Francisco José Calderón Vázquez
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La consideración de la complejidad y multidisciplinariedad del proceso planificador es una constante en la literatura existente (Inskeep 1991; Pearce, 1990, Gunn, 1994, Bote Gómez, 1990; Crosby, 1996; Comisión Europea, 2003) porque implica el luchar en muchos frentes simultáneamente, siendo por lo general los recursos disponibles pocos. Este desequilibrio iniciático fuerza a la consideración estratégica del proceso y a la mesura y coherencia de las acciones a desarrollar desde el principio, planteando un esquema de acción claro y que tenga muy en cuenta los condicionamientos reseñados.
De ahí que a tenor de lo expresado en páginas anteriores, parezca evidente que la planificación turística territorial debe, o debiera, construirse a partir de la evaluación del potencial turístico territorial. Las distintas modalidades metodologícas mas comúnmente empleadas para el análisis y la medición de tales variables (Zimmer y Grassman, 1996; LEADER II 1996; GTZ 1999; AFIT 2000; Van Leussen y Van Zetten 2000, etc.) presentan una serie de puntos en comun, en el sentido de que el iter procedural parte del Análisis de situación del sector turístico local que comprende el examen de las cuatro categorías básicas Oferta, Demanda, Competencia y Tendencias del Mercado.
A partir de la información recopilada y sistematizada en el análisis de Situación, se define el Diagnostico, segunda fase del proceso que permitirá identificar y determinar las fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas estableciendo la conveniencia o no de activar el desarrollo turístico de la zona, o de la profundización del mismo si ya se ha iniciado la explotación turística a partir de la definición de las denominadas “posición estratégica fructífera” del sector turístico territorial y del unique selling position o posicionamiento único de venta o lo que es lo mismo la disponibilidad de factores excepcionales que posibiliten disponer de ventajas comparativas claras y reconocidas por el cliente (Zimmer y Grassman, 1996).
La consideración de la evaluación del potencial turístico territorial como primera fase del proceso planificador permite notables economías de escala así como un evidente ahorro en los costes de oportunidad y de asignación de recursos, en caso de que los resultados de la evaluación sean negativos. En el caso de que los resultados sean positivos, el proceso puede continuar su decurso natural pasando a la definición de Objetivos y al planteamiento de las definitiva Estrategia. Asimismo, se deberá proceder a la definición del proceso de audit y control de la ejecución de lo planificado. Una representación gráfica de dicho proceso se halla en la figura Nº II.9 que se expone a continuación:
II.5.2.1.- La Evaluación del Potencial turístico territorial como referente del proceso planificador.
La primera fase del proceso planificador es determinante, por cuanto que el análisis de situación identifica el estado y condiciones de la zona en cuestión, determinando sus potencialidades y aptitudes para el desarrollo de actividades turísticas rurales de manera eficaz y concreta. De ahí, que nuestro analisis se centre basicamente en ésta primera fase y en la ultima, la referente a la monitorización y control por cuanto que entendemos que son las decisivas ya que da la primera deriva la base de las anteriores y de la última la eficacia del conjunto, obviando las intermedias de sobra estudiadas. El contenido básico del análisis es la información, puesto que se trata básicamente de generar conocimiento, a ser posible exhaustivo sobre los distintos elementos que actúan e interactúan en el contexto de la actividad turística. La información disponible condiciona nuestra capacidad de decisión, por tanto se configura como la base sobre la que construir el proceso de toma de decisiones y de asignación de recursos. Una panorámica general de esta primera fase de la planificación turística rural la encontramos en la figura Nº II.10: Fuente: Elaboracion propia, adapatado de Zimmer y Grassman (1996)Habiendo una visión de conjunto podemos comenzar a profundizar en las diferentes secciones del análisis de situación.