Tesis doctorales de Economía


DISTRITO TURÍSTICO RURAL UN MODELO TEÓRICO DESDE LA PERSPECTIVA DE LA OFERTA. ESPECIAL REFERENCIA AL CASO ANDALUZ

Francisco José Calderón Vázquez

 

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VII.1.5. – Panorámica del turismo rural en la provincia de Málaga

Parece evidente el peso especifico de la provincia de Málaga en el global del turismo rural andaluz, puesto que siguiendo los datos de la tabla 7.12. la provincia malacitana representaba en términos porcentuales el 34% y el 32% de los establecimientos totales en el periodo 2001-2002 (INE,2005).

En el año 2003 los establecimientos abiertos oscilaban entre 114-97, las plazas ofertadas se movían en un arco anual de 837-716 como puntos mínimos y máximos, y los empleos generados fluctuaban entre los 210-171. En otras palabras, la Provincia de Málaga significa prácticamente en el año 2003, un tercio del global del Turismo Rural Andaluz, contando con el 30% de los establecimientos, pernoctaciones y empleos generados y contribuyendo con el 25% de las plazas y de los viajeros.

Liderazgo refrendado por el Observatorio Turístico del Interior de Andalucía (CENTIA, 2004) que para la modalidad de alojamiento casas rurales a la que posteriormente haremos referencia, sitúa a la provincia de Málaga en cabeza del ranking regional con más de un tercio total de los establecimientos y de las plazas ofertadas.

Asimismo la estancia media en los establecimientos turísticos rurales de malacitanos era considerablemente superior a la media regional, alcanzando 4,24 días para la anualidad 2003 (INE,2005) por 3,51 la estancia media regional andaluza, mientras que para SAETA (2005) la estancia media de Málaga en es de 8,5 días y la regional de 5,50.

Una visión cuantitativa de la producción turística rural malagueña nos la ofrece la tabla 7.13, que se expone a continuación:

Las causas de este protagonismo malagueño habría que buscarlas en el mecanismo del mercado y en la intersección Oferta-Demanda, cuyo combinación en el caso malagueño parece mucho mas perfeccionada que en los restantes andaluces, lo que no deja de ser una muy buena noticia para un segmento como el turismo rural andaluz, marcado como hemos visto anteriormente con signos de evidente primitivismo, bajos niveles organizativos y escasa acumulación de valor.

Una panorámica de los aspectos relacionales probablemente arroje mucha luz sobre el particular, para ello la tabla nº 7.14 recoge y sintetiza los principales registros relaciónales comparándolos con los datos regionales de referencia, situando como anualidad base para la contrastación el año 2003

Como puede apreciarse sin dificultad, los niveles de ocupación de la provincia malacitana son superiores a los regionales andaluces en todas las categorías y en todos los meses del ejercicio 2003, De ello se deduce la presencia de un flujo de demanda mas intenso, fuerte y menos estacional en el caso malagueño que para los restantes territorios andaluces, la existencia de este flujo de demanda concreto y cierto supone un evidente estimulo para la Oferta y para los emprendedores del segmento, que tratan de aprovechar las oportunidades de negocio existentes.

Dichos datos cuantitativos tienen un reflejo puntual en lo gráficos de referencia, que gracias a su impacto visual muestran como en el caso del grafico n.º 1.10 que se expone a continuación el claro diferencial de ocupación, en este caso por plazas, entre una y otra área territorial, comparativa resuelta a favor de Málaga dado el desnivel existente ostensible, por cuanto que median mas de 5 puntos de diferencia entre una y otra unidad territorial en favor de Málaga. Sólo en los momentos más depresivos del ciclo malacitano logra reducir el diferencial el área regional.

