VII.3.- Variable N.º 3: Percepción empresarial de la integración productiva por parte del empresario turístico rural andaluz.

Una vez analizadas las variables N.º 1 y 2 del análisis de escenarios y consideradas las cualidades y características básicas que configuran tanto lo que hemos denominado como estadío evolutivo y sesgo empresarial debemos afrontar el estudio de la Variable N.º 3 que hemos denominado Percepción empresarial, donde vamos a constatar las actitudes y conductas del empresariado frente a la integración productiva y sus modalidades.

Los datos y registros a partir de los cuales hemos podido elaborar el estudio proceden de la base de datos Ikerfel (Guzmán Parra, 2002) ya empleada en el análisis de la variable N.º 2.

Dado que la finalidad de nuestro estudio es definir cual o cuales sean la actitud del colectivo empresarial turístico rural andaluz ante la integración y cooperación empresarial, o con otras palabras definir las tendencias observadas en dicho empresariado frente a compleja temática de la organización y estructuración de la oferta turística rural. En este sentido, la variable Nº 3 posiblemente sea la más importante de cara a la culminación del presente estudio sobre la posible aplicación del Clustering al turismo rural de Andalucía, a través del modelo teórico Distrito Turístico Rural.

Un primer aspecto de relevancia ha sido constatar la actitud ante el asociacionismo de los emprendedores turístico rurales andaluces, porque podría interpretarse la actitud hacia el asociacionismo como una primera fase “simplista”, una suerte de infancia de ulteriores procesos estructuradores e integradores de mayor calado e intensidad, apreciándose en el conjunto de datos y registros disponibles una cierta positividad frente al fenómeno asociativo, puesto que la mayoría de los empresarios afirma pertenecer a alguna de las asociaciones que tratan de vertebrar el mundo empresarial del turismo rural andaluz, si bien todavía queda mucho camino por recorrer, puesto que todavía casi la mitad, 46%, de los consultados no parecía demostrar interés por el hecho asociativo.

Los niveles de afiliación a las organizaciones no son cuestión baladí, puesto que dejan traslucir una creciente tendencia, primero hacia el reconocimiento de los “otros”, por tanto los “otros” son algo mas que competencia, segundo hacia la necesidad de agregación y aglutinación aunque sea desde una perspectiva de interlocución, de generación de masa critica a efectos de ganar poder de negociación y representación con las instituciones, vertebrarse como sector, pero también hacia el reconocimiento de la problemática que afecta al sector y de la necesidad de aunar esfuerzos. Todo ello sin lugar a dudas prometedor de cara a futuros procesos integradores.

Respecto a cual sea la asociación de referencia, en el caso andaluz a tenor de los datos disponibles parece clara la preponderancia de la Red Andaluza de Alojamientos Rurales (RAAR) organización señera del sector y que presenta un nivel de afiliación del 40%, las restantes por lo general presentan un carácter comarcal o zonal, o bien son expresiones de asociaciones empresariales genéricas, o incluso de centros de desarrollo o de iniciativas turísticas .

Un segundo aspecto de mayor envergadura con respecto a los anteriores viene definido por la Actitud pro-cooperatio, de los emprendedores, aspecto donde se reflejan por acción u omisión las tendencias relacionales o menos del empresariado turístico rural andaluz, no pareciendo, por el contenido de las respuestas, que exista mucho espacio a la duda, ya que parece claro que la gran mayoría de los en su día consultados, mas de los dos tercios No mostraba una actitud favorable o positiva hacia la cooperación empresarial, mientras que solo un reducido 33% de los encuestados consideraba positivamente esta posibilidad de actuación.

De lo anterior se aprecia la existencia de una corriente escasamente propensa hacia la cooperación empresarial, bastante dominante en el conjunto de los encuestados y por ende entre el empresariado turístico rural andaluz. Pudiendo apreciarse con cierta nitidez el sesgo individualista que caracteriza a los survival clusters.

