Tesis doctorales

EL IMPULSO DEL PRESIDENTE DEL GOBIERNO ESPAÑOL, FELIPE GONZÁLEZ, A LOS PROCESOS DEMOCRÁTICOS Y DE PAZ EN NICARAGUA Y EL SALVADOR, 1982-1996

Belén Blázquez Vilaplana

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B.7. ELECCIONES 1996: El triunfo del Partido Popular771. 3 de marzo de 1996. “España en positivo”

Tal vez porque sabían lo que se jugaban en estas elecciones, el todo o la nada, el Programa que presentaron fue el más elaborado por el partido desde el comienzo de la democracia en España. En el Manifiesto Electoral se comienza exponiendo cuál va a ser el papel de España de cara al siglo XXI, en un momento en que se vivía abiertos a Europa y al mundo. En éste se refiere al horizonte que se le abre al país en relación con la participación en el restablecimiento de la paz en zonas afectadas por conflictos bélicos durante las últimas décadas. (...) Comprometiéndose a plantear cuestiones concretas y a obligarse mediante “contrato” a cumplirlas ante el electorado. Ante las propuestas de políticas alternativas que plantea la derecha, los socialistas hacen un llamamiento a la labor realizada desde 1982: Reivindicamos con orgullo la acción realizada en estos años y los resultados obtenidos. El cambio cualitativo que ha dado España en estos años está ahí, para la mirada de las futuras generaciones. Y En el informe realizado por el Instituto de Cuestiones Internacionales y Política Exterior (INCIPE) en 1995, existe un apartado acerca de la presencia de tropas españolas en el exterior. Según el mismo, en 1992, las opiniones favorables a la presencia de tropas en misión de paz en Yugoslavia comprendían al 46% de los entrevistados, mientras que en 1991 una pregunta similar obtenía el acuerdo de la mayoría absoluta. En 1995 los militares españoles llevan tres años de presencia activa en el conflicto de Bosnia y nuestra población es consciente de la importante labor humanitaria que realizan. (...) Los pobres resultados obtenidos en la resolución del conflicto cuestionan la viabilidad de nuestra presencia en Bosnia, al margen de los méritos de la labor humanitaria de nuestros soldados. (...) Un 29% de los entrevistados se inclinan por mantener nuestras tropas hasta la solución del conflicto, un 25% expresa el deseo de que regresen inmediatamente y un 20% considera que nunca deberíamos haberlas enviado a los Balcanes. Para mayor información, véase DEL CAMPO, SALUSTINO (1995); La opinión pública españolay la política exterior; Informe INCIPE; Madrid; Pp 81 y Ss.

Para un estudio comparativo sobre las distintas propuestas electorales en 1996, de los partidos políticos españoles en política exterior, véase: AAVV; “Propuestas y debates sobre Política Exterior en las elecciones de 1996: un análisis comparativo” en Cuadernos de Historia Contemporánea; Nº 18; Universidad Complutense; Madrid; 1996; Pp 119-214.

estamos convencidos de que cuando dentro de unos años se analice esta etapa el juicio general será abrumadoramente positivo. Sólo hay una referencia a Iberoamérica, aunque en este caso se denomina Latinoamérica, precisamente en la última frase que cierra el Manifiesto: la solidaridad en nuestra política hacia ese grupo de países (los de la cuenca Mediterránea) y hacia Latinoamérica no es sólo un imperativo moral sino un requisito de nuestra propia seguridad772.

Antes de llegar al punto de la política exterior, las propuestas de cooperación aparecen en el apartado denominado “España somos todos”. Así mismo, al exponer las bases de sus propuestas sobre la cultura, se menciona la necesidad de seguir potenciando como hasta el momento, programas de formación y asistencia técnica a Iberoamérica, para asentar bases estables de cooperación y seguir organizando encuentros culturales como los realizados últimamente en Argentina, Paraguay, Cuba y Centroamérica773. El tema iberoamericano no se abandona, ya que vuelve a reaparecer al referir las propuestas con relación a la producción nacional de la televisión y al deporte. Con referencia al primero se propugna la apertura de explotación del Canal Hispanoamericano Hispasat y con relación al segundo, intensificar los programas de intercambio tanto con los países deportivamente desarrollados como con los países iberoamericanos774 .

La política exterior, para no romper la dinámica establecida en los Programas de las anteriores elecciones, de nuevo se analiza en el último apartado. Ocupando un total de 15 páginas, esta vez subdividida en dos grandes subapartados: uno dedicado a Europa: “Una España fuerte en una Europa fuerte. España en la Unión Europea” en donde se vuelve a mencionar la necesidad de reforzar los lazos de cooperación y relación entre Europa y América Latina y un segundo denominado “Paz y Seguridad para el mundo nuevo”, donde se recogen tres temas775:

1. Los principios de la política exterior: defender nuestros intereses y asegurar el bienestar de los ciudadanos españoles y nuestra forma de vida (...) velar porque la prosperidad y la paz, la concordia y el desarrollo de nuestro país se proyecten a nivel internacional.

1.1. La promoción de las libertades y de la democracia: el fomento de la libertad, la democracia y los derechos humanos.

1.2. La gobernación del mundo y el papel de las Naciones Unidas.

1.3. El bienestar de los españoles fuera de España.

1.4. La promoción internacional de nuestra cultura: apoyando en el exterior la industria española de la lengua.

1.5. La defensa de los intereses económicos y sociales de España.

1.6. La solidaridad y la cooperación internacional.

2. Las Relaciones Exteriores de España.

En relación con Iberoamérica, “Iberoamérica desde la democracia”, se hace mención de los proyectos de colaboración con esta área geopolítica, especialmente en un momento en donde el eje común es la democracia. Se mencionan las Cumbres Iberoamericanas y el tema recurrente de Cuba. Y sobre Centroamérica se afirma que: “Del mismo modo, el fortalecimiento de la democracia en Centroamérica ha de ser un objetivo prioritario en nuestra política hacia América Latina. Hemos de contribuir a la pacificación de la zona, no sólo mediante la verificación de los acuerdos de paz, sino mediante una cooperación permanente que favorezca la estabilidad política, económica y social”776 .

3. España por la Paz.

En este punto es donde se expone la política española de Defensa, incidiendo fundamentalmente en el papel de España en las Operaciones para el Mantenimiento de la Paz de las Naciones Unidas; en el modelo de defensa para Europa y en el de las Fuerzas Armadas que nuestro país necesitaba. No se menciona en ningún momento a Iberoamérica777.


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