Graf. N° 1.10. “Ocupación por Plazas comparada en establecimientos de turismo rural Malaga/Andalucia (2003)

Por lo que respecta a la ocupación por habitaciones, el patrón de conducta de la variable es muy similar, tendiendo a marcar aún más las diferencias entre una y otra área, pudiendo apreciarse como Andalucía logra reducir distancias solo en los momentos mas bajos como el mes de diciembre que son los de mayor actividad, curiosamente para el resto de Andalucía

Graf. N° 1.11. Ocupación por habitaciones comparada en establecimientos de turismo rural Malaga/Andalucia (2003)

En el caso de la ocupación de fin de semana se aprecia una reducción de la distancias en el primer trimestre del año, produciéndose en el último semestre un notable despegue por parte malagueña, estableciéndose el mayor diferencial de los tres niveles de ocupación considerados.

Graf. N° 1.12. Perfiles de ocupación Fin de Semana en establecimientos de turismo rural Malaga / Andalucia (2003)

Es por tanto en los flujos de demanda, en su carácter y composición donde radica el hecho diferencial Malagueño y donde se pueden encontrar sus causas, de ahí que debamos profundizar en el análisis de los mismos. En este sentido, una primera piedra de toque vendría constituida por el caudal del flujo de demanda, su intensidad y oscilaciones mensuales, datos que nos pueden proporcionar una primera imagen de la situación, imagen que deberá ser procesada, para lograr una mayor definición. El “procesamiento” de la imagen conlleva analizar la composición del flujo, a partir de características como la nacionalidad, edad, aficiones, etc., elementos que junto a consideraciones sobre el componente pernoctaciones y la valoración de la estancia media permitirán definir un perfil bastante elaborado del hecho diferencial malagueño.

En esta dirección, la tabla 7.15 contiene una serie de datos de gran interés a los efectos del presente estudio porque establece una primera relación entre el flujo mensual de viajeros y su composición nacional o extranjera.

En el caso de Málaga, aparece con claridad manifiesta la importancia y relieve del componente extranjero del flujo de visitantes, componente que en determinados meses es superior cuantitativamente al nacional, hecho inédito en los restantes territorios andaluces, donde el componente extranjero no aparece relevante en la composición del flujo de demanda. Mientras que en el caso malagueño aparecen en roles de protagonista, como puede apreciarse con toda claridad tanto en las cifras porcentuales, resultando entre un tercio o mas de la mitad en el periodo entre marzo y octubre como en el grafico 1.13:

Graf. N° 1.13. Relación viajeros nacionales - viajeros extranjeros en turismo rural en la provincia de Málaga (2003)

Como muestra este sencillo histograma para los meses de Abril, Mayo, Junio y Julio, el volumen de visitantes extranjeros es superior al nacional, o lo que es lo mismo el segundo cuatrimestre del año, presenta en la provincia malacitana un comportamiento singular, por cuanto que la presencia de un flujo de extranjeros importante equilibra y compensa el descenso estacional que normalmente se produce en Andalucía entre el clímax de visitantes de Semana Santa y el del periodo Estival (julio-agosto) generándose en el caso malagueño, gracias al componente foráneo una acentuada continuidad en el flujo y en el caudal del mismo.

Ello se aprecia todavía con mayor claridad si comparamos los perfiles gráficos de dichos flujos para el área malacitana y la comunidad andaluza. En el caso de Andalucía (2003), se aprecia en el perfil del flujo de visitantes la típica imagen de cordillera, presentando una acentuada tendencia a los dientes de sierra con cotas máximas de presencias en Semana Santa, periodo estival, puentes de Hispanidad y Todos los Santos y Puente de la Constitución-Navidad, y fuertes contracciones del caudal del flujo en los restantes periodos. Apreciándose en el segundo semestre del año, gracias a la existencia de determinados periodos vacacionales, una menor fluctuación en el caudal del flujo como se observa en el gráfico 1.14-A:

Graf. N° 1.14-A. Perfil del flujo de visitantes en Andalucía (2003)

En el caso malacitano, el volumen del flujo presenta una tendencia al continuum muy acentuada, por cuanto que no se aprecian grandes oscilaciones intermensuales, presentando un perfil de altiplano, con periodos de menores presencias en los meses de enero y diciembre, mientras que los restantes se mueven en coordenadas de continuidad con suaves fluctuaciones, como puede apreciarse en el gráfico n.º 1.14-B que se expone a continuación:

