José Dionicio Vázquez Vázquez
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Distribución de las remesas a nivel regional.
Retomando las regiones que contempla el PEOT, se agruparon los municipios conforme a ese orden, dándonos los siguientes resultados. La región Sur fue por lo menos para el año 2000, la que más remesas recibió (95.73%), siguiéndole la región Centro Norte (30.38%), mientras que la Centro Sur los hogares recibieron un 25.22%. Luego sigue en importancia la región Oriente con 11. 74% y la Poniente con 11.34%. Finalmente, la región que ocupa el último lugar con el 5.76% es la Norte. Naturalmente que las cifras manejadas por región pueden no ser representativas pues la Sur por ejemplo, aglutina a 18 municipios, con una dinámica económica superior comparada con la región Norte, quien es el extremo en cuanto a municipios que la conforman, con sólo 4, y con una dinámica económica inferior a aquélla. Haciendo una excepción entre la región Norte y la Sur, el orden de importancia sobre la recepción de remesas casi coincide con el número de municipios que tiene cada región (Ver cuadro 34, anexo 1).
Mapa 8 Delimitación de regiones en Tlaxcala, según el PEOT.
Destacan por región los siguientes municipios: Atlangatepec de la región Norte, con el 2.7% en recepción de remesas y con baja intensidad migratoria; de la región Oriente, el municipio de Zitlaltépec obtuvo el 6.63% de remesas, también con baja intensidad migratoria, en tanto que el de Hueyotlipan perteneciente a la región Poniente, presenta alta intensidad migratoria, recibiendo el 6.29% en remesas. La región Centro Norte hace destacar a los municipios de Tecopilco y Domingo Arenas, con 6.24% y 6.29%, respectivamente con baja intensidad migratoria hacia los Estados Unidos. En la región Centro Sur, Tetlanhocan, con baja intensidad migratoria, percibió por concepto de remesas el 4.64% y, finalmente, Zacualpan, con intensidad media, recibió en remesas el 11.96%, con una intensidad media.
Para el mismo año de referencia, datos del Banco Mundial (Torres: 2001), señalaron que el estado de Tlaxcala habría recibido por concepto de remesas 19.7 millones de dólares, en tanto que cada tlaxcalteca habría obtenido en promedio 20.5 dólares.
Gráfica 1 Remesas por entidad para el primer semestre del 2004
Fuente: Balboa Juan (2004): “Las remesas, factor de sobrevivencia y desarrollo en diversas
Regiones del país”, en La Jornada, nota del 6 de septiembre de 2004, México.
Para el primer semestre del 2004, el estado de Tlaxcala tenía el lugar número 23 a nivel nacional en cuanto a millones de dólares recibidos con 77, obteniendo en promedio, 148 dólares per cápita por año, con el lugar número 16, según la Encuesta de Empleo del segundo trimestre del año 2004, efectuada por el INEGI. Encontrándose por arriba de Sonora, Baja California, Coahuila, Colima y Quintana Roo, entre otros. Como era de suponerse, los primeros lugares corresponden a estados con tradición migratoria como Michoacán y Guanajuato, con mil 85 y 743 millones de dólares recibidos por concepto de remesas, respectivamente. En tanto que hacia el primer semestre del 2006, el estado de Tlaxcala, percibió 120 millones de dólares, participando con el 1.1% del total de remesas nacional (Banxico: 2006).
Rodríguez (2005) hace un apunte pertinente con relación a las cifras que presenta por ejemplo el Banco de México para el 2004, donde por concepto de remesas se señala que México recibió 16,612 millones de dólares. Argumenta que no hay que perder de vista que en el flujo de remesas que ingresa a un país se tienen que considerar las categorías de los migrantes que hacen las transferencias: 1) las transferencias que realizan los migrantes permanentes; 2) las transferencias de los migrantes temporales; 3)el flujo de divisas realizada por los commuters; 4) los envíos efectuados al país de origen por las personas nacidas en los Estados Unidos descendientes de migrantes mexicanos y; 5)el flujo de bienes y recursos financieros asociados a la migración de retorno.
Con datos del Conteo 1995 y del XII Censo 2000, Rodríguez menciona que fueron 4,570 los hogares que recibieron remesas, percibiendo remesas cada hogar por mes, 240 dólares.
Analizando el impacto de las remesas a nivel nacional Garavito y Torres (2004), al hacer la estimación del monto promedio de remesas por hogar y migrante por entidad federativa para el 2002, obtuvieron para Tlaxcala que: 6,487 hogares recibieron remesas, recibiendo por hogar la cantidad de 14,803.8 dólares al año, es decir, que cada hogar recibió 2, 282 dólares en promedio, durante ese año, es decir, 190.1 dólares por cada mes.
De acuerdo a la captación de recursos de la banca comercial por principales localidades (INEGI: 2004), el municipio de Huamantla captó en moneda extranjera 46 mil 621 pesos , depositando para ahorro 26 mil 891 pesos. Estos datos nos brindan una idea de lo que se capta por concepto de remesas. La información que se maneja da cuenta de la importancia del monto de las remesas que recibe el estado de Tlaxcala por concepto de ahorro en la región.
El trabajo de Binford (2004) Rumbo a Canadá sobre la migración canadiense de trabajadores agrícolas tlaxcaltecos, da cuenta de los migrantes que solicitan incorporarse a el Programa México-Canadá de Trabajadores Agrícolas Temporales ante el Sistema Estatal de Empleo y Desarrollo Comunitario del estado de Tlaxcala. El autor da un espacio en el capítulo 3 al impacto de las remesas de los migrantes y su importancia en el mantenimiento de la familia y en el desarrollo económico y comunitario. Dicha investigación la llevó a cabo en 3 localidades del estado de Tlaxcala, a saber: Sanctórum, San Antonio Atotonilco y Nanacamilpa mediante 197 entrevistas a migrantes.
La parte que nos interesa resaltar es el destino de las remesas: en primer lugar, los informantes reportaron gastos al menos en un porcentaje de sus ingresos en la manutención de la familia (94.5%), en segundo lugar gastaron en su salud (68.8%), siguiéndole la compra de ropa (67.9%), la educación (63.3%), construcción de la casa (58.7%), el pago de las deudas (57.8%) y gastos en la fiesta comunal (56%); la compra de muebles siguió en importancia (44%) y gastos en juguetes (42.2%). La reparación y/o mejoras a la casa (37.6%), las fiestas familiares y la diversión les siguieron a los demás gastos (28.4% y (25.7%), respectivamente.
En el caso de la inversión productiva se gastó de la siguiente manera: compra de tierra (11.9%), compra de animales (10.1%), inversión en negocio (9.2%) y en la compra de vehículo (4.6%).
El autor maneja una hipótesis en la que el ingreso de los primeros años de la migración hacia Canadá se haya gastado principalmente en el pago de deudas, comida, ropa y educación. Sin embargo, abunda, que como el número de migraciones se incrementa, parece lógico que más migrantes temporales hayan reportado haber invertido en tierra y/o animales o, haber financiado pequeños negocios.
Se tomó el dato de los distintos gastos, considerando 5 viajes o menos a Canadá, resultando mayor inversión productiva en aquéllos que realizaron más de 5 viajes, pero, un porcentaje alto de migrantes experimentados con más de 5 viajes se compraba ropa, cubría gastos en materia de salud y educación, contribuyendo también a las fiestas familiares y comunitarias. Ello afectaba el ingreso que pudiera haberse destinado a la inversión productiva y aparentemente confirma que al alcanzar el migrante un estándar de vida material en su familia, tiene problemas para reducir su consumo y ahorrar para un fondo de inversión.