¿Cómo citar estas ¿Cómo poner un
|
|
La Empresa es su Resultado
El Beneficio editorial y la Contabilidad del Conocimiento.Francisco Luis Sastre Peláez
INDUSTRIA DE LA CULTURA Y EMPRESA INFORMATIVA
Evolución histórica de la empresa de prensa y su producto
Expondremos brevemente, esta importante cuestión distinguiendo dos periodos diferentes:
A) Desde la Revolución Industrial hasta la Crisis de los Sesenta: Prensa de masas y prensa de elite
Si bien no es posible comprender la naturaleza actual de la empresa de prensa sin hacer referencia a su historia, un análisis detallado de la misma, además de innecesario (por las excelentes monografías que ya existen a disposición del estudioso), nos distraería del objeto principal de nuestro trabajo. Nos centraremos, pues, en los aspectos esenciales de este tema, remitiéndonos a la bibliografía consultada para todo lo demás.
Como ya dijimos, con el inicio de la Revolución Industrial a finales del siglo XVIII surgen, a la vez, una enorme capacidad de producción y una demanda suficientemente poderosa para absorberla, dando lugar entre ambas a mercados en rápida expansión. En concreto, desde el punto de vista de los medios de comunicación se percibe ya, junto a los productos de la prensa tradicional (de carácter elitista y culto y vinculados a intereses políticos), el apuntar de la primera “generación” de la prensa de masas.
A partir de este momento, y hasta el presente, Álvarez llegará a identificar hasta cinco “generaciones” de prensa de masas y tres de prensa elitista. En el Anexo 6.2 ofrecemos un esquema explicativo de los mismos.
1. - Primera generación de masas (hacia 1830): Esta generación, popular pero aún no propiamente de masas, alcanza a provocar las condiciones que configurarán, en el futuro, los denominados “estratos informativos del s. XX” y la prensa tal y como hoy la conocemos.
2. - Segunda o gran generación de prensa de masas (hacia 1883): Supone una ruptura con todo el periodismo realizado anteriormente, al que se enfrenta y del que busca diferenciarse incluso en la denominación que adopta para sí misma: “nuevo periodismo”(new journalism). Surge, simultáneamente, en los Estados Unidos y en Europa (principalmente Inglaterra y Francia). En España, no obstante, se dieron las condiciones necesarias para el establecimiento de una prensa de masas(1). Incluso la propia génesis de núcleos de población capaces de dar lugar a un mercado masivo es dudosa. Sólo aparecen durante el siglo XIX algunos, por así denominarlos, “islotes de alta demografía” en el territorio peninsular. El desarrollo urbano se produce en torno a las ciudades de Madrid (que dinamiza la Meseta y la zona centro) y de Barcelona (que hace lo propio en el litoral oriental)(2). En esas condiciones, la prensa española representante de la primera generación sólo aparecerá verdaderamente en los años de la Restauración(3).
El periódico prototipo de esta segunda generación podría ser El Heraldo de Madrid (1890). Sus características principales, además del precio moderado, eran el sensacionalismo combinado con cierto carácter popular madrileño y su vinculación a posiciones políticas propias de la izquierda moderada.
Sin embargo, afirma Pizarroso, “el sensacionalismo y la prensa popular a la manera en que podríamos encontrarlos en los Estados Unidos, en Londres o París, no tuvieron arraigo en España”(4)
3. - Tercera generación de masas o “amarillista” y segunda generación “elitista” (hacia 1895): La aparición en 1895 de la llamada “prensa amarilla” es inmediatamente contestada por la “prensa objetiva”, dándose lugar a dos mercados distintos: prensa de masas y prensa de elite.
4. - Cuarta generación (hacia 1920): Generación marcada por la I Guerra Mundial y manifestando, bien a las claras, las consecuencias que aquélla habría de tener para la prensa en general(5).
Surgen ahora los dos modelos globales de periodismo, de amplias resonancias en la bibliografía dedicada a las ciencias de la información: el modelo totalitario(6) (los medios de comunicación son monopolio estatal) y el modelo liberal (caracterizado por la libertad de Prensa).
5. - Quinta generación de periódicos de masas (hacia 1960): En la década de los sesenta se inicia una nueva generación de prensa de masas que, heredando de las anteriores el mercado, el tipo de lenguaje y cierta dosis de sensacionalismo, incorpora la imagen como elemento fundamental y distintivo de su producto(7). La imagen se convierte en modo de comunicación preferente y relega al texto, en numerosas ocasiones, a la función de mero acompañante. El periódico prototipo podría ser el Bild Zeitung de Axel Springer un auténtico “diario de imágenes”.
Esta quinta generación de masas convive con la tercera generación de prensa de elite que también hereda de su antecesora la pretensión de objetividad y seriedad e incorpora, aunque en menor medida que la prensa de masas, la imagen.
