2.3. El contexto industrial previo a la prerreforma en China

Al Partido Comunista Chino se le presentaba un reto, a todas luces extraordinario: el demostrar a la población las bondades del nuevo sistema y mostrar avances rápidos en la industrialización del país con la finalidad de garantizar el cumplimiento de su objetivo prioritario: la seguridad nacional. Desde 1949 los principales objetivos de la industrialización se ordenaban en :

1. El establecimiento de una base industrial comprehensiva capaz de producir maquinaria y equipo para el desarrollo industrial;

2. Provisión de bienes militares para la defensa;

3. Edificación de una base tecnológica que permita alcanzar a los países más desarrollados;

4. Producción de maquinaria y equipo para la mecanización de la agricultura.

El punto de arranque no era el óptimo para alcanzar esos objetivos. El Partido Comunista, al final de la guerra civil, heredaba un país con una aguda crisis; 12 años de invasiones y guerras había dejado una grave secuela desde el punto de vista económico, que se observa en que:

- Los niveles de vida de la población eran extremadamente bajos y la pobreza se expresaba en todas las provincias y regiones de China. Para 1949 algunos economistas coinciden en estimar el ingreso nacional per cápita era de solo de 50 dólares Estadounidenses

- A causa de la guerra y del desorden económico, el reciente gobierno revolucionario tenía que afrontar uno de los problemas inflacionarios, raramente vistos en la historia mundial. Tan solo para 1949 la inflación fue de 7,000 puntos aproximadamente .

- La agricultura que representaba la actividad más importante, había sido fuertemente afectada a causa de los conflictos internos y externos. La importancia de este sector se constataba en fuerte contribución al PIB: del 90% para 1949, además de que el 89.4% de la población residía en áreas rurales .

- No solo se había afectado a la agricultura, que era con mucho la actividad más importante, y se había dañado la inadecuada infraestructura, sino que se habían hecho grandes estragos en el sector industrial. La industria participaba con solo un 12.6% del ingreso nacional para 1949 y dada la situación que prevalecía la producción industrial mostraba niveles muy inferiores con respecto a la producción en años precedentes. Por ejemplo: la producción de hilados en 1933 era de 445 mil toneladas, para 1949 había decrecido a 327 mil toneladas; en ropa hubo una disminución de 2,790 millones de metros en 1936 a 1,890 para 1949; se producían en 1942, 62 millones de ton. de carbón, para 1949 había decrecido a casi la mitad (32 millones de toneladas); se producían 1,800 millones de ton. de hierro fundido en 1943, para 1949 eran solo 250 millones de toneladas; la misma tendencia se observaba en la producción de acero (en 1943 se producían 923 millones toneladas, y para 1943 se producían solo 158 millones); en equipo metalmecánica hubo una disminución de casi el 200%, de 5.4 mil unidades para 1941 a 1.6 mil unidades para 1949 (tabla 1).

- La transformación industrial, que era el más grande desafío del nuevo gobierno, se complicaba dado que la industria de bienes de capital era prácticamente inexistente. Además de lo anterior para 1949 el nuevo Estado revolucionario había heredado del Kuomingtang un sector industrial estatal en completa decadencia . Era un sector dominado por cuatro grandes familias (Jiang, Song, Kong y Chen) quienes detentaban el poder y disponían de la protección del ejército. Eran quienes poseían las dos terceras partes del capital industrial lo que les permitía definir y aplicar a su favor todas aquellas políticas concernientes al sector (de precios, salarios, fiscales, etcétera) y enriquecerse a costa de la sociedad en su conjunto. Incluso después de que los japoneses fueron expulsados de china fueron ellos quienes confiscaron sus empresas y capitales. Disponían de 2,448 bancos de los 3,489 existentes en todo el país y monopolizaban la ineficiente infraestructura del transporte.

Para cumplir con sus objetivos de industrialización, y solo después de un breve periodo de recuperación de la guerra, el Partido Comunista adoptó una estrategia de desarrollo similar a la experimentada por la Unión Soviética, el único otro gran país comunista que estaba disponible como modelo. Dicha estrategia constaba de dos aspectos fundamentales: la planeación central y el establecimiento de la industrialización pesada.