Francisco José Calderón Vázquez
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Precisamente es la totalidad la propiedad inherente al concepto “sistema”, entendido como un todo inseparable, coherente e independiente. Para que un todo pueda ser sistema es necesario que el conjunto de componentes actúe coordinadamente y en interacción, para alcanzar una serie de objetivos (Austin Millan, 1995) Al tratarse de un todo inseparable el sistema no es la mera suma o acumulación de sus partes, sino que la interrelación entre las partes produce una cualidad (gestalt) que no podría explicarse por las partes consideradas aisladamente, de tal manera que un cambio en alguna de los componentes integrantes del sistema provoca un cambio en todos los demás y en el conjunto del sistema. De ahí que la característica fundamental del sistema sea la “Sinergia” (López et alia, 1995) El hecho de que el sistema sea un todo coherente e independiente no impide que pueda pertenecer a otro sistema mayor, o que a su vez pueda envolver o contener a sistemas menores o subsistemas, característica denominada “recursividad” (Watzlawki et alia, 1993)
Por ejemplo, la totalidad de un sistema nación contiene un sinnúmero de subsistemas: El sistema país contiene a los subsistemas regiones. Las regiones contienen a los subsistemas provincias, y las provincias a los subsistemas municipios. A su vez los municipios contienen a otros subsistemas como los Servicios de Salud, Educación, Cultura, etc. Como cualquiera de estos subsistemas es, a su vez, una entidad independiente y coherente, pueden a su vez ser considerados como un sistema en sí mismo, siendo el conjunto mayor que lo contiene el que podríamos considerar como supersistema y los menores, los subsistemas, pudiendo cada uno ser considerado una totalidad.
Promover una lógica de sistema en la gestión turística del territorio significa encauzar recursos de capital, físico y humano hacia una visión estratégica, común y condividida del arrea territorial, de su funcionalidad como tal espacio turístico y del rol del turismo en el proceso de desarrollo de la misma. En tales esquemas, la planificación de las actividades, la búsqueda de la innovación, la promoción de la integración vertical y horizontal de servicios y productos turísticos, tanto de los segmentos receptivos como de los complementarios, ocupan un lugar protagonista así como la cooperación para la adquisición de servicios condivisibles, la creación de valor añadido, la comercialización o la formación de recursos humanos por citar algunos temas centrales (Confindustria Abruzzo, 2001) No en vano la competitividad de un destino turístico rural en la actualidad reside fundamentalmente en la interacción sinérgica entre los factores primarios de atracción: patrimonio zonal: ambiental, arquitectónico-artístico, enogastronómico, cultural, antropológico, etc.; las infraestructuras y los equipamientos que permiten el acceso y la utilización del espacio territorial y lo conectan con las restantes áreas; las empresas propiamente turísticas; los segmentos complementarios y de apoyo al turismo; la población residente y su decisiva actitud frente al fenómeno turístico; los flujos de demanda turística y los administraciones publicas territoriales que con su actitud modalizan, en el sentido de que promueven o por el contrario obstaculizan o dificultan el desarrollo turístico del área (Confindustria Abruzzo, 2001)
En la figura IV.9 que exponemos a continuación encontramos una representación gráfica del Distrito Turístico rural y la interacción de sus distintas dimensiones, en correlación con el concepto de Turismo como matriz relacional Fuente: Elaboración propia
La tendencia hacia la identificación o solapamiento entre producto turístico rural y destino turístico rural, que como tal territorio puede ofertar un abanico de posibilidades de experiencia turística que excedan al turismo rural, modalidades que a su vez son comercializadas y adquiridas por distintos segmentos de mercado. Todo ello supone la necesidad de plantear enfoques Clustering en la gestión del destino y en la conceptuación de la actividad turística en el medio rural que dada su transversalidad e intersectorialidad necesita de perspectivas mas holisticas en su definición y organización.