LOS MÉTODOS CUANTITATIVO Y CUALITATIVO EN LA EVALUACIÓN DE IMPACTOS EN PROYECTOS DE INVERSIÓN SOCIAL
Antonio Muñoz Saravia
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3.2 Justificación
A pesar de los miles de millones de quetzales que el Estado emplea para tratar de coadyuvar con el desarrollo del país, aún se desconoce el efecto real de cada uno de los proyectos que han sido ejecutados y que se encuentran en pleno funcionamiento.
Está aceptado dentro del ámbito de las instituciones responsables de la preinversión que las inversiones de carácter social, es decir, aquellas que provienen de los impuestos que el Estado ha recogido para integrar su presupuesto, generan beneficios dentro de la población más pobre del país, contribuyendo con el desarrollo económico, derivado del efecto distributivo como consecuencia de la política fiscal. Sin embargo, con una planificación adecuada y oportuna, con el apoyo de las autoridades responsables y una inversión relativamente pequeña en comparación con el costo total del proyecto, una evaluación rigurosa puede constituirse en una herramienta muy poderosa para evaluar la conveniencia y eficacia tanto de proyectos como de programas.
La evaluación de impacto es especialmente importante en los países en desarrollo, donde los recursos son escasos y cada quetzal gastado debe maximizar su efecto en la reducción de la pobreza. Si los proyectos están mal diseñados, no llegan a los beneficiarios previstos o despilfarran los recursos; con la información adecuada es posible rediseñarlos, mejorarlos o eliminarlos si se estima necesario. El conocimiento obtenido de los estudios para evaluar los impactos también proporcionará información decisiva para el diseño adecuado de futuros programas y proyectos.
Por otro lado, es importante subrayar que existen al menos tres razones que respaldan el empleo conjunto de los métodos cualitativos y cuantitativos. La primera razón sostiene que la investigación evaluativa tiene por lo común propósitos múltiples que han de ser atendidos bajo las condiciones más exigentes.
Una evaluación global ha de interesarse tanto por el proceso como por el resultado. Mediante el análisis del proceso, los investigadores han llegado a distinguir dos objetivos distintos. La finalidad primera del proceso estriba en comprobar: la metodología seguida en el ámbito de la preinversión, describir el contexto y la población objeto de estudio, descubrir el grado en el que se ha llevado a cabo el tratamiento o programa, determinar la consistencia y solidez de los estudios, proporcionar una retro información de carácter inmediata y de un tipo formativo, entre otros.
La segunda finalidad del proceso estriba en la explicación causal: descubrir o confirmar el proceso mediante el cual el tratamiento alcanzó el efecto logrado. Naturalmente, la medición del efecto del proyecto y/o programa es el resultado total o valoración del impacto.
Para una comprensión completa del programa una evaluación tendría que realizar al menos estas tres tareas: comprobación, valoración del impacto y explicación causal. Aunque no de un modo inevitable puede suceder a menudo que la comprobación sea realizada con mayor eficacia conforme a un modo cualitativo, que la valoración del impacto se realice con mayor precisión mediante métodos cuantitativos y que la explicación causal se obtenga de mejor manera a través del empleo conjunto de métodos cualitativos y cuantitativos.
La segunda razón sostiene que empleados en conjunto y con el mismo propósito, los dos tipos de métodos pueden vigorizarse mutuamente para brindarnos percepciones que ninguno de los dos podría conseguir por separado. En un sentido fundamental, los métodos cualitativos pueden ser definidos como técnicas de comprensión personal, de sentido común y de introspección , mientras que los métodos cuantitativos podrían ser definidos como técnicas de contar, medir y de razonamiento abstracto.
Finalmente, la tercera razón estriba en que ningún método está libre de prejuicios, sólo cabe llegar a la verdad subyacente mediante el empleo de múltiples técnicas con las que el investigador efectuará las correspondientes triangulaciones.
El empleo complementario de métodos cualitativos y cuantitativos, o el uso conjunto de cualesquiera métodos, contribuye a corregir los inevitables sesgos presentes en cualquier método. Con solo un método es imposible aislar el sesgo del método de la cantidad o de la cualidad subyacente que se intenta medir. De esa cuenta es que se tiene previsto incorporar el método cualitativo, utilizando específicamente la entrevista en profundidad.
La entrevista, en la evaluación cualitativa, es un instrumento técnico que tiene gran sintonía epistemológica con este enfoque y también con su teoría metodológica. La entrevista adopta la forma de un diálogo coloquial o entrevista semiestructurada; es flexible, dinámica, más bien libre y no directiva. El entrevistador invita al entrevistado a hablar sobre los temas seleccionados y lo oirá, demostrando gran interés, con el fin de explorar sus conocimientos, experiencias, opiniones, intenciones, sentimientos y su conducta pasada, es decir, todo aquello que no se puede observar.
La gran relevancia, las posibilidades y la significación del diálogo como método de conocimiento de los seres humanos, estriba, sobre todo, en la naturaleza y calidad del proceso en que se apoya: la amplia gama de contextos verbales por medio de los cuales se pueden aclarar los términos, descubrir las ambigüedades, definir los problemas, orientar hacia una perspectiva, patentizar los presupuestos y las intenciones, evidenciar la irracionalidad de una proposición, ofrecer criterios de juicio o recordar los hechos necesarios, etc. El contexto verbal permite, asimismo, motivar al interlocutor, elevar su nivel de interés y colaboración, reconocer sus logros, prevenir una falsificación, reducir los formalismos, las exageraciones y las distorsiones, estimular su memoria, aminorar la confusión o ayudarle a explorar, reconocer y aceptar sus propias vivencias inconscientes.
Así entendida, la técnica de la entrevista es, en gran medida, un arte; sin embargo, lógicamente, las actitudes que intervienen en ese arte son, hasta cierto punto, susceptibles de ser enseñadas y aprendidas.
El propósito de la entrevista de investigación cualitativa es obtener descripciones del mundo vivido por las personas entrevistadas, con el fin de lograr interpretaciones fidedignas del significado que tienen los fenómenos descritos.