Este estadio primario en cuanto a tendencias colaboradoras podría responder tanto a la relativa juventud de los emprendimientos turístico rurales como a la fase primaria en la que se encuentran en términos de gestión empresarial de las explotaciones. Es decir, en términos empresariales el sector turístico rural tanto a nivel productivo como gerencial se encuentra a nivel general en su primera infancia, aunque existan grupos y empresas innovadoras que están a la vanguardia y que probablemente tengan un reflejo territorial (ver el caso malagueño) lo que podría explicar las contradicciones y las disparidades que se aprecian en los registros de la base de datos disponible, que en el caso de la cooperación se observan claramente con una mayoría reforzada de Noes pero contando con una minoría sustancial de Sies que deja un cierto espacio a la esperanza, por cuanto que la paulatina evolución del sector, debería tender a reforzar a la minoría innovadora que paulatinamente iría ganando espacio.

Cual podría ser la orientación de la cooperación empresarial en el turismo rural andaluz, y aunque sea a mero nivel informativo cual podría ser el sesgo del hipotético distrito turístico rural andaluz aparece definido en el siguiente item, que podríamos considerar como de importancia crítica, los datos disponibles muestran un sesgo claramente orientado a la comercialización, así de entre los partidarios de la cooperación empresarial el 24% se orienta hacia que esta tenga un contenido básicamente comercializador del producto mientras que la cooperación en términos de proveedores y suministros o hacia el área de promociones es significativamente minoritaria 3% respectivamente.

Por tanto, en el diseño del futuro Distrito turístico Rural Andaluz deberían primar de forma genérica los contenidos y esquemas propios de la integración horizontal, que deberían modalizarse en función de las características de los distintos territorios y empresas que pretendan promover este tipo de configuraciones.

Continuando con nuestro análisis, el item relativo a las Conductas relacionales observadas va a reforzar las consideraciones anteriormente avanzadas, por cuanto que establece quienes estaban cooperando al momento de la realización de las indagaciones y según que modalidades de cooperación empresarial, aspectos ambos de indiscutible interés, puesto que indican como se estaba operando la interacción empresarial (ya sea ésta mas o menos significativa) al momento de la encuesta.

Como vemos la cooperación empresarial operada era relativamente escasa en volumen, solo el 33% de los empresarios y gerentes consultados en su día afirmaba trabajar en asociación con otras empresas del sector. Sin embargo, dada la situación de primera infancia del sector a nivel genérico, la lectura del dato no debería entenderse de forma negativa, puesto qua pesar de los pesares existe una significativa minoría que naturalmente esta llevando a cabo cooperación empresarial en un segmento productivo situado en un estadio primario de evolución donde las tendencias innatas se orientarían hacia el individualismo y el aislacionismo, y aunque la situación mayoritaria responda a tales coordenadas la existencia y hacer de la minoría innovadora, no formalmente declarativo sino ya operativo en la practica cotidiana, es sin lugar a dudas un dato positivo.

Con respecto a las formulas y áreas de cooperación en actuación las respuestas se orientaban claramente hacia la comercialización o los alquileres (71%) mientras que los restantes potenciales áreas mostraban una escasa utilización, aunque la presencia tanto de suministros como promociones (9%), dos áreas estratégicas en un esquema de integración horizontal, podrían ser interpretados muy favorablemente. De igual manera que el compartir información (8%), el intercambio de clientes o el mantenimiento (ambos situados en el 6%) podrían entenderse como indicadores de hacia donde pueden orientarse en la realidad tanto los contenidos como el diseño de los instrumentos integradores del distrito turístico rural, bastante sesgado, a tenor de las presentes constataciones hacia la integración horizontal.

Las respuestas de quienes al momento de la consulta no trabajaban en cooperación parecen validar las consideraciones anteriores, puesto que a pesar del escaso entusiasmo observado, se aprecia un cierto interés hacia la comercialización conjunta (24%), y las áreas de suministros, promociones y atracción de clientes, aunque las mismas se muevan en una banda del 3%, poco significativa en términos cuantitativos.