La Empresa es su Resultado
El Beneficio editorial y la Contabilidad del Conocimiento.

Francisco Luis Sastre Peláez

 

LOS DEPARTAMENTOS DE LA EMPRESA EDITORIAL

La función de la Redacción y su desarrollo histórico

La diferencia entre hecho informativo e información, suceso y noticia es fruto del trabajo humano especializado. El resultado final no es ya el dato desnudo, sino un “bien informativo”, un prototipo reelaborado y complejo que se envía a la imprenta para su multiplicación y difusión(1).

No obstante, si bien nunca ha existido duda de que la tarea de la Redacción consiste, precisamente, en la transformación del acontecimiento en información, sí ha habido una profunda evolución en las ideas (paralela a la de la tecnología y el producto informativo mismo) acerca de las competencias que habría de asumir y las tareas que tendría que realizar para ello.

Las fases evolutivas principales, por las que ha transitado la Redacción hasta alcanzar el momento presente, pueden denominarse:(2) a) la “Redacción Textual” (en la que sólo el texto tenía importancia informativa), b) la “Redacción Bifronte” (coprotagonismo de texto e ilustración) y c) la “Redacción Electrónica” o informatizada).

El desenvolvimiento de estas tres fases redaccionales muestra la pérdida progresiva de protagonismo informativo del texto, primero por la irrupción de la imagen en las páginas de las publicaciones periódicas y, después, por las profundas modificaciones que a uno y a otras produciría la digitalización y el uso extensivo de la informática.

Por otra parte, la disponibilidad de la información en “estado fluido”, así como un sistema de comunicaciones con canales de transmisión a alta velocidad y coste reducido, abre a la prensa un campo nuevo de ingresos: la venta directa de material procedente de su banco de datos, sin necesidad de papel como soporte, a otras empresas o instituciones de la comunicación, particulares, etc.

Por último, señalemos que el tratamiento electrónico de la información periodística tiene su aplicación principal en dos aspectos clásicos de la tarea redaccional, a los que transforma profundamente: la elaboración y composición de los textos y los sistemas de documentación o de archivo electrónico. En uno y otro caso la técnica aplicada hoy es la misma: la digital.(3)

Resumamos, seguidamente, las actividades principales de la Redacción en lo que se refiere a la producción de un número de revista. Son las siguientes:

1. - Planifica la totalidad del ejemplar, estableciendo el número de páginas en función de la publicidad contratada(4).

2. - Realiza los artículos, fotos, gráficos y demás ilustraciones bien a través de su propio equipo, bien de la sección de Documentación o adquiriéndolos del exterior.

3. - Diseña y compone todas y cada una de las páginas (maquetación), definiendo su forma, la distribución de texto y fotos, etc. La publicidad, también aquí, será un elemento condicionante(5).

Las tres actividades que aquí destacamos, a pesar de su importancia, sólo ofrecen una visión estática de la actividad de Redacción. Explican, tal vez, la aparición de un primer número, pero la revista o el periódico no nacen para ser editados una sola vez, como el libro, sino para constituir un puente entre la Empresa y su Mercado, puente que deberá ser cruzado periódicamente.

La actividad que explica ese dinamismo, esa renovación continua es la existencia de una interrelación permanente entre la Redacción y la sociedad, de la que la revista extrae su contenido. Por eso, el producto no es hijo sólo del redactor, sino también del lector y del anunciante. La comunicación con el cliente, un flujo paralelo al de mercancía-dinero, es fundamental.

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1. Pinillos (1975): 114.

2. Martín Aguado (1993): 119.

3. Martín Aguado (1981): 129.

4. Existe, como ya hemos dicho, una proporción entre el espacio destinado a la publicidad y a los contenidos informativos. Este ratio, determinado previamente por la dirección, define la saturación publicitaria admisible para la revista.

5. Principalmente por dos razones:

a) Determina el número de páginas de la revista, afectando directamente tanto a su volumen general como a la organización de los contenidos de las secciones.

b) Como las inserciones se contratan previamente al montaje de la revista, especificándose entonces cuidadosamente su tamaño y ubicación por página (lo que es de gran importancia para conseguir el efecto comercial deseado), influyen decisivamente en la disposición de los contenidos informativos y en la maquetación del ejemplar.