LOS MÉTODOS CUANTITATIVO Y CUALITATIVO EN LA EVALUACIÓN DE IMPACTOS EN PROYECTOS DE INVERSIÓN SOCIAL
Antonio Muñoz Saravia
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9.2 Discusión de resultados
Como se aprecia, en los epígrafes precedentes se han presentado los resultados derivados de utilizar ambos métodos, consecuentemente la discusión gira en relación con la aplicabilidad propiamente dicha de cada uno de ellos y no de los resultados per se.
En la evaluación de los indicadores ahorro de tiempo y consumo de agua, ambos métodos constatan que el Proyecto efectivamente tuvo un efecto importante dentro de la población asentada en el área de influencia al comparar la situación “antes” y “después” de la ejecución del Proyecto, pues mientras que el cuantitativo rechaza la hipótesis nula, el cualitativo expresa claramente significados tales como sufrimiento, dolor y angustia, antes de disponer de conexión en cada hogar para abastecerse de agua y felicidad y apego a Dios, después de la ejecución del Proyecto. Estas expresiones, constituyen desde el ámbito de la investigación cualitativa, verdaderos significados.
Asimismo, al momento de tratar de cuantificar el indicador de salud, se tuvo la limitante de aislar el efecto del agua utilizada antes de la ejecución del Proyecto en la incidencia de enfermedades hídricas, situación que fue corroborada a través de la investigación cualitativa, pudiéndose apreciar que las informantes emitieron apreciaciones muy diversas, indicando que la población sí tenía conocimiento de los efectos que podría generar el hecho de consumir agua sin que previamente fuera tratada, ya sea hirviéndola o aplicándole componentes químicos como su cloración, lo que dificultó precisar indicador alguno.
En caso de que la investigación hubiere reflejado resultados negativos, es decir, que no hayan existido impactos significativos tanto desde le punto de vista estadístico, como en lo cualitativo, el camino a seguir hubiese sido determinar las causas que los motivaron, para lo cual hubiera sido necesario, identificar qué componentes fuesen los restrictivos, como la demanda, los aspectos de ingeniería, así como aquellos constituidos por la inversión y la administración del Proyecto.
Sin embargo, los resultados, sean positivos o negativos, confirman lo que para el efecto señalan T.D. Cook y Ch. S. Reichardt (2000), quienes indican que constituye un error la perspectiva paradigmática que promueve una incompatibilidad entre los tipos de métodos y resaltan beneficios potenciales al emplearlos conjuntamente.
No obstante lo expuesto, dichos autores no precisan cómo utilizar ambos métodos en una determinada investigación de carácter evaluativo, pero si llegan a sugerir que al diseño experimental le resultaría útil en el estudio del proceso porque podría ayudar a descartar las hipótesis alternativas, señalando que el estudio de casos ha sido a menudo empleado con éxito para valorar el resultado, qué es precisamente lo que se ha realizado con el presente trabajo de investigación, es decir, valorar esos impactos.
Por otro lado y de acuerdo con Baker, J.L. (2000), el considera que los diseños experimentales, conocidos también como aleatorización, son las metodologías de evaluación más sólidas. Al distribuir aleatoriamente la intervención entre los beneficiarios calificados, el proceso de asignación mismo crea grupos de tratamiento y de control comparables que son estadísticamente equivalentes entre sí, a condición de que las muestras sean de tamaño adecuado. Se trata de un resultado muy convincente porque, en teoría, los grupos de control generados mediante asignación aleatoria sirven como un escenario contrafactual perfecto, sin los dificultosos problemas de sesgo de selección que existen en todas las evaluaciones y agrega que la principal ventaja de esta técnica es la simplicidad en la interpretación de los resultados, puesto que el efecto del programa sobre el resultado que se evalúa se puede medir a través de la diferencia entre las medias de las muestras del grupo de tratamiento y el grupo de control.
Como se aprecia, el método expuesto por el citado autor es muy similar al método seguido en la presente tesis, pues existe un “antes” que es similar al grupo de control y un “después” que está representado por el grupo sujeto al tratamiento, determinándose los impactos mediante pruebas de hipótesis, verificándose luego el grado de significancia por medio de la investigación cualitativa. Adicionalmente, es meritorio subrayar que se ha utilizado el proceso de aleatorización al momento de extraer los elementos componentes de la muestra.
También es meritorio señalar que el referido autor expone otra serie de técnicas para la evaluación de impactos , empero que no figura una que coincida con las aplicadas en la presente tesis, no obstante, siempre están encaminadas a medir la intervención o tratamiento del programa o proyecto.
Dentro de la legitimidad de la integración de ambos métodos, puede observarse que en el presente caso se ha logrado integrar subsidiariamente un método a efecto de fortalecer los resultados alcanzados, pues nótese que no se ha procedido a encontrar una estrategia que tenga un carácter de complementariedad o ha lograr una integración, sino más bien a una triangulación, pues tal como lo expone Bericat, E. (1998), la triangulación no trata de completar la visión de la realidad con dos miradas, sino de utilizar ambas orientaciones para el reconocimiento de un mismo e idéntico aspecto de la realidad, que es precisamente lo que ofrecen los resultados al confirmar mediante el uso del método cualitativo la no aceptación de la hipótesis nula.
Cabe mencionar que es muy limitada la literatura que aborda el tema de la integración de ambos métodos, y la poca que existe no precisa cómo deben utilizarse las diferentes técnicas que los conforman. La literatura actualmente existente más está encaminada a defender o a subvalorar ya sea el paradigma cuantitativo o al cualitativo.
No obstante que los resultados alcanzados evidencian sólidos beneficios al emplearse ambos métodos en la evaluación de impactos en proyectos de inversión social, es pertinente hacer notar que también su aplicación está rodeado de limitaciones que podría ser impráctico la evaluación: Una de esas limitaciones es que el uso de ambos métodos pueden resultar prohibidamente costoso; el empleo conjunto de los métodos puede suponer demasiado tiempo; que los investigadores carezcan de adiestramiento suficiente en ambos tipos de métodos para utilizar los dos y, porque el método predominante enseñado en las universidades del país gira en torno del positivismo lógico deductivo, en concreto, el más enseñado está constituido por el método cuantitativo.
A pesar de las limitaciones que podría existir el hecho de utilizar ambos métodos, su aplicación trae consigo una serie de ventajas que podrían contrarrestarlas, pudiéndose citar entre ellas las siguientes:
- Existiría una aplicación precisa en el ámbito de los proyectos de inversión social para determinar científicamente la validez de la integración de ambos métodos.
- No se seguiría desconociendo si la población del área de influencia ha alcanzado un mayor bienestar en relación con la situación antes del Proyecto.
- El país ya no continuaría sin disponer de un marco metodológico claro y consistente para emprender la evaluación de impactos.
- Ya existiría una manera de determinar si los recursos empleados en el proyecto han sido utilizados con eficacia y eficiencia.
- Podría permitir que se cuente con información que permita diseñar en forma adecuada los futuros proyectos de inversión social.