CAMBIO INSTITUCIONAL EN LA REPÚBLICA POPULAR DE CHINA
SU INFLUENCIA EN EL SECTOR INDUSTRIAL
José Salvador Meza Lora
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Las alcances económicos más importantes durante este periodo se pueden sintetizar en los siguientes puntos:
A. Se continuó con el reforzamiento de la industria pesada a expensas del crecimiento en la industria liviana y la agricultura y de una mejoría en la cantidad, calidad y variedad en los bienes de consumo. Entre 1976 y 1978 la participación de la agricultura en el Valor Bruto de la Producción Total se redujo de un 30.4% a un 27.8%, mientras tanto el Valor Bruto de la Producción Industrial se incrementó de 69.6% a un 72.2%. En lo que se refiere a la industria en sí misma, la industria ligera disminuyó de un 44.2% a un 43.4% mientras tanto la industria pesada se incrementó de 55.8% a 56.9% en esos dos años .
B. Los empleos generados, dado el incremento de la inversión en la industria pesada, pasó del 12.1% del empleo total en 1976 al 12.2% en 1977 y 12.6% en 1978, lo que no compensa la disminución en la participación del empleo total del sector agrícola, que tuvo una disminución más significativa que ese incremento, al pasar de un 75.8% de participación en el empleo total para 1976 al 74.5% en 1977 y a un 73.8% en 1978
C. Se observa un incremento en la inversión en construcción de capital de 31.2 mil millones de yuanes para 1977 a 41.7 mil millones para 1978, mientras tanto los niveles de acumulación se incrementaron de un 30.9% del Ingreso nacional en 1976 a 32.3% en 1977 y a un 36.5% en 1978.
D. Contrario a esta tendencia, los niveles de consumo fueron decreciendo su participación con respecto al Ingreso Nacional, en 1976 el 69.1% era destinado al consumo, mientras tanto fue de 67.7% para 1977 y de 63.5% para 1978
E. Durante este periodo los niveles de vida de la población se fueron deteriorando paulatinamente, los salarios urbanos permanecieron prácticamente congelados y no se lograron mejoras sustanciales en los niveles de bienestar, vivienda, educación, salud, etc.
Tabla III. 4 Indicadores económicos relevantes para China 1976-1978
Fuente: Chinese State Statistical Bureau China Statistical Yearbook, Años: 1987, pp. 93, 94 y 1944, p. 25
Cuando estas políticas se colapsaron dramáticamente a fines de 1978 quedó claro de que se requería recomponer la debilitada autoridad política del gobierno de Hua y aplicar una Reforma Económica más profunda y de mayores alcances. Era un imperativo, al menos para ese momento, el de aplicar una política de “reajuste” que permitiera una mayor congruencia entre la política económica y las posibilidades reales de crecimiento, y en ese sentido, alentar la conformación de un “medio ambiente institucional” que propicie la consolidación de esos avances.
En diciembre de 1978, en la Reunión Plenaria del Tercer Pleno del 11º Comité Central del PCCh, se da un giró en la política económica seguida hasta entonces y se dejan de lado las metas específicas propuestas en el Plan Decenal. Las principales reformas introducidas en esta política de “reajuste” consistieron en :
- La reducción en la tasa de acumulación e incrementar los niveles de consumo individual y social;
- Redirigir las prioridades de inversión de la industria pesada a la industria ligera y a la agricultura;
- Concederle mayor énfasis al desarrollo de las industrias colectivas, sobre todo, aquellas generadoras de altos niveles de empleo;
- Establecer nuevos vínculos con el exterior a fin de estimular a la economía en: la expansión del empleo, la absorción de tecnología y el desarrollo de habilidades empresariales.
