose, en la práctica, una fusión tripartita entre el Partido, el Estado y las Empresas.