La Empresa es su Resultado
El Beneficio editorial y la Contabilidad del Conocimiento.

Francisco Luis Sastre Peláez

 

Clases de ganancia económica. El beneficio social.

La verdadera fuente de valor no es la tierra, como querían los fisiócratas, ni tampoco la actividad humana (individualmente considerada) de Ricardo, y ni siquiera el capital de Marx, sino la sociedad misma o, si se prefiere, la Sociedad-Mercado.

La Sociedad es, cuanto menos, el cuarto factor productivo y el origen de todo valor. Del mismo modo que la tierra devuelve al que la trabaja, y aparentemente de la nada, mucho más de lo que vale el esfuerzo que se emplea en ella, la Sociedad multiplica el valor de lo que el hombre puede obtener con su tierra, con su trabajo y con su capital.

Este cuarto factor productivo, además, se sitúa en un plano distinto de los otros tres y superior, pues los presupone, integra y organiza. El tránsito de los tres primeros al cuarto es un salto de nivel, el paso a una “octava” económica superior. Así, la tierra, el trabajo y el capital pueden considerarse factores productivos simples, en tanto que el factor social, en relación con los anteriores, ha de ser considerado complejo.

Estos factores productivos son, respectivamente, el origen de las cuatro clases principales de ganancia económica:

1. - Las rentas percibidas de la tierra.

2. - El salario del trabajo (o, al menos, su componente de ganancia).

3. - El interés del capital

4. - El beneficio económico: en sus dos vertientes de beneficio empresarial y de elevación general del nivel de vida (beneficio social). La existencia de este tipo de beneficio presupone la de los otros tres.

El hombre que trabaja en solitario puede crear valor, siquiera en pequeña medida, pero no ganancia. La ganancia, y en especial el beneficio, es un concepto de naturaleza social, pues necesita de la valoración y del intercambio, de la Sociedad-Mercado.

Lo que aporta el factor social a la creación de valor es no sólo una infraestructura material y tecnológica (en parte de naturaleza pública), un sistema político-jurídico y una cultura, sino la existencia de mercados extensos (de masas) que permiten multiplicar el Resultado por dos vías: el incremento de las unidades vendidas y la disminución del coste unitario (desarrollo de economías de escala, actuación del efecto aprendizaje, sinergias, etc.). Singularmente, aporta formas institucionalizadas de organización, especializadas en la combinación de los tres factores productivos simples (empresas).

El factor social ha de ser retribuido, del mismo modo que los factores simples, y lo es efectivamente por diversos caminos. La tributación es el medio más significativo, en tanto financia los Ordenes Político-Jurídico y, en gran medida, Cultural. Pero también lo es el beneficio empresarial en sentido estricto, que remunera esa forma intermedia de organización social que denominamos Empresa(1).

El Beneficio Empresarial será, pues, la remuneración del factor organización. Esta será su naturaleza, en tanto que su función consistirá en servir de referencia y objetivo a las empresas, definiendo la dirección de su desarrollo.

En el capítulo siguiente analizaremos con mayor profundidad estas cuestiones.

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1. Posteriormente definiremos rigurosamente este concepto, pero anticipemos ahora que lo que entendemos por beneficio empresarial estricto es el beneficio remanente una vez detraídos todos los costes, los impuestos directos y una retribución al capital que remunere el riesgo.