Con la aplicación de estas medidas se inicia, en la práctica, la Era de la Reforma en China
Este nuevo liderazgo “post- Mao” surgió en China en un momento de extrema debilidad institucional, los excesos originados por la Revolución Cultural, que llevaron a la desaparición de las instituciones prevalecientes, había sumido al pueblo en el desanimo y en la desesperanza. El problema radicaba en que ese gobierno tenía su origen en la misma tradición ideológica y política del Maoísmo, por lo tanto, mas que preocupados por el establecimiento de nuevas instituciones lo estaba por deslindarse, no de Mao, sino del Maoísmo (“ultra izquierdismo”) y mostrar a las “masas” su legitimidad. En tal sentido la política institucional del nuevo gobierno durante esta etapa se dirigió por una trayectoria dual: por un lado no abandonaba los postulados del pensamiento doctrinario que le dio origen, por lo que se vio obligado a retomar muchos de los planteamientos que resultaban de ese liderazgo, y por otro lado, alentaba modalidades institucionales acordes con los intereses de los grupos “moderados” del Partido. El propósito de la aplicación de esta política mixta perseguía un doble propósito: legitimar su origen y lograr el apoyo de los grupos sociales con mayor influencia al interior del partido que gozaban de un enorme prestigio social, y de esa manera recuperar la capacidad de su gobierno para dirigir al país hacia el logro de ambiciosos objetivos económicos. Sin embargo, al subestimarse los impactos sociales de la Revolución Cultural, no hubo el deslinde necesario ni se establecieron grandes transformaciones al “medio ambiente económico e institucional”, y aunque, se dieron algunos cambios en las “reglas del juego”, no tuvieron el impacto esperado dada la debilidad en el liderazgo y la incertidumbre producto de la ambigüedad en la aplicación de esas políticas “mixtas”, situación que no solo dificultaba el fortalecimiento institucional sino que generaba una mayor incertidumbre, desconfianza e inseguridad.
Entre los principales cambios en la estructura institucional se pudiesen considerar :
- Desde el punto de vista organizacional, se convergió hacia un modelo de desarrollo soviético, en virtud del reestablecimiento de los organismos de planeación central y el reestablecimiento del control sobre la economía;
- Se rehabilitó el sistema de asignación central de recursos;
- Se impulsó al establecimiento y desarrollo de las empresas de propiedad colectiva;
- El limitado uso de los mecanismos de mercado en conjunción con y bajo la supervisión de la planeación central y la tolerancia a la competencia, a escala limitada, entre empresas;
- Se aplicaron criterios de competencia técnica como base para el reclutamiento y promoción en puestos de dirección.
- Se inició un proceso de reavivación de incentivos materiales, tales como bonos y estímulos para la producción en el sector industrial y la agricultura;
En consideración de la percepción equivocada del gobierno dirigido por Hua al no considerar necesario instrumentar cambios profundos en lo económico y en lo institucional y la creciente desconfianza e inseguridad originada por el establecimiento de objetivos ambiciosos e imposibles de alcanzar de un programa económico elaborado por un sistema de planeación ineficiente y con graves deficiencias técnicas, llevó a que sus opositores, aquellos que, siendo más consecuentes con sus planteamientos emergieran, con una fuerza inusitada y lograran imponer sus propuestas de política económica. Será la misma debilidad del liderazgo gubernamental, y la emergencia de una nueva visión lo que hizo posible la experimentación de una nueva política de incentivos en algunas provincias chinas (al margen del gobierno central) y se desarrollaran transformaciones institucionales que hasta entonces se habían considerados privativos del “capitalismo”, contraviniendo con ello muchos de los postulados que habían prevalecido hasta entonces. Es así como, en octubre de 1978, bajo la dirección de Zhao Ziyang, se aplicaron en la provincia de Sichuan una serie de reformas experimentales con la finalidad de mejorar la eficiencia y productividad en las empresas industriales. Entre otras, esas medidas consistieron en: otorgar una mayor autonomía en la operación y administración de la empresa, retención de un 15 a un 25% de las ganancias que se hayan obtenido por encima de los objetivos demandados por el gobierno, bonos y premios a los trabajadores en proporción a su contribución en la actividad productiva, etc. Gracias a la aplicación de estas políticas el nivel de producción en esta provincia se incrementó en un 36.7% por encima del promedio que registraba la provincia, por lo que e inmediato llamó la atención de administradores de empresas y oficiales del gobierno. El éxito en estas empresas experimentales, además de fortalecer un cambio ideológico, obligó al gobierno a su generalización. Fue doble el efecto tenido con la aplicación de estas políticas experimentales. Mientras se acrecienta la debilidad en el liderazgo encabezado por Hua Guofeng y en la credibilidad de sus instituciones se fortalece la presencia de un nuevo liderazgo cuya ideología es afín a esas prácticas. Ante estas circunstancias la permanencia de Hua en el poder era solo cuestión de tiempo. El Tercer Pleno del 11º Comité Central Del Partido Comunista Chino, celebrado en diciembre de 1978, marca una ruptura con la vieja visión “izquierdista” y emerge un nuevo liderazgo encabezado por Deng Xiaoping, sin embargo, no fue sino hasta fines del año de 1980 cuando Hua Guofeng fue destituido de su puesto como dirigente del Partido Comunista Chino.