Graf. N° 1.14-B. Perfil del flujo de visitantes en los establecimientos de turismo rural de Málaga (2003)

Puede observarse como la temporada turística rural en Málaga presenta un diseño distinto a la andaluza con una temporada alta entre los meses de Febrero-Octubre, caracterizada por presencias de mas de 1300 viajeros / mes, no resultando curiosamente los meses de Navidad significativos. La presencia de un componente extranjero tan significativo cuantitativa y cualitativamente entre los meses de abril y julio resulta decisiva en esta peculiar configuración. De hecho, si se contemplase sólo y exclusivamente el comportamiento del flujo nacional, que concentra su presencia en la ultima parte del año y en los puentes primaverales, con una abrupta bajada entre abril y septiembre, el perfil del flujo resultante sería completamente distinto del que aparece en realidad gracias al significativo aporte foráneo

El rol estructural del componente extranjero se pone nuevamente de manifiesto en el análisis de las pernoctaciones como evidencian los datos recogidos en la tabla nº 7.17:

Como puede apreciarse en el caso malagueño las pernoctaciones extranjeras constituyen un componente fundamental, puesto que son mayores cuantitativamente entre los meses de marzo a octubre donde fluctúan entre la mitad y los dos tercios del total, destacando el mes de mayo con casi el 70% del total, resultando en su conjunto muy significativas salvo en noviembre y diciembre.

Los datos de la tabla nº 1.17. afirman la importancia cuantitativa del componente extranjero que representa a nivel de pernoctaciones el 47% del total para el caso malagueño, mientras que los viajeros extranjeros representaban solo el 32% (2003) del total de visitantes de la provincia costasoleña. La desproporción se explica porque la estancia media de los extranjeros es significativamente mayor que la de los nacionales. De ahí la importancia cualitativa y no solo cuantitativa del contingente foráneo, que se aproxima y mucho al perfil de turista necesario para el despegue y consolidación de la producción turística rural.

En el gráfico de referencia de la tabla, nº 1.15-A, puede apreciarse con claridad el enorme volumen de las pernoctaciones de extranjeros y su significado para la producción turística rural malagueña, llenando literalmente el segundo y tercer trimestre del año. Solo en agosto y en el ultimo trimestre del año las pernoctaciones nacionales superan a las extranjeras.

Grafico N° 1.15-A: Perfil pernoctaciones Extranjeras - Nacionales en Málaga (2003)

En el caso andaluz, la relevancia del componente extranjero es significativamente menor, ya sea a nivel de caudal de viajeros, ya a nivel de pernoctaciones de los mismos, lo que no quiere decir que no resulte significativo puesto que los viajeros extranjeros suponen el 23% del total andaluz, si bien en los meses de junio y julio tal porcentaje se eleva hasta el 37% y el 41%, respectivamente.

En el caso de las pernoctaciones, las extranjeras suponen el 34% del total, lo que da idea de que su importancia tampoco puede ser minimizada dada la tendencia del contingente foráneo a la estancia prolongada, actuando en este sentido como un verdadero revulsivo de los emprendimientos turístico-rurales, siendo su contribución muy relevante en los meses de julio, agosto y septiembre (50%,47% y 42%, respectivamente) como puede apreciarse en el grafico de referencia nº1.15-B, reiterando su importancia en el periodo comprendido entre los meses de marzo a septiembre.

Grafico N° 1.15-B : Perfil pernoctaciones Extranjeras –

Nacionales en Andalucía (2003)

Un aspecto esencial es el que se refiere a la duración de la estancia media, esta resulta ser significativamente mayor en el caso de Málaga, dejando traslucir una vez mas la contribución del flujo foráneo para la producción turística rural malacitana, como se evidencia a partir de los registros de la Tabla nº 7.18

No parece que existan dudas al respecto, la estancia media es mayor en Málaga, en todos los meses y en particular en aquellos de mayor presencia e intensidad del contingente extranjero Marzo-Julio, y en Agosto, donde alcanza el máximo de casi 10 días de estancia. Asimismo, los datos confirman la tendencia de los visitantes extranjeros a las estadías prolongadas, cuya duración media duplica normalmente a la estadía nacional.

El perfil de la grafica de estancias medias comparadas refleja con bastante perfección los registros consultados y la situación existente, mostrando el diferencial existente a favor de Málaga con relación al resto de región andaluza, diferencial que se mantiene a lo largo de toda la anualidad, menos en el mes de enero. Solo en los momentos más deprimidos del ciclo malagueño se aproximan, rozándose ambas graficas.

Grafico N° 1.16: Perfil Curvas de Estancia Media Málaga // Andalucía (2003)

Los datos y registros considerados parecen indicar una situación contextual más favorable para la producción turística rural malagueña que para los restantes territorios de Andalucía. En el caso malagueño el estimulo que significa un potente flujo de demanda extranjero actúa como dinamizador y activador de las potencialidades turístico rurales de la zona malacitana, de ahí la concentración de establecimientos y actividades.

Parece evidente que los emprendedores turístico rurales del área malacitana disponen de un mayor margen de maniobra, al contar de facto con dos “campañas turísticas”, por decirlo en términos simples: la de los extranjeros de marzo a julio con extensión a septiembre y la de los nacionales en los meses restantes. Dichas temporadas coinciden en el tiempo y en el espacio, permitiendo una mayor ocupación anual y una mayor duración de las estadías, lo que redunda muy positivamente en la productividad y rentabilidad de este tipo de negocios.

La presencia de este potente caudal de demanda, por una parte, tiende a estimular y de alguna manera a “forzar” a los emprendedores a ofrecer prestaciones de mayor calidad, y por otra tiende a posibilitar una mayor profesionalización de la relación turística rural, realidades puestas de relieve por el estudio “Demanda de Turismo Rural en Andalucía 2003” (SAETA, 2004) que para la provincia de Málaga recoge las siguientes particularidades: de una parte el estudio confirma y acentúa la importancia del componente extranjero, fundamentalmente alemanes y británicos; por otra el sesgo de los flujos de demanda es menos juvenil que en los restantes territorios, derivado de una mayor presencia de turistas de edad mas avanzada, normalmente de mayor poder adquisitivo que los jóvenes; El turista rural malagueño es menos “rural” que el de los restantes territorios andaluces, dado que las “compras” constituyen la principal actividad realizada por los viajeros, hecho muy peculiar y divergente con respecto a las tradicionales actividades de este segmento; Asimismo la restauración con el 42,3% y las compras con el 26,5%, constituyen la parte mas significativa de los gastos y consumos de los viajeros; Tanto las agencias de viaje como las asociaciones de turismo rural aparecen presentes en la relación turística rural en una proporción bastante superior al resto de Andalucía, ya se trate de la organización del viaje, ya en la configuración del producto turístico, ya en la intermediación del alojamiento, dejando menos espacio al sempiterno trato directo con el particular, indicios evidentes de una mayor tendencia a la profesionalización, organización, estructuración y cualificación de la producción turística rural de la provincia de Málaga con respecto a las restantes andaluzas.

En resumen, parece como si el hecho diferencial del turismo rural malagueño radicase en su imbricación y conexión a la actividad turística costasoleña, configurándose de hecho como una suerte de segmento especializado dentro del conjunto de la Oferta turística malacitana, en proceso de integración en el Cluster turístico de la Costa del Sol. En otros términos, la funcionalidad económica de la producción turística rural de la provincia malagueña es distinta de la que pueda tener el turismo rural en otros territorios andaluces, en Málaga pareciera como si el turismo rural actuase como instrumento de diversificación, enriquecimiento y complemento de la oferta turística genérica y de las actividades turísticas que se desarrollan, de modo tan importante, en la provincia de Málaga.

Esta conexión del Turismo Rural a la actividad turística general se encuentra en las primeras etapas del proceso integrador, tendiendo la conexión a profundizarse y perfeccionarse en un futuro próximo.


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