B) La Crisis “actual” de la Prensa: de los años 60 a nuestros días
A partir de los años sesenta se inicia un fuerte periodo de crisis en los medios de información tradicionales (prensa) y especialmente en los países que siguen el modelo de periodismo liberal. Desde entonces, a veces con significados distintos, se ha venido hablando de “la crisis de la Prensa”.
Por su importancia en la reconfiguración de nuestra industria, y aunque volveremos a mencionarlo en el capítulo dedicado a los aspectos productivos de la empresa de prensa, es conveniente que nos detengamos ahora, brevemente, en este tema.
Las causas principales de la crisis a la que nos referimos fueron las siguientes(8):
1) la aparición y consolidación de los medios audiovisuales. Esta circunstancia perjudica a la prensa en un doble sentido, pues afecta negativamente a las dos fuentes principales de sus ingresos provocando, por un lado, un decrecimiento sensible del número de lectores(9) y, por otro, una pérdida del monopolio que de la publicidad ejercía la prensa.
2) Encarecimiento vertiginoso de las materias primas (principalmente del papel).
A estos dos motivos básicos, que en realidad sólo suponen la pérdida del monopolio por la prensa de la cultura de masas, se añaden otras circunstancias que contribuyen a complicar aún más la situación(10): imposibilidad para numerosas empresas de obtener beneficio del progreso tecnológico, gran hostilidad de los trabajadores (principalmente tipógrafos) contra toda innovación(11), escasa adecuación del periódico al desarrollo de la sociedad (debilidad que provocaría su superación como medio de información tanto en rapidez, por la radio, como en atractivo por la televisión), etc.
Con la crisis económica del año 1973 la caída se precipita: En la década de 1970 se produce una disminución generalizada de lectores en todos los países occidentales, circunstancia que coincide, además, con la pérdida de una cuota sensible de inversión publicitaria, con el encarecimiento desmesurado del papel (se cuadruplicó su coste en diez años) y de la mano de obra y con la generalización de la TV en color.
Pero, por otra parte, los mismos problemas apuntados señalaban la vía de solución: una profunda reconversión de la Prensa y su producto.
Esta transformación se emprendió a través de dos grupos de acciones distintas:
1) Una sensible mejora de la calidad del producto: No sólo en la naturaleza de los materiales utilizados y en la propia función de impresión sino, principalmente, en un cambio de “filosofía” del producto mismo. Éste, en un intento por llegar a ser competitivo con la TV (y así recuperar parte de la cuota perdida de lectores y publicidad), incorporó o reforzó su carácter visual. La fotografía, el diseño y, en general, el ámbito de la infografía adquirieron una importancia decisiva en la configuración de las nuevas publicaciones.
2) Una importante reducción de costes: Realizada a través de una profunda reestructuración interna, la aplicación masiva de nueva tecnología y, en general, de la profesionalización del medio, la disminución de costes se materializará, ante todo, en la reducción de plantillas (automatización de procesos intermedios entre redacción e impresión) y el descenso de gastos generales de fabricación.
Este proceso de reconversión, indispensable para la supervivencia de la prensa como medio independiente, es de particular importancia para nosotros por el hecho de que ayudó a configurar el moderno periodismo, a la vez como actividad y como producto. Deberemos, pues, dedicarle alguna atención antes de terminar este epígrafe.
Se pueden identificar dos fases en el proceso de reconversión de la Prensa(12):
1. - Primera fase: de la tipografía a la composición en frío y el offset. La transformación principal durante esta primera fase operó sobre el proceso de impresión del ejemplar y consistió en la sustitución de sistemas antiguos (tipografía), por otros nuevos (offset, composición en frío).
Tanto el offset (sistema inventado a principios de siglo y que se basaba en el “mordido” químico de la plancha de impresión) como la composición en frío (denominada así porque, a diferencia de la tipografía, no exigía el vertido de plomo fundido en la elaboración de la plancha) comienzan a usarse en Estados Unidos en la década de los cincuenta, en sustitución de la tipografía tradicional.
El offset, por diversas causas de naturaleza económica y técnica sólo empezaría a generalizarse en los años setenta y ochenta. La implantación de la composición en frío, más rápida, termina a finales de la década de los 70 en Estados Unidos (a través de las fotocomponedoras electrónicas y, posteriormente, con instrumentos láser) y unos cinco años después en Europa.
2. - Segunda fase: sistemas redaccionales e integración global del proceso de producción. Con la llamada “revolución de la información” a la que hicimos amplia referencia en un capítulo anterior, se producen grandes cambios en la estructura y organización empresarial. La generalización de la informática en las oficinas y los talleres, así como el desarrollo de las telecomunicaciones, afectan profundamente a la prensa provocando algunos cambios importantes. Los más decisivos fueron:
- La aparición de la llamada “redacción electrónica” (ordenadores personales en la redacción, compaginación integral y grabación directa, digitalización de la imagen, gráficos producidos en PC, etc.). La función tradicional de redacción, antes dividida radicalmente en la creación del texto (a través de la máquina de escribir e, incluso, de forma manuscrita) y de la fotografía, se transforma progresivamente a causa del ordenador personal. Esta máquina pronto permite, gracias al rápido desarrollo de sus prestaciones, la incorporación y manipulación conjuntas del texto y de la imagen, el fácil almacenamiento de la información, etc.
- La integración total del proceso de producción: La aparición de sistemas de información cada vez más avanzados proporciona la posibilidad de integrar totalmente el proceso de producción periodístico (o, al menos, el proceso de producción no redaccional: elaboración de la plancha, impresión, encuadernación). Dicha integración se posibilita por la disponibilidad de programas de software especializados en cada una de las tareas productivas y, además, elevadamente compatibles entre sí, así como por la existencia del necesario hardware de apoyo (maquinaria de fotocomposición e impresión, periféricos y ordenadores).
En España, en 1981 El País inauguraba el primer sistema redaccional. Durante la década de los ochenta todos los diarios han incorporado sistemas análogos, aunque cada vez más sofisticados y que, en muchos casos, consisten en verdaderos sistemas integrados de preimpresión digital(13).
Entre 1981 y 1988 la inversión se centró, ante todo, en los procesos de preimpresión(14).
En una tercera fase, en la que nos encontraríamos actualmente, se combinan los avances en la telemática (telecomunicaciones e informática) con desarrollos tecnológicos propios de las artes gráficas y una profunda evolución del producto, que se diversifica y adopta progresivamente características de naturaleza multimedia.
En España, durante los años 90, se han perfeccionado los procesos de preimpresión con la instalación de scanners y mejora de redes y se ha avanzado en los sistemas de impresión multilocacional y transmisión de datos.
1. Bajas tasas de alfabetización (en comparación con otros países europeos), retraso en la iniciación del proceso de industrialización y las debilidades de los sistemas financiero y publicitario son los motivos principales a los que se atribuye el escaso desarrollo de la prensa de masas en nuestro país y la mayor viabilidad, por contra, de la prensa de elite. Véase, por ejemplo: Jones (1990): 168
2. Álvarez y otros (1989).
3. A partir de la libertad de imprenta, con eliminación de la censura previa, reconocida por la Constitución de 1837 se produce una fuerte reactivación de la prensa nacional. La primera gran empresa periodística constituida en España (1848), decana de la prensa madrileña, fué La Correspondencia de España. Como periódico prototipo de este primer periodo tal vez pudiera designarse a El Imparcial (1867). Ver: Pizarroso y Rivera (1994): 72.
4. Pizarroso y Rivera (1994): 76.
5. Creciente escepticismo de las masas, fin del liderazgo europeo y principio del estadounidense, creciente estatalización de la vida social, quiebra cultural tras el hundimiento de la “visión decimonónica de la vida”, etc. Álvarez (1987).
6. Caracterizado por la orientación y censura de los medios de comunicación a través de un partido único, el uso de un lenguaje ideológico que combina atracción y agresividad, el uso de campañas propagandísticas científicamente programadas y la potenciación y control de la emocionalidad colectiva de las masas. Representantes clásicos del modelo: la Rusia Soviética, la Italia Fascista y la Alemania Nazi. La prensa de Franco se adherirá también a él.
7. La competencia de la televisión provoca una auténtica crisis, a la que la prensa intenta sobrevivir adaptándose.
8. Santínoli y Cases (1985): 341-352
9. Si bien la pérdida de publicidad es un fenómeno incontestable, la disminución de lectores es una cuestión debatida y poco clara. Se discute, hoy más que nunca, si la existencia de otros medios desalienta o fomenta la lectura de la prensa. Al tratarse de medios distintos la información ofrecida (aun refiriéndose al mismo acontecimiento) configura productos diferentes.
10. Ángelo Del Boca, Giornali in crisis, AEDA, Turín, 1968: 9. Citado por Diaz Nosty y otros (1987).
11. El avance técnico afecta, sobre todo, a la mecanización de los procesos redaccionales a causa de la informatización creciente de sus actividades. Ello supone la desaparición de antiguas profesiones que habían gozado de gran poder negociador en el seno de las empresas de Prensa y, singularmente, de los tipógrafos.
12. Diaz Nosty y otros (1987).
13. Diaz Nosty (1992).
14. Durante este periodo 55 diarios incorporaron sistemas informatizados basados en terminales “esclavos” de grandes ordenadores centrales, posteriormente sustituidos por redes locales de ordenadores personales. Ver: Díaz Nosty (1992): 51.
Volver al índice de la tesis doctoral La Empresa es su Resultado
Volver al menú de Tesis Doctorales
Volver a la Enciclopedia y Biblioteca de Economía EMVI