Carlos Arturo Vega Lebrún
Esta página muestra parte del texto pero sin formato.
Puede bajarse la tesis completa en PDF comprimido ZIP
(189 páginas, 1.20 Mb) pulsando aquí
El trabajo cooperativo (CSCW) es un área interdisciplinaria muy amplia, de la cual aquí se hará referencia a la tecnología que la soporta, concretamente lo que se conoce como Groupware y este último centrado en la organización.
Se define Groupware como: "Procesos intencionales de un grupo para alcanzar objetivos específicos más herramientas de software diseñadas para dar soporte y facilitar el trabajo" (Lloyd 1994).
De este modo se hace referencia a objetivos específicos de la organización, pues se trata de una estrategia que pretende coordinar actividades de: comunicación, colaboración, coordinación y negociación con el fin de aumentar la productividad.
Analizando el trabajo cooperativo desde esta óptica, se presenta como el conjunto de estrategias organizacionales, más las herramientas tecnológicas, que pretenden implantar en la organización el trabajo en grupo, tendiente a maximizar los resultados y minimizar la pérdida de tiempo y de información. Al respecto Ucrós plantea "En CSCW se habla de Productividad y Funcionalidad de los procesos persona a persona, soluciones a problemas, no pérdida de tiempo ni de información..."
Por su parte Coleman enuncia las razones para mover una organización a groupware:
• Mejor control de costos.
• Incremento de la productividad.
• Mejor servicio al cliente.
• Pocas reuniones.
• Automatización de procesos de rutina.
• Extensión de la organización: se incluye tanto al cliente como al proveedor.
• Integración de grupos geográficamente dispersos.
• Incremento de la productividad a través de más rápidos tiempos de mercadeo.
• Mejor coordinación globalmente.
• Proveer mejores servicios que diferencien a la organización.
Observando las razones expuestas se percibe que están enfocadas en el negocio, en la organización y en particular en mejorar la capacidad competitiva de ésta.
En los procesos groupware, el aspecto humano y social es de vital importancia. No puede pensarse en implantaciones groupware exitosas si no existe un convencimiento de parte de las personas involucradas. Por lo tanto el reto mayor está en lograr la motivación y la participación activa del recurso humano en el proceso. Además del aspecto tecnológico, y el humano que podría denominarse cultural, deben tenerse en cuenta aspectos económicos y las políticas de la organización. Al respecto Coleman argumenta:
Groupware es tecnología colaborativa. Esto significa que impacta la forma como las personas se comunican unas con otras. El impacto en las comunicaciones repercute sobre la forma como las personas trabajan y eventualmente sobre la estructura de la organización. En otras palabras, groupware hace referencia a personas antes que a las herramientas que las personas usan. La dificultad estriba en establecer buenas relaciones entre la tecnología y las personas que tienen que usarla" (Coleman).