La Empresa es su Resultado
El Beneficio editorial y la Contabilidad del Conocimiento.

Francisco Luis Sastre Peláez

 

MEDIDA Y VALORACIÓN DEL RESULTADO EMPRESARIAL

Conclusiones sobre el Resultado Contable

Podríamos resumir las principales consecuencias extraídas del análisis anterior, en los siguientes puntos:

1. - El resultado contable (o sea, aquél establecido normativamente, cualquiera que sea la denominación que reciba) es la medida por excelencia del resultado, a causa de la articulación, divulgación y defensa que le proporciona el Orden Jurídico(1).

Lo anterior no quiere decir, obviamente, que no deba ser sometido a un proceso continuo de depuración y perfeccionamiento, el mismo proceso, por otro lado, al que está sujeto el Orden Jurídico mismo.

Toda medida surge de un acto de voluntad social o, si se quiere, de una convención. Intenta reflejar lo que de común tiene un conjunto de fenómenos individuales, con el fín de permitir su comprensión por comparación. Pero esto sólo puede conseguirse simplificando, “masificando”, fenómenos que son irrepetibles por naturaleza. De aquí surge una tensión fundamental, la misma que se produce entre Individuo-Sociedad, y que sólo puede solucionarse por medio de un proceso contínuo de adaptación mutua.

El resultado contable, cualquiera que sea el nivel de desarrollo normativo o grado de estandarización en el que se apoye su uso, constituye una medida que manifiesta sus limitaciones en el análisis del caso práctico. Cada medición particular es una mera aproximación al problema de la creación del valor, aproximación que precisa completarse siempre por una valoración posterior.

2. - El grado de discrepancia entre su desarrollo legal (lo que es) y sus posibilidades normativas (lo que debería ser) se manifiesta hoy en una multitud de ajustes necesarios, que ya detallamos antes, y que es preciso llevar a cabo si se desea que la medida en sí misma cumpla sus funciones.

Aún en el caso de que estos ajustes se realizaran, sólo llegaría a obtenerse una correcta medida, siendo necesario realizar posteriormente una valoración particularizada de la misma.

3. - Para permitir una valoración del resultado contable que sea coherente con los principios económicos generales, es necesario resolver los problemas planteados antes, admitiendo y respetando ciertas prácticas que podríamos resumir del siguiente modo:

a) Valoración a precio actual o de reposición.

b) Incorporación de las plusvalías y minusvalías de activo y pasivo.

c) Incorporación de los costes de oportunidad.

El punto c) tiene una especial importancia para nosotros pues, si se incorpora al cálculo del resultado el coste de oportunidad del capital propio (o coste de remuneración “normal” del capital), y supuesto que se haya realizado una contabilidad ajustada a los principios anteriormente expuestos, el saldo final del resultado correspondería a la retribución del factor empresa.

Para terminar, llamemos la atención sobre el hecho de que la exposición y crítica que hemos realizado hasta el momento del resultado contable, se ha referido casi exclusivamente a su aspecto legal o positivo. Nada se ha dicho todavía sobre si los propios principios normativos sobre los que se basa este cálculo son apropiados o no. Desarrollemos seguidamente, con mayor profundidad, la problemática de la valoración del resultado antes de enfrentarnos a esta última cuestión.

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1. Recordemos que, en nuestra opinión, lo que caracteriza a una medida es la estandarización. Por otra parte, la forma por excelencia de obtener ésta es mediante la intervención del propio Orden Político-Jurídico.