José Dionicio Vázquez Vázquez
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Estándar de vida
Para Seabright (2000) al referirse al estándar de vida lo entiende como el aspecto del bienestar (ampliamente definido) de los individuos que cae propiamente dentro de la esfera del interés de la sociedad. Su perspectiva, señala, es una afirmación ampliamente contractual, donde la sociedad es una institución de cooperación entre los individuos para su mutuo beneficio y arguye que puede no ser solamente eso, pero por lo menos lo es. Hace referencia a un marco institucional, sin el cual los individuos no podrían gozar de muchas de las actividades que son fundamentales para su bienestar.
Mientras que para Bliss (2000) trabaja la idea de que el estándar de vida debe medirse por las preferencias de los propios actores, argumentando problemas al intentar medir las preferencias donde se toma en cuenta la utilidad, la equidad y el ingreso. Refiere que al comparar estándares de vida entran en escena los juicios, porque juzgar que A es mejor que B, equivale a decidir que uno preferirá disfrutar el ingreso y los precios de A, en lugar del ingreso y los precios de B.
Conceptualiza al estilo de vida como una especificación en común del conjunto de consumo y de las preferencias y que está estrechamente relacionado con la productividad de la economía. La estricta disciplina de trabajo de las sociedades industriales puede considerarse como un rasgo de su estilo de vida predominante. A su vez, ese estilo de vida hace posible una alta productividad que resulta en un número mayor de elecciones con respecto a la forma y la cantidad de trabajo que realiza el sujeto.