Belén Blázquez Vilaplana
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La última legislatura, hasta el momento, en que el Partido Socialista ha estado al frente del ejecutivo, comenzó con el debate de investidura realizado el 8 de julio de 1993, el cual estuvo caracterizado por la ausencia de algunos diputados como consecuencia de las posibles irregularidades que se habían descubierto en algunas circunscripciones. Lo cual conllevó a que algún tiempo después de ser elegido Presidente del Gobierno en este acto, el mismo, tras la solución de esas irregularidades y la toma de posesión de todos los diputados, pidiera a la Cámara de nuevo su confianza. Y en este caso fue necesario el apoyo de las fuerzas nacionalistas para conseguir la investidura. En su intervención Felipe González exponía que hemos pasado del prolongado aislamiento internacional a la incorporación plena en la construcción europea, con un protagonismo destacado908. La oferta programática tenía cuatro grandes ejes:
A. La superación de la crisis económica y el impulso en este campo.
B. El impulso democrático.
C. El desarrollo autonómico D. La política exterior y el impulso hacia la Unión Europea.
En su opinión, la anterior legislatura se inició en un marco ilusionante por lo que se refiere a la configuración de un nuevo orden mundial. El año 1989 fue, entre otros muchos acontecimientos de gran relevancia, el de la caída del muro de Berlín. Sin embargo, la caída del muro ha sido el mejor símbolo de los cambios que, aún siendo portadores de grandes esperanzas, plantean retos e incertidumbres que debemos despejar para construir un nuevo orden mundial más democrático y más justo. Los vientos de libertad que han modificado profundamente los sistemas de relación y de cooperación entre las naciones han traído también inestabilidad e incertidumbre909. El sistema internacional reclama hoy no sólo legitimidad sino también operatividad, lo que implica reforzar la capacidad para llevar a cabo una diplomacia preventiva y misiones de paz y humanitarias. España no escatima sus esfuerzos en este sentido, como lo demuestra la presencia militar en misiones de paz y humanitarias en la antigua Yugoslavia, o en Angola, en Nicaragua o en El Salvador910. (...) ninguno de los avances se hace a costa de Iberoamérica, a través de las Conferencias de jefes de Estado y de Gobierno, cuya tercera edición celebraremos dentro de unos días en Brasil, está contribuyendo al asentamiento de la libertad, la democracia, el desarrollo y la paz en las naciones del continente y ello justificaría, por sí sólo, la presencia activa de España en este foro y su empeño en fortalecerlo.
Hay también algunos temas en relación con el Mogreb, el Mediterráneo, la Unión Europea, la UEO (...) en los últimos años España, ha recuperado el lugar que le correspondía en Europa y en el mundo.
Mantenernos en él, en un mundo en cambio, no será automático; requiere voluntad, esfuerzo y perseverancia. Por mi parte no los escatimaré, en el buen entendimiento de que ése es el interés de todos los españoles911,912 .
En las intervenciones del resto de las fuerzas parlamentarias, no existe ningún tema que merezca mencionarse de cara al desarrollo de la investigación en curso.