5.6.3.4 El sector privado rural

A diferencia de la industria urbana, que estaba dominada por la industria estatal pública, la industria rural se caracterizaba por una pluralidad en los derechos de propiedad. Para 1978 prácticamente no había empresas de propiedad privada, y si bien estas se hicieron presentes durante la primera fase de la reforma, fueron toleradas más que alentadas por el gobierno, a pesar de lo cual su número empezó a incrementarse con excesiva rapidez. A pesar de su creciente presencia económica, no fue sino hasta que se abolió el sistema de comuna en el año de 1984 cuando el establecimiento de empresas privadas se aceleró drásticamente como se puede observar en el siguiente cuadro:

Tabla V.7 Patrones de Crecimiento del sector de la industria privada en áreas rurales 1985-1989

Fuente: State Statistical Bureau, China Statistical Yearbook, 1990, 1995, 1996.

A partir del año de 1984 se aceleró el crecimiento de las empresas industriales privadas. En un periodo de apenas tres años casi se duplicó el número de empresas industriales privadas rurales al pasar de 3.76 millones en 1985 a 6.39 millones para el año de 1988. Una tendencia similar presenta el total del número de trabajadores durante este periodo al ir de 12.1 millones de trabajadores en 1985 a 20.3 millones de trabajadores para 1988 y 20.6 millones para 1989. Sin duda es muy interesante destacar el bajo promedio de trabajadores por empresa (de 3.2) lo que indica que las empresas privadas son empresas familiares pequeñas, individuales, y de un bajo nivel de desarrollo tecnológico con reducidos niveles de producción, cuya actividad productiva se dirige al consumo local o para abastecer de partes o productos intermedios a las grandes empresas estatales . Finalmente, en la tabla 28, se destaca el crecimiento extraordinario en el valor de la producción industrial bruta al pasar de 14,636 Mil millones en 1985, con una participación de apenas un 1.5% en el valor de la producción industrial total, a 76,200 mil millones en 1988 y 96,796 mil millones para el año de 1989 con una participación de 4.0% y 4.4% respectivamente para esos mismos años. A diferencia de las ciudades, donde el sector industrial estatal tenía una presencia dominante y la industria privada disponía de una participación apenas significativa, en la economía rural las empresas industriales privadas van a jugar un rol más relevante. Esta situación solamente puede ser explicada si se consideran las transformaciones institucionales que se fueron aplicando en el campo y que hicieron más favorable la difusión de estas empresas. Se pudiesen sintetizar en dos las razones fundamentales:

1. El establecimiento de una reforma rural había alentado las instituciones de mercado por lo que se había generado un medio ambiente institucional propicio para la emergencia de empresas privadas. De manera particular el Sistema de Responsabilidad Familiar proporcionó las bases económicas e institucionales que le dieron impulso a este tipo de empresas. Por otro lado habría que considerar la descentralización administrativa y financiera de las empresas rurales, los cambios habidos en la aplicación de los derechos de propiedad en el campo, la ampliación en las transacciones de mercado generadas por la reforma rural, etc. fueron estableciendo las bases para su extensión.

2. La descentralización administrativa y financiera de las empresas colectivas rurales había propiciado una orientación de las burocracias gubernamentales locales hacia una maximización de utilidades, por lo que se veían obligados a promover un incremento a sus utilidades, aunque para ello fuese necesario, alentar y establecer vínculos con las empresas privadas.

Lo anterior no implica que se hayan eliminado todas las barreras al establecimiento de estas empresas en el campo, al contrario, el hecho de que las empresas privadas rurales, al igual que las estatales, hayan sido consideradas como “supletorias” a los sectores estatal y colectivo y de que se haya limitado el número de empleados implicaba que aún no se había superado del todo la ideología del “socialismo” ni superado los viejos arreglos institucionales, por lo tanto, el apoyo hacia las empresas privadas era limitado y condicionado siempre a su propósito suplementario. Esta situación explica el porqué durante este periodo se dio una proliferación de empresas individuales familiares de pequeña dimensión y la casi nula presencia en las estadísticas oficiales de empresas privadas cuyo número de empleados haya rebasado el provisto para las empresas individuales; y las pocas que estuvieron dispuestas a conservar este estatus y no perder los beneficios que se otorgaban a las empresas públicas se vieron obligadas a aprovechar los resquicios en las localidades y los intereses de las burocracias gubernamentales locales para que fuesen registradas como colectivas o “negociar” un trato similar a las empresas públicas por la vía del pago de altos precios, sobornos, comisiones, regalos y favores. Por otro lado hemos de tener presente que las burocracias gubernamentales eran evaluadas sobre la base del cumplimiento de objetivos económicos se les otorgaba una gran discrecionalidad en el desarrollo de sus operaciones administrativas, en tal sentido, frecuentemente flexibilizaban sus exigencias en el registro de empresas si ello les resultaba ventajoso desde el punto de vista económico

Gráfica V. 6

Fuente: State Bureau of People’s Republic of China, China Statistical Yearbook, Varios años

A pesar de estas limitaciones y conforme se van ampliando las relaciones de mercado el sector de la industria privada va a presentar una dinámica de crecimiento mayor que el resto de las empresas en las zonas rurales como se muestra en la gráfica siguiente. Durante el periodo que va de 1985 a 1989 la participación en el valor bruto de la producción industrial de las empresas privadas tendrá un crecimiento del 220%, un nivel con mucho superior al demostrado por las empresas industriales colectivas, de un 28% para empresas de poblados y de un 41% para empresas de las Villas. Esta tendencia se verá continuada para años posteriores máxime que para junio de 1988 el Consejo Estatal al aprobar las “Regulaciones provisionales para las empresas privadas” va a legitimar este tipo de empresas, por lo que se garantiza el compromiso del Estado a proteger los derechos legales e intereses de las empresas privadas. Entre otras estas regulaciones garantizan los derechos de propiedad y los derechos de herencia .