CAMBIO INSTITUCIONAL EN LA REPÚBLICA POPULAR DE CHINA
SU INFLUENCIA EN EL SECTOR INDUSTRIAL
José Salvador Meza Lora
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Con la intención de determinar porque la Nueva Economía Institucional es el enfoque teórico que mejor responde a las particularidades del crecimiento económico y desarrollo industrial seguido por China, he considerado pertinente elaborar el cuadro II.2, que además de sintetizar los enfoques teóricos polares, hace patente la justa mezcla institucional que caracteriza la NEI:
1. En los extremos se perciben las propuestas antagónicas y sus consideraciones prácticas. En la parte superior se observa la propuesta radical que enfatiza la “visión de mercado” (visión ortodoxa). En la parte inferior, se distingue la propuesta que hace referencia a la acción del Estado sobre la economía (planificación central).
2. Conforme se avanza en cada uno de esos planteamientos polares hacia el centro del cuadro ( del planteamiento “ortodoxo” a la visión de “mercado amistoso” por el lado del “no intervensionismo” y de la “planificación centralizada” hacia la visión de “Estado desarrollista” por el lado de la aplicación de políticas “intervensionistas”), es posible observar la “permeabilidad” que presenta cada propuesta respecto de la posición contraria. Es así, como la visión de “mercado amistoso”, sin dejar de privilegiar la importancia del mercado, reconoce la necesidad de la intervención del Estado a fin de enfrentar las “fallas” e “irregularidades” que presenta el mercado. Por su lado, la propuesta de “Estado desarrollista”, no intenta remplazar los mecanismos de mercado ni la toma de decisiones privadas, antes bien, justifica la acción estatal cuando los mecanismos propios del mercado no son capaces de resolver sus propias “fallas” e “imperfecciones”. En ese sentido es posible establecer un acercamiento entre esas propuestas de origen antagónico.
3. La síntesis de ambas visiones se presenta en la Nueva Economía Institucional (NEI) la que, además de conjugar ambas propuestas, las enriquece. Desde esta perspectiva no se plantea un antagonismo real entre el mercado y el Estado en la promoción del desarrollo, ambos pueden jugar un rol complementario. Dependiendo de la experiencia particular no es requisito que el mercado (o el Estado) sea el único mecanismo de coordinación; por lo que el Estado, junto con el mercado y las otras instituciones, pueden ser importantes medios de coordinación. La utilidad de esta propuesta “sintetizadora” se justifica en el análisis concreto de las experiencias de desarrollo económico, sobre todo cuando se aplica en aquellas economías que no han logrado niveles de desarrollo superior, en las que es posible observar la conjugación de acciones del Estado, el mercado y las instituciones (en el área sombreada del cuadro es posible visualizar la propuesta y su exposición).
En relación con las anteriores consideraciones la particularidad del desarrollo económico e industrial de China, donde el “plan” y el “mercado” juegan un rol central, parece encontrar una explicación más integral si la referimos a esta última propuesta, en virtud de que:
A. La “rectoría” del Estado como la única instancia capaz de dirigir los procesos económicos o el dogma del papel subsidiario del Estado con respecto al mercado, están lejos de la realidad. Las experiencias exitosas de crecimiento económico de los últimos años, (fundamentalmente en la región de Asia- Pacífico), han dejado constancia del papel desempeñado por las instituciones. China, por su lado, es un ejemplo fehaciente, de la factibilidad de una armonía posible entre el “plan” y el “mercado” bajo la égida gubernamental.
B. Afirmar como cierto solo alguno de los planteamientos extremos, con la consecuente negación del otro, puede resultar muy riesgoso. Desde mi particular punto de vista, en razón del enfoque que cada una de ellas privilegia, algo tienen de verdad: son incuestionables los logros alcanzados por la economía china gracias a la aplicación de medidas “capitalistas”, sin embargo, es también indiscutible el rol jugado por el Estado en la dirección y aplicación de esas medidas. En razón de lo anterior debiera optarse por un planteamiento que conjugue ambas propuestas y proporcione un herramental teórico y analítico que permita profundizar en el análisis.
C. El modelo de desarrollo seguido por el gobierno chino, denominado: “economía de mercado socialista” reconoce que para lograr los objetivos del socialismo se requiere de la aplicación de medidas “capitalistas” que permitan alcanzar un nivel de desarrollo superior: El plan (dirigido y guiado por el Estado) se armoniza con el mercado para el logro de los objetivos del socialismo. El reconocimiento del “plan” y del “mercado” obliga a asumir un modelo teórico que los conjugue, de ahí la importancia de la NEI.
D. El desarrollo industrial seguido por China a partir de 1979 tiene como punto de partida la reforma económica e institucional. En ese sentido resulta necesario apoyarse en una estructura teórica comprehensiva que le conceda una importancia sustantiva, no solamente a las medidas de orden económico, sino también a las instituciones que serán el soporte para su aplicación. Entre otras se pueden considerar: la aplicación de incentivos (monetarios y de propiedad) para incrementar la producción agrícola, industrial y comercial (“Sistemas de Responsabilidad”); los cambios en la estructura de los derechos de la propiedad, los cambios hechos a los sistemas de contratos, las reformas administrativas y financieras dirigidas, principalmente, a las empresas de las Villas y Poblados; la promoción de medidas de mercado y privatización a la par que se mantiene la propiedad de empresas estatales grandes; las transformaciones que se fueron dando entre los vínculos del gobierno central y las provincias y en los diversos niveles de gobierno; la combinación entre centralización y descentralización, etc. Observando “ex -post” la aplicación de esas políticas se concluye en la importancia del marco teórico propuesto por la NEI para el análisis de esta experiencia concreta.
E. Al aceptar como marco teórico para el presente trabajo la Nueva Economía Institucional no se pretende un rechazo o critica radical a la “visión de mercado” o a las que promueven un “Estado interventor”, antes bien, se pretende retomar una construcción teórica, que desde nuestro punto de vista, sea capaz de explicar la experiencia histórica de crecimiento económico e industrial en China. Hasta hoy una explicación basada en las visiones extremas no ha resultado convincente, será porque ignoran, o no le conceden la importancia requerida a algunos de los rasgos particulares y distintivos del crecimiento económico seguido por este país. Las acciones emprendidas por el Estado para impulsar su reforma económica, las transformaciones institucionales y las medidas e incentivos de “corte capitalista” que se fueron aplicando, son de vital importancia para comprender ese proceso.