La Empresa es su Resultado
El Beneficio editorial y la Contabilidad del Conocimiento.

Francisco Luis Sastre Peláez

 

LA COMUNICACIÓN DE MASAS(1)

El mensaje, o contenido informativo, en la comunicación de masas

Como señala De Benito, la comunicación social gira en torno a una información con pretensiones de universalidad, entendiendo ésta en un triple sentido: “todas las noticias, de todo el mundo, para difundirlas en todas partes”(1).

No obstante, en un intento de concretar la afirmación, excesivamente general, de De Benito, y sin perjuicio del análisis que sobre la Industria de la Información realizaremos posteriormente, distinguimos dentro del ámbito de ésta tres grandes campos informativos que se corresponden con las tres funciones clásicas de “informar, formar y entretener” atribuidas a la prensa:

1. - Noticias e información general: Su comunicación cumple, principalmente, funciones de orientación personal y de vigilancia del entorno. También, en cierto sentido, realiza un servicio de coordinación social y política. Se lleva a cabo a través de la prensa diaria, y de los programas informativos de televisión y radio.

2. - Educación, cultura e información especializada: Este tipo de información se relaciona con el proceso de socialización del individuo que hemos denominado “profesional”, aunque tiene también funciones de orientación personal. Su función es colaborar en hacer eficiente la actividad social o pública de las personas.

En el ámbito propio de la industria de la información el servicio realizado es, sobre todo, de apoyo a la industria de la educación (edición de libros, discos, videos, etc.). También existen contenidos propiamente educativos en todos los medios de comunicación de masas y, especialmente, en el campo de las revistas profesionales(2). Existen secciones culturales, además, en las revistas de masas, prensa, televisión y radio.

3. - Entretenimiento y ocio: La información tiene también una función estabilizadora al contribuir (propiciando la evasión, el entretenimiento, el juego, etc.), a la eliminación de tensiones personales que pudieran perturbar el desarrollo del individuo o transmitirse al grupo.

Establecidas ya las características generales del proceso de comunicación social, así como la forma en que se lleva a cabo la especialización de las actividades de emisión y la distribución de contenidos, pasemos a analizar ahora el aspecto que más específicamente nos atañe, es decir, el relativo al sujeto emisor y medio de comunicación de masas.

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1. La universalidad de la información se reflejaría, según este autor, en tres aspectos principales:

a) en sus contenidos: ya que todo interesa como contenido informativo.

b) en relación con el tiempo: pues la demanda ha provocado que se emita la información de manera casi instantánea y, en cualquier caso, diaria.

c) en relación con el espacio: ya que la información llega ya absolutamente a todas partes.

Como conclusión, “las tres tendencias de universalización podrían sintetizarse así: todas las noticias, de todo el mundo, para difundirlas continuamente en todas partes... porque, desde el lado de la sociedad, hoy todo interesa en todas partes... y esto es posible con la ayuda de la publicidad”. Ver: de Benito (1982): 49.

2. Anticipemos aquí algo que trataremos después con la necesaria profundidad: El sector prensa, perteneciente a la industria de la información, abarca dos tipos de productos: prensa diaria y prensa no diaria (revistas). Clasificaremos las revistas en tres grupos: revistas de masas (grandes tiradas, temas de interés general, importancia del elemento gráfico, distribución por quiosco), revistas profesionales (tiradas relativamente pequeñas, temas de interés profesional, en general preponderancia del texto sobre el aspecto gráfico, distribución por suscripción) y otras publicaciones (revistas de empresa y de otras instituciones, revistas gratuitas, boletines diversos).

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