La Empresa es su Resultado
El Beneficio editorial y la Contabilidad del Conocimiento.

Francisco Luis Sastre Peláez

 

II PARTE LA EDITORIAL DE REVISTAS

El ciclo productivo desde el punto de vista económico

Rogers aporta una visión sugestiva del proceso cuando afirma: “la producción del material impreso puede imaginarse como una “cinta transportadora creativa”: en un extremo se cargan ideas, materiales y trabajo y en el otro se recogen publicaciones terminadas. La velocidad de la cinta varía considerablemente dependiendo de (varios) factores”(1).

Esta descripción de Rogers, aún utilizando la ya muy gastada referencia a “la cinta productiva”, nos resulta útil por dar una primera visión, muy simple, del proceso transformador. Sin embargo, si adoptamos un punto de vista más técnico, próximo al de la Contabilidad Analítica, sería conveniente realizar las siguientes precisiones:

1. - Existen dos centros de coste: Redacción y Producción, siendo cada uno de ellos responsable de la fase productiva del mismo nombre. Los departamentos de Publicidad y de Distribución participan también en el ciclo productivo, cargando una parte de sus costes al producto terminado.

2. - La fase Redaccional se materializa en un producto semiterminado único: el original de la revista. En la fase de Producción (Impresión) se da soporte físico al original multiplicándolo tantas veces como unidades deba tener la tirada y dando lugar, además de a los diversos productos semiterminados (cuadernillos, portadas, encartes, etc.), al producto acabado final (el ejemplar o revista).

3. - Como dijimos anteriormente, la fase de Impresión se realiza por proceso y en serie. En la fase Redaccional, sin embargo, hay que hablar de “producción por pedido”.

La primera formalización del hecho informativo, texto o ilustración, al inicio mismo de la fase de Redacción, es uno de los ejemplos más claros de creación intelectual y no puede ser analizado, por tanto, en términos de producción por proceso. No obstante, y una vez creado el original, su multiplicación por Producción si podrá ser estudiada de esta manera.

Por eso, la “cinta” de la que habla Rogers se parece, en todo caso, a la de distribución de equipajes en los aeropuertos: cuando surge de la oscuridad viene ya cargada con lo esencial.

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1. Rogers (1990): 9.

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