VII.1.4.- Distribución Territorial de los Establecimientos.

Un aspecto que debería ser tenido muy en cuenta en el análisis de la producción turística rural andaluza de cara a la aplicación del modelo teórico Distrito Turístico Rural, es el de la localización espacial de los establecimientos, puesto que de la concentración o, en su caso, de la dispersión territorial de los mismos podrían derivarse importantes consecuencias.

Para una necesaria precisión conceptual, la EORT (INE, 2005) precisa que se entienden como alojamientos de turismo rural, aquellos establecimientos o viviendas destinadas al alojamiento turístico mediante precio, con o sin otros servicios complementarios y que estén inscritos en el correspondiente Registro de Alojamientos Turísticos de cada Comunidad Autónoma. Estos establecimientos suelen presentar unas características determinadas: a) están situados en un medio rural; b) son edificaciones con una tipología arquitectónica propia de la zona o están situados en fincas que mantienen activas explotaciones agropecuarias (agroturismo); c) ofrecen un número de plazas y habitaciones para el alojamiento de huéspedes limitado, además de reunir ciertos requisitos de infraestructura y dotaciones básicas.

En principio, a tenor de la información disponible, sintetizada en la tabla nº 7.12, la distribución territorial existente tiende a la polarización territorial, si bien lo limitado de la información disponible, la gran extensión de Andalucía y la presencia de una oferta no reglada de todos conocida, aconsejan no realizar contundentes aseveraciones en este sentido. Si que parece clara la orientación hacia la concentración territorial en las provincias de Málaga, Granada y Córdoba, que representan en términos porcentuales en torno al 63%-61% de los establecimientos existentes en dicho periodo (2001-2002) en el conjunto de Andalucía.

Igualmente, se aprecia un fuerte dinamismo de la producción turística rural en la provincia de Jaén con un fuerte incremento del numero de establecimientos (56%) lo que nos da idea de la eclosión del turismo rural en determinadas localizaciones de Andalucía, también es relevante el incremento observado en las provincias de Cádiz (33%) y Córdoba (25%).

En los gráficos de referencia de la tabla 7.12, n.º 1.8 y 1.9 puede apreciarse tanto la evolución sufrida en el bienio 2001-2002 como el peso especifico de cada provincia y la, a nuestro entender clara, tendencia a la polarización territorial. En el grafico 1.8 podemos apreciar como el volumen de establecimientos radicado en Málaga y Granada supone casi la mitad de los existentes a nivel andaluz, provincias que complementadas por Córdoba concentran gran parte de la producción turístico rural de Andalucía, mas de los dos tercios para el 2001.

Graf. 1.8: Distribución Territorial de los establecimientos de

turismo rural andaluces (2001)

En el 2002 se mantiene en lo sustancial dicho panorama, si bien puede apreciarse el paulatino y perceptible crecimiento de la actividad, en los restantes territorios andaluces, con la incorporación de Jaén y Cádiz. Tampoco deberían evitar de reseñarse las oscilaciones a la baja, ocurridas para Almería (-22%) y Huelva (-23%) bastante indicativas de las dificultades y reveses a que debe afrontar el Turismo rural en Andalucía y, en definitiva, deberían evitar que los árboles no nos impidan ver el bosque.

Graf. 1.9: Distribución Territorial de los establecimientos de turismo rural de Andalucía (2002)

Una lectura detenida de los datos existentes parece indicar que asistimos a una situación compleja, desde una perspectiva espacial del turismo rural andaluz, puesto que parece como si en determinadas zonas la producción turística rural ya hubiera despegado, mientras que en otras aun presenta un carácter incipiente, es decir en unos sitios la producción turística rural andaluza esta en situación de predespegue, con todos sus vaivenes, mientras que en otros ya ha arraigado, tendiendo a la consolidación y a su asentamiento.

Dado que el modelo teórico Distrito Turístico Rural parte de una base relacional y territorial necesita como punto de partida una masa crítica significativa de empresas que compartan una situación física de proximidad territorial, por ello podría ser importante profundizar en las causas que puedan explicar esa significativa expansión del turismo rural en la provincia de Málaga, considerando hasta que punto puede ello condicionar una aplicación eficaz